Barrios de Granada – Página 9

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«El voluntariado y el crédito mantienen a las asociaciones que no han cerrado»
La Zona Norte y los Servicios Sociales (III)

Etiquetas: Barrios de Granada, Zona Norte

‘La Zona Norte y los Servicios Sociales’ es una serie de posts en este blog, Cableados, que pretende radiografiar el estado de los Servicios Sociales en los barrios de la Zona Norte, declarados Zona de Transformación Social por la Junta de Andalucía y así reconocido por la Unión Europea.

El primer post se titula: 32 profesionales que combaten en primera línea de la exclusión’, y destaca la labor de los trabajadores sociales y del resto del equipo. (Se puede leer en este link). Se aportan una serie de datos para contextualizar este tema y promover el debate.

El segundo post se titula: ‘La mitad de los vecinos de la Zona Norte sobrevive gracias a los servicios sociales’. (Se puede leer en este link). Son los datos que maneja la Concejalía de Servicios Sociales que encabeza el edil Fernando Egea.

En esta misma entrada puedes leer el tercer post, que se basa en las declaraciones de la concejala socialista Jemi Sánchez y lleva por título ‘«El voluntariado y el crédito mantienen a las asociaciones que no han cerrado»’

La serie de artículos está basada en el trabajo publicado en la edición impresa del diario IDEAL de Granada en una doble página el pasado martes día 3 de marzo.

También se aprovecha el debate propuesto por el canal de televisión municipal, en el que intervienen tanto Fernando Egea como Jemi Sánchez, entre otros expertos en Trabajo Social. Puedes ver el debate en los vídeos que hay al final de este mismo post.

«EL VOLUNTARIADO Y EL CRÉDITO MANTIENEN A LAS SOCIACIONES QUE NO HAN CERRADO»

«Toda memoria de actuaciones va, lógicamente, cargada de datos e información cuantificable, pero, entre líneas, leemos intenciones, realidades y dolorosas contradicciones». La frase, acerada y crítica en forma y fondo con el informe de los servicios sociales municipales de Granada del concejal Fernando Egea, se lanza desde el grupo municipal socialista, donde la concejala Jemi Sánchez conoce de primera mano los intríngulis de los servicios sociales en la Zona Norte al ser trabajadora social.

«UN DOCUMENTO ELECTORALISTA»
Antes de comenzar su argumentación, asegura que «me parece poco profesional incluir en esta memoria de actuaciones, que debiera ser meramente técnica, alguna comparativa con lo que la Junta de Andalucía aporta al Ayuntamiento de Granada en uno de los programas de absentismo –donde, precisamente, han recortado–, sin mencionar lo que aporta en el resto de programas». Por esta razón, para empezar, califica este informe como «un documento dirigido e intencionado desde el primer párrafo. Y diría que político y electoralista».

Argumenta a continuación que «dice el informe que en el distrito Norte ‘resultan fundamentales las actuaciones de las distintas entidades públicas y privadas para erradicar y luchar contra cualquier situación de dificultad’. Pero al margen de esta afirmación absolutamente real, las actuaciones y las decisiones políticas de todas las administraciones no van dirigidas a mantener la estructura de intervención social del tercer sector (asociaciones), sino más bien –y aquí llega la crítica acerada de los socialistas–, a destruir este tejido social a base de recortes y privatización de servicios».

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«RECURSOS MENGUANTES»
Insiste en este aspecto al razonar también que «de hecho, el informe señala que la zona ‘precisa de la dotación de un mayor número de recursos para su atención’, cuando la realidad es que los recursos están menguando e, incluso, desapareciendo». Aportan entonces un dato más que significativo: «Las asociaciones que no han cerrado en la Zona Norte es porque se han aventurado a pedir créditos a los bancos, porque los profesionales pasan de ser trabajadores asalariados a voluntarios en algunas ocasiones y porque soportan hasta un año sin cobrar. De esto último, tenemos muchos casos».

Además, los presupuestos municipales no miran por aumentar estos recursos sociales. «En el Ayuntamiento de Granada la postura es la fácil: el Partido Popular se cruza de brazos mientras espera los ingresos de las otras administraciones, y con este dinero, cuenta las actuaciones postulándose como protagonista». Y destacan ahora que «la mayor parte de las intervenciones que se contabilizan en la memoria son fruto de la aportación económica de la Junta de Andalucía (programa de ayuda a la contratación, inmigrantes, menores, ayuda a domicilio y dependencia, salario social, absentismo escolar)».

Pronto sacan conclusiones los socialistas al asegurar que «ante la amplia demanda de atención social en este distrito Norte, lo único que extraemos de toda esta información es que los recursos siguen siendo extremadamente escasos». Ponen ejemplos prácticos para demostrarlo. «Las listas de espera para una primera atención –SIVA, que es la puerta de entrada a cualquier intervención o prestación– siguen siendo de dos meses. Un tiempo de espera absolutamente inaceptable para los asuntos tan graves y urgentes que se plantean en este centro», critican de forma taxativa.

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MUCHOS MÁS EJEMPLOS
Hay muchos más ejemplos, de los que se puede destacar «que mencionen el ‘Proyecto Intervención Comunitaria Intercultural’ de Anaquerando, que aunque es un detalle, no hay que olvidar que lo financia la Caixa y lo ejecuta esta asociación. El Ayuntamiento lo único que pinta es su logo en los carteles, porque Anaquerando tuvo que firmar un convenio de colaboración institucional para poder percibir la subvención de la Obra Social la Caixa. Pero les sirve para rellenar expediente y engordar este informe».

El repaso de los socialistas encuentra otro punto de agarre en el paro. «Uno de los principales males del distrito Norte son las elevadas tasas de desempleo. Pues bien, esta es la gran asignatura pendiente del PP para con Norte. A diferencia de otros Ayuntamientos, que ponen en marcha programas municipales para incentivar el empleo en zonas degradadas y con personas en situación de exclusión, el de Granada vuelve a cruzarse de brazos. Cero iniciativas, cero propuestas y demasiados desempleados a quien atender».

LA CONCLUSIÓN
Su conclusión es que «es una cuestión de concepto, de visualización y de formas de entender la atención social. Un centro de servicios sociales no puede quedarse en un mero gestor de prestaciones, debe convertirse en el espacio de transformación de realidades, entrega de oportunidades. El centro emancipador por excelencia».

MÁS INFORMACIÓN
Debate en el canal de televisión del Ayuntamiento de Granada sobre los servicios sociales. Participan los concejales Fernando Egea por parte del equipo de gobierno y Jemi Sánchez, del grupo municipal socialista. También comparecen profesionales del Trabajo Social que conocen la Zona Norte y los servicios sociales de Granada.

CRÉDITOS
-Las fotografías, magníficas, son del compañero José Enrique Cabrero, de mayo de 2007, y se mantienen de actualidad completamente.

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(Esta basurilla de código no sé lo que es. A ver si logro que Fran me la borre)

Cien días de la ‘operación María’

Etiquetas: Barrios de Granada, Zona Norte

Un gigante azul da el alto. Es un agente de la Policía Nacional completamente uniformado desde las botas hasta la gorra. Parece medir dos metros. Apostado en la avenida Juan Pablo II, que todo el mundo conoce como la Carretera de Jaén, va parando vehículos e identificando a sus ocupantes.

El control de seguridad es espectacular y está compuesto por dos furgonetas, despliegan señales de alto y de reducción de velocidad y, tanto al principio como al final del convoy, dos agentes provistos de chaleco antibalas hacen guardia con subfusiles de asalto y caras de pocos amigos. Ayer estaban en esta avenida, otro día se les ha visto en Sánchez Cotán, en Pedro Machuca o, ya en el interior de los barrios de la Zona Norte, en las esquinas, plazas y callejones más ocultos. La efectividad de esta tarea, se está revelando espectacular.

DATOS DE NOVIEMBRE A ENERO
Los datos de los últimos tres meses, de noviembre y diciembre de 2014 y enero de 2015, fueron analizados en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Gran Vía en la reunión de seguimiento de las actividades ilegales en la Zona Norte. Esta comisión de seguimiento nació tras las protestas de los vecinos de este distrito de Granada ante los innumerables cortes de electricidad que sufren desde hace dos navidades y que, según Endesa y las administraciones, «se debe mayormente a la profusión de enganches ilegales a la electricidad».

CINCO REGISTROS
El resultado de la acción policial durante estos cien días suponen cinco registros que descubrieron plantaciones de marihuana, en los que se imputaron en los cinco hechos los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, al tener conectada la instalación al alumbrado público. Se saldó con ocho detenidos.

Además, se ha continuado con las actuaciones en el marco del Plan Norte, junto con Policía Local, Guardia Civil y Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional del Policía a la Junta de Andalucía con el resultado de 5.636 personas identificadas en los controles policiales, de las que 219 quedaron detenidas.

De estas 219 personas detenidas, 63 lo fueron por delitos de seguridad vial, 102 por lo que la Policía Nacional califica como -otros delitos- y, es de destacar, 54 lo fueron por estar reclamados por una orden judicial.

EN NOVIEMBRE
Respecto al detalle de las intervenciones, el 11 de noviembre se desmanteló un cultivo interior de marihuana con defraudación de fluido eléctrico en la calle Julio Moreno Dávila. Se detuvo a dos personas y se intervinieron 84 maceteros (acababan de cortar las plantas). Se le imputan los delitos de tráfico de estupefacientes y defraudación de fluido eléctrico. Una semana después, el día 18, se desmanteló un punto de cultivo a gran escala de plantas de marihuana con defraudación de fluido eléctrico, en un inmueble de la calle Joaquín Corral Almagro. Se detuvo a tres personas y se incautaron de 364 plantas de marihuana.

El día 28 del mismo mes se desmanteló otro punto de cultivo a gran escala de marihuana con defraudación de fluido eléctrico en la calle Pintor Joaquín Capulino Jáuregui. Se detuvo a dos personas y se hallaron 150 plantas de marihuana.

EN DICIEMBRE
En diciembre se practicó una cuarta operación el día 16, en la que se desmantelaron 19 habitáculos (trasteros y cámaras antihumedad) en la calle Molino Nuevo. El resultado fue la intervención de 2.746 plantas con un peso de 55 kilogramos y 5.700 kilogramos de cogollos secos de marihuana. Se está a la espera de gestiones para la detención de los responsables.

EN ENERO
Por último, el pasado mes de enero tuvo lugar la quinta operación en la que se desmanteló otro punto de cultivo en la calle Arquitecto Modesto Cendoya, con un detenido y la incautación de 84 plantas de marihuana.

CRÉDITOS
-De la primera fotografía, cedida por el Cuerpo Nacional de Policía
-De la segunda fotografía, de González Molero
Ambas son intervenciones antidroga en la barriada de La Paz de la ZOna Norte de Granada.

La calle del periodista que más ruido soporta

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Hay lugares de Granada inopinados, extraños, problemáticos, agujeros negros que se alimentan con la antimateria del desacuerdo. Sujetos a la polémica política, los vecinos, según pasa el tiempo, año tras año, sufren el síndrome del marginado, independientemente del tipo de plaza, calle o barrio del que se trate.

Puede ocurrir en pleno Centro de la ciudad, como en la calle Prosperidad, entre Camino de Ronda y Pedro Antonio de Alarcón, o puede suceder en el Barrio de los Periodistas, en el distrito de la Chana, de nueva creación y que con apenas una década está formado por profesionales y funcionarios de clase media-alta, según se describen.

Pero sus problemas son de clase alta-altísima, según se vio en la pasada junta de distrito.
Fue en el turno de ruegos y preguntas cuando una de las vecinas declaró, sin más miramientos, que «ha quedado claro que el equipo de gobierno se ha dedicado a marear la perdiz».

LA POSTURA DEL PARTIDO POPULAR
Atento, el presidente de la junta de distrito, el concejal del Partido Popular Jorge Saavedra, se aprestó a encarar el chaparrón de reproches por el estado de la calle Periodista Fernando Gómez de la Cruz, que desde que apareció en el mapa ha sido blanco de las informaciones por diversos motivos.

En estos momentos, sucintamente, se pide que sea de un solo sentido la circulación, que se aumente la seguridad vial y que se reasfalte de nuevo. También, que se busque la forma de rebajar los niveles de ruido. Jorge Saavedra tomó buena nota y quedó la cuestión a la espera de la próxima junta, que se celebrará en el mes de marzo.

CRÍTICAS DEL PARTIDO SOCIALISTA
Quien no ha esperado al mes de marzo ha sido el concejal socialista Miguel Fernández Madrid, vocal de la junta de la Chana. De hecho, durante ella intervino para señalar que «no se puede utilizar a las asociaciones de vecinos como escudo para negar una solución, que debe ser integral».

Explicó que «no se trata de cambiar un sentido de la circulación o dejarlo en doble, sino de solucionar un problema de movilidad porque hay un vial, que no es el que establece el PGOU, que sirve para la salida de la Chana y su comunicación con Norte (estación de bus o Kinépolis por ejemplo) y viceversa».

Recordó que «hace un par de años que se abrió la calle y el asfalto no ha aguantado y está completamente levantado. Es decir, la calle soporta más tráfico del que puede. La responsabilidad de quien gobierna no es preguntar a las asociaciones de vecinos qué opinan, sino tomar decisiones: preparar diferentes alternativas, valorar los pros y contras y, entonces sí, pedirle a las asociaciones de vecinos que consulten con sus asociados, con la vecindad».

«Conscientes de que esta consulta es informal por los propios medios que tienen las asociaciones de vecinos, el Partido Popular –acusa el edil–, juega a pelearlas entre ellas y a éstas con sus vecinos», reprochó Fernández Madrid.

DE LA FOTOGRAFÍA
Tráfico entre la rotonda de La Encina y la de Europa, en el vial de la polémica., de González Molero.

Realejo: Una pilona en el camino

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Jaime vive en el Realejo. Aquella tarde se encontraba en su casa al cuidado de su bebé de apenas un año, el tercero de su matrimonio. Su mujer se dirigía con sus otros dos hijos, de siete y de cuatro años, a una cena con unos amigos de una organización scout. Hasta aquí, todo sucedía con una completa normalidad.

La mamá y sus dos hijos transitaban por la calle Santiago, paralela a la calle Molinos, y de repente el niño pequeño, de cuatro años, se vino al suelo en un santiamén. «El niño, que para eso es un niño, iba haciendo «el cabra», canturreando y pegando sus saltos. Pero dentro de lo normal, sin salirse de la acera y bajo la estricta vigilancia materna», cuenta ahora el papá.

Guillermo «se cayó y perdió el conocimiento tras pegar el calamonazo contra el suelo. Fue un largo minuto. Se generó un corrillo de gente, todos muy preocupados, y la situación fue muy dramática porque el niño no reaccionaba. Gracias a dios, mientras llegó la ambulancia el niño empezó a reaccionar», recuerda aliviado el padre.
La ambulancia trasladó al pequeño rápidamente a Urgencias del Hospital Materno Infantil. «Le hicieron las pruebas de rigor, más que nada, unas maniobras de movimientos para descartar lesiones… y lo mandaron a las dos horas de estar en observación para casa». Ciertamente, reconoce ahora el papá, «no fue nada, pero imagínate el susto que nos llevamos y ?sobre todo?, la madre, que lo vivió en directo. Yo estaba en casa con el otro bebé, así que no supe nada hasta que me llamó por teléfono. A partir de este momento y hasta que Guillermo estuvo en casa tras su paso por el hospital, fueron unas horas muy pero que muy tensas», reconoce.

La cosa quedó ahí. «Y yo daba por hecho que el niño había tropezado con un pivote de los de la calle, los más normales que se ponen para que los coches no se monten en las aceras». Pero no. «A la semana siguiente íbamos otra vez por la calle Santiago y mi mujer me dijo «aquí es donde tropezó Guillermo». ¡Y me encontré con un pivote en medio de la acera de la calle Santiago! Pensé que había que haberlo denunciado sobre la marcha, pero bastante que tuvimos entonces con el susto».

Así, «en cuanto vi que estaba el pivote en medio de la calle lo que hice fue llamar a la Policía Local. Me atendieron estupendamente por teléfono. Tomaron nota y a los diez minutos me devolvió la llamada. Y me dijo «estoy viendo por Google Maps lo que me está contando, y me dijo, palabras textuales, esto no me lo explico cómo está ahí puesto. No tiene ni pies ni cabeza. Está puesto ahí de forma inexplicable». Este padre pensaba presentar una reclamación formal, «pero parece ser que el tema era tan sangrante que la Policía Local dio parte y se solucionó de inmediato».

Se da la circunstancia que este pivote en el medio de la acera de la calle Santiago «protege» el portón que da acceso a la Cofradía del Señor de la Humildad.

Desaparecen los cuatro pipicanes de la Zona Norte

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El presidente de la asociación de vecinos de Casería Montijo, Clemente Arco Liñán, pidió la palabra. Se trataba de la junta de distrito de la Zona Norte de febrero. Pidió que se retirara lo que quedaba del pipicán del barrio, «que lo han destrozado y se lo han llevado casi todo».

No ha sido el único pero sí ha sido el último. Los vándalos, gamberros, ladrones han destrozado y se han llevado elementos del mobiliario urbano de otros tres pipicanes más: el de Parque Nueva Granada, el de Parque 28-F de Cartuja y el de Joaquna Eguaras.

«NO VAMOS A PONER UNA PAREJA DE POLICÍA PARA VIGILAR UNA VALAL»
El concejal de Medio Ambiente y responsable de este tipo de los pipicanes, Juan Antonio Mérida, confirma este tipo de acciones vandálicas y explica que «son barrios llenos de gente honrada y trabajadora, pero basta que se produzcan estos incidentes para que llame la atención».

Mérida recuerda que también en el Centro de Granada, en el Realejo, «los vándalos destrozaron el parque del Cuarto Real de SantoDomingo». «Ponemos el vallado y no dura ni 48 horas», reconoce el concejal.

«Si se lo llevan entero, como pasó en Cartuja y en Parque Nueva Granada, no ponemos un pipicán, porque todos los ciudadanos no tienen por qué pagarlo». En el último caso, en el de Joaquina Eguaras, que se han llevado una buena parte, «al ser un lateral, le dijimos a Cecilio Uceta, el presidente de la asociación de vecinos, que lo vamos a reponer y así damos un voto de confianza para ver si dura».

Juan Antonio Mérida, con buena voluntad a raudales, reconoce: «Ya no sé muy bien qué debemos hacer». Pero, continúa: «Lo que sí tengo claro es que no vamos a poner a una pareja de la Policía Local a vigilar una valla de los pipicanes». «No es mi estilo y ya somos mayorcitos», concluye.

* En la imagen, un perro subido en el murete del Parque 28-F de Cartuja. Detrás se ve un parterre en donde había antes un pipicán