Pocas veces la Alhambra, con sus jardines y sus sombras, su belleza y su capacidad de seducción total deja de ser protagonista.
Acostumbrada con los siglos a recibir a los más insignes visitantes, las más altas instancias, y recibir de ellos las palabras del poeta, del cineasta y del pintor, del fotógrafo y del turista, que, embobados, se dejan embriagar por un espectáculo total, la Alhambra y sus palacios a veces permiten ser solo el escenario.
Es entonces la palestra. Es el motivo. Es el objetivo. pero a cambio subsume al protagonista y se convierte al instante en el apellido. También en la noticia.
Hasta que aparece Osane.
Osane es una perra guía que lleva a Carlos, un invidente granadino, por los palacios nazaríes. Dicen que los perros ven en blanco y negro, pero Osane debe ver con la mirada que Carlos no tiene.
Y los visitantes de la Alhambra, en esta mañana templada de verano, no dejan de quedar fascinados por el espectáculo de esta perra guía y su comunión con Carlos.
Osane construye con Carlos la visión de la Alhambra que no se ve. La de los ecos que se retuercen por los requiebros de los pasillos que unen cada patio con la historia y con la vida.
Osane se detiene cuando Carlos escucha los olores del campo y saborea los sonidos del agua fresca que corre. Aquí se mezclan los sentidos de la Alhambra con los de la extraña pareja.
El resultado es sinfónico, porque hay maderas, rosas pálidos al fondo, cueros que se intuyen y bailes. Si la Alhambra fuera una mujer que no se ve Carlos explicaría cada centímetro de la incertidumbre de forma pausada mientras Osane se arremolina entre las piernas esperando una caricia envuelta en un nuevo paso.
Entonces uno se da cuenta de la inmensidad del monumento que es la Alhambra, y la capacidad de construcción que permite. Y que la experiencia de Carlos y Osane es personal, diferente y única, al igual que la de cada uno de los miles de visitantes del recinto monumental granadino.
Y esta conclusión es la que permite sonreír.
Da igual quién y cómo seas, la Alhambra es para todos.