Sábado. Se presenta Ciutadans en Granada. Sí, esa plataforma con nombre catalán que le hace frente a los nacionalistas de CiU y que dice que son españoles. Anatema.
Una plataforma ciudadana que ha presentado un manifiesto con cinco puntos para fulminar la partitocracia, dicen, imperante en España que, como aseguró Alfonso Guerra, ha asesinado a Montesquieu y su separación de poderes.
Los cinco puntos los resumen en El País de maravilla tras la presentación del manifiesto en el teatro Goya.
Ley de Financiación de Partidos. ¿Cómo es posible que un partido prefiera a alguien de su cuerda que alguien que le puede dar muchos más votos y tiene mas capacidad?”, se ha preguntado el político, que aduce que ocurre porque en los partidos actuales, el mérito “es un problema”. “Hay que buscar el talento y no la mediocridad, no debemos ser agencias de colocación”.
Ley Electoral. Que el voto de un ciudadano valga lo mismo que el de otro, inependendientemente de dónde se encuentre y que las listas sean abiertas. “Queremos un sistema proporcional, justo y con libertad para elegir a las personas. ¿Donde está el problema? No lo hay”, ha reivindicado.
Separación de poderes. El líder de Ciutadans ha puesto como ejemplo a los medios de comunicación públicos. “Aquí el presidente del Gobierno hasta puede elegir quien da las uvas en la televisión pública”, ha denunciado. “Tenemos que tener medios de comunicación libres, que no vivan de las subvenciones y donde los periodistas pueden trabajar sin recibir presiones”.
Pacto por la Educación. Un pacto que dure 20 o 30 años donde no existan ideologías, sino calidad y excelencia. “A algunos les gustan mucho las cadenas y no quieren ciudadanos libres y críticos. La educación es el mayor arma contra el adoctrinamiento y el inmovilismo”.
Reforma de la Administración local. El movimiento defiende que las administraciones públicas estén al servicio de los ciudadanos y de las empresas, no al de los partidos. “Se han puesto hasta seis niveles administrativos, pero no se suprime nada porque se ha colocado a mucha gente de partidos políticos”, ha manifestado.
En Granada, los de Ciutadans han elegido el Hotel Victoria, en plena Puerta Real corazón de la mala follá, que decía nuestro Ladrón de Guevara. Ha habido gente, más de un centenar, pero no muchas más.
He contado nueve filas de sillas a ocho plazas por cada fila, lo que hace 9×8= 72 personas. Por supuesto, hay que sumar la gente que estaba de pie y alguna más que se apelotonaba a las puertas.
Del centenar largo de personas, solo he visto dos caras que conocía. Una la de un periodista que hacía dos años que no veía y la otra la de un amigo mío que trabaja para un restaurante y que iba a lo suyo.
No estaba Luis Salvador. El ex senador socialista que se dio de baja del PSOE dos días antes de que muriera octubre, anunció que se pasaba al movimiento ciudadano «para trabajar desde cero».
Quico Chirino, fino estilista del verbo político, con gancho de metáfora y mandíbula con fuentes suficientes, escribe en su blog que «a Luis Salvador quizás no le quedara otra alternativa que jubilarse anticipadamente en el PSOE o jugar a ser la Rosa Díez de Andalucía con el invento de Albert Rivera, ese que se despelotó en su cartel electoral. Ahora, por primera vez, ganar o perder únicamente dependerá de él».
Lo de Rosa Díez le viene bien, según me cuentan mis amigos sociatas en Madrid, a la espera de mandar todo lo mandable y más, aunque le ha clavado el puñal bien clavado, según publica El Confidencial: ‘Más desprecios’: «De lo anterior da muestra otro ejemplo sonoro que Díez reveló, sin dar nombres, pero sin dejar lugar a equívoco: el ex senador socialista por Granada Luis Salvador milita desde la semana pasada en Ciutadans, pero quiso hacerlo primero en UPyD. Descontento con el PSOE, quiso quedar a comer con Rosa Díez para, se supone, ingresar en sus filas. La respuesta de Díez no pudo ser más desabrida, tal y como ella misma desveló en público: «Yo sólo como con amigos». Pese a eso, se reunió con el conocido político del mismo origen que ella y, pese a constatar sus coincidencias, le desechó con una frase que de nuevo fue despectiva hacia Rivera sin citarle: «Por eso ha acabado en otro partido nuevo que se está creando en España».
Como me une larga relación laboral político-periodista con Luis Salvador, no dudé en preguntarle a través de un DM en Twitter por qué no había asistido a la presentación de Ciutadans en Granada. Que si pasaba algo. Su respuesta, tajante
-NO te he visto en el NH Victoria con Albert Pasa algo? Abrazos
-No, en absoluto, ayer estuve con Albert en Granada y hoy estoy en Galicia en algo programado que no podía cambiar.
Sin embargo, he comentado la ausencia de Luis Salvador con unos cuantos tipos muy importantes, y nadie se lo explica. Les resulta completamente incomprensible, encogen los hombros, se rascan la cabeza y vuelven a decir: «No tiene sentido».
Así que, a la espera de las meigas, los mejillones y el pulpo a feira, espero que Luis Salvador me diga por qué ha dejado el PSOE realmente, qué le dijo muy de veras a Rosa Díez y por qué ha desaparecido del acto público en Granada de la plataforma cívica de la que dice formar parte. Y luego, ya veré si os lo cuento… 😉
ACTUALIZACIÓN-1
Luis Salvador me ha citado para la semana que viene. Vuelve el martes y estará presente en el acto de presentación del Movimiento Ciudadano en Jaén. Tomaremos café y luego, publicaré un nuevo post con la conversación.
ACTUALIZACIÓN-2
Luis del Pino entrevista a Luis Salvador que ha abandonado esta semana el PSOE para formar parte de Movimiento Ciudadano.
CRÉDITOS
-La fotografía es de Ramón L. Pérez, Albert Rivera está al fondo.