La Noche en Blanco es un proyecto que (link a la web oficial) se define en cuatro ejes:
1-Gratuidad:
Mostramos todas las manifestaciones culturales de manera gratuita dirigidas a todos los públicos
2-Vanguardia:
Ofrecemos la renovación e innovación del arte en sus diferentes expresiones artísticas.
3-Ciudadanía:
Un proyecto cultural que refuerza el derecho de la ciudadanía a expresarse a través de la cultura
4-Sostenibilidad:
La cultura como impulsora de una concienciación social sobre la sostenibilidad
La Noche en Blanco está organizada y patrocinada por multitud de administraciones, organismos y colaboradores (Ver link), pero en la cartelría, puede comprobarse, brillan y dan esplendor, de izquierda a derecha:Ayuntamiento de Granada, Diputación de Granada, Junta de Andalucía, Turismo Andalucía y la Universidad de Granada.
En la foto siguiente, se ve una de las actividades, en la que los representantes políticos de las tres primeras administraciones (el alcalde Torres Hurtado, la delegada de la Junta Sandra García y el vicepresidente de la Diputación José Torrente) siguen con atención el acontecimiento.
Sucede que, aquí nadie ha puesto un duro. Es la Noche en Blanco sin blanca. Y no. No lo digo yo. Resulta que en las Redes Sociales se ha liado un debate de quilates sobre esta cuestión, que con permiso de sus participantes, comparto para ver qué os parece.
Si sirve de algo mi opinión, creo que es de aplaudir el tesón del Cento Comercial Abierto por sacar adelante esta actividad buscando un consenso pero al mismo tiempo, sin un duro.
El debate que viene a continuación gasta argumentos como los siguientes:
-¿Deben las administraciones permitir que los actores de los movimientos cuturales trabajen gratis?
-¿Deben las administraciones hacer un esfuerzo e incluir finaciación para estos menesteres?
Todo empieza con un directo al estómago desde el blog de Blanca Espigares Rooney. Con el título de ‘La noche en blanco de los hosteleros y de los comercios’ (Leer la entrada a su blog), critica que «La triste realidad es que los hosteleros y comerciantes encuentran en esa noche una oportunidad de mina de oro, mientras que los verdaderos protagonistas de esa Noche en Blanco, los representantes de la cultura, a lo que se dedica esa noche, artistas, guías, docentes, etc, trabajan gratis porque el evento no tienen casi preuspuesto y entonces todos ponen de su parte y se prestan a colaborar».
La pregunta entonces a hacerse es, continúa Blanca Espigares Rooney, «si los artistas, guías, docentes y demás que le dan el nombre y la apariencia cultural a la Noche en Blanco no cobran, ¿por qué las cervezas no son gratis? ¿Sólo cobran unos pero los de siempre no? ¿La cultura, el arte, el conocimiento, no valen nada?» «Es decir, la Noche en Blanco que es una llamada a la cultura abierta se salda con todos los que le dan el nombre trabajando gratis y los que no tienen nada que ver con ella (restaurantes, bares, tiendas) ganando dinero».
Y termina: «¿No os parece algo contradictorio?¿O es el paradigma de los tiempos que corren?»
Esta entrada en su blog y su traslado a su muro en Facebook ha generado más de trescientos comentarios con todo tipo de opiniones y, atención, se han compartido todo tipo de experiencias de jóvenes artistas al respecto de la Noche en Blanco de Granada.
-El debate en el Muro de Blanca Espigares (Leerlo en este enlace)
No destaco ninguna idea porque hay una conversación de más de 250 comentarios… Muy interesante. Os animo a seguirla.
-El debate en el muro de Juan Vinuesa (Leerlo en este enlace)
Bajo el escudo de que el presupuesto era «cero», los organizadores cubrieron la ciudad de actividades artísticas que fueron reclamo para los comercios pero, ojo, las cervezas, la comida y/o la mercancía que se vendía (con la cultura como cebo), sí que valía dinero. En este certero texto, Blanca Espigares Rooney expone «la Noche en Blanco que es una llamada a la cultura abierta se salda con todos los que le dan el nombre trabajando gratis y los que no tienen nada que ver con ella (restaurantes, bares, tiendas) ganando dinero». Y yo solo me hago una pregunta más, cuya respuesta sólo puede situar el tema de ‘indigno’ a ‘muy indigno’: si el presupuesto para todo es «cero», dentro de los organizadores de este evento nadie ha cobrado, ¿verdad que no? Para quien crea que esta queja puede estar politizada, añadir que ‘La noche en blanco’ está apoyada por partidos de todos los colores en Granada (aunque espero que no por todas las personas que los conforman). Cosa que me entristece mucho y demuestra cuál es el valor de la cultura para los que gobiernan mi ciudad o para otros que aspiran a hacerlo.
-La opinión de Antonio Collados (Leer este enlace)
Precarización de la cultura + evento espec(tac)ular…el pan nuestro…y desde hace un año, más nuestro (Granada) cada día… pues si Blanca Espigares Rooney, en lugar de apostar por programas que potencien la cultura de base importamos modelos de política cultural ya fracasados en otras partes. Gracias por comentarlo en las redes. Y que la lectura y apoyo institucional/empresarial para salir de este impasse en Granada sea esta dice mucho del escaso nivel crítico-propositivo que sufrimos en este momento en la política cultural oficial. De algunas instituciones que participan en este evento hubiera deseado escuchar el «preferiría no hacerlo».
Este prolijo debate ha dado pie a El Club Express (ver aquí la entrada) a publicar una entrada que con el título ‘La Noche en Blanco en Granada levanta ampollas’, recoge parte de este debate.
Este artículo firmado por Gonzalo Andino repasa todo el espectro de Noches en Blanco en las ciudades españolas que se celebran y argumenta y razona con datos y ejemplos el caso de Granada.
Un ejemplo: «Las discusiones suelen entrar en una situación de bloqueo cuando llegan los argumentos de siempre. Según un hostelero “los artistas tienen la libertad de decir que no, no se obliga a nadie”, al tiempo que subraya que supone “una promoción para los artistas que lo necesitan”. También hay quien prefiere una fórmula compatible como es “promocionarse cobrando”. De fondo está la realidad de que esta actividad está abierta a artistas aficionados, semi aficionados, pero también profesionales y los criterios personales de cada uno pueden ser diametralmente opuestos. Y mientras, en Europa, eso sí, las grandes Noches en Blanco se siguen realizando como un proyecto cultural más de la ciudad, con fondos para ello, lo cual también garantiza una selección artística que lo aleja del “todo vale”, un riesgo al que están prácticamente todas las Noches en Blanco de España, donde se prima el carácter comunitario y participativo. Bueno, y donde, al no haber para contratar, no se puede tampoco llegar a la pretensión de un filtro demasiado estricto».
¿Qué piensas de todo esto?