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El PSOE pide a la Policía Local que controle a los taxis ‘piratas’

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Las quejas de los profesionales del sector del taxi no parece que vayan a quedar en agua de borrajas. El secretario general del PSOEde Granada y concejal en el Ayuntamiento, Chema Rueda, respalda a los taxistas en sus críticas.

En declaraciones a este periodista confirmó que ha preparado una moción para presentarla en el pleno ordinario de este mismo mes de enero para que se les tenga en cuenta en sus reivindicaciones.

Chema Rueda explica entonces que «presentaremos una moción en el pleno de enero, solicitando al Área de Policía y Movilidad, que dirige la concejala Telesfora Ruiz, aquello que está en su mano al respecto; es decir, un mayor control de este asunto, a través de los mecanismos que puede aplicar, que es una mayor especialización de la Policía Local (de igual modo que existe una Policía Turística,) para que los agentes conozcan la normativa y su casuística, qué documentación y requisitos deben cumplir estos vehículos para que se proceda a sancionar a quien no los cumpla o no pueda acreditar el cumplimiento de los reglamentos».

La propuesta del concejal socialista para que estas medidas sean efectivas pasan, a su juicio, «por un control a través de las cámaras, para detectar a las VTC (vehículos de alquiler con conductor)que transitan por calles por las que no están autorizados, a través de un mecanismo simple».

La idea es que «tras la firma de cada contrato, como prescribe la ley, la empresa de VTCfacilite al Área de Movilidad la matrícula y el servicio a desarrollar por cada vehículo contratado y la matrícula. Así, el servicio quedará registrado y no será multado por la cámara».

Añade Chema Rueda que con este sencillo procedimiento «la matrícula que no esté así registrada, lógicamente, podrá circular, pero será multada al no estar pertinentemente autorizado para circular por las calles de la ciudad».

Chema Rueda argumenta que «es la mínima contribución que el Ayuntamiento de Granada puede hacer al respecto». En suma, termina, «que se apliquen las normas y se defienda a los profesionales honrados y, por supuesto, a los clientes del taxi para mejorar la imagen de la ciudad y del turismo, tan importante».

LA VISIÓN DE LA CONCEJALA DEL PP TELESFORA RUIZ
La concejala Telesfora Ruiz, sobre el tema de la nueva regulación sancionadora de la actividad de taxis sin disponer de licencia, denominados popularmente como taxis ‘piratas’, por la cual se permitiría a la Policía Local inmovilizar los vehículos hasta que abonen sus titulares la sanción, «decir que me parece un avance en la lucha contra la competencia desleal».

Razona Telesfora Ruiz que «no debemos consentir que algunas personas se lucren transportando viajeros sin estar sujetas a las obligaciones que conlleva la obtención previa de la licencia y, entre ellas, a la contribución al erario público con sus impuestos. Máxime si consideramos que todavía le falta bastante al sector del taxi para recuperar el nivel de ingresos que tuvo hace años, antes de la crisis, cuando era usado con frecuencia. Y viven muchas familias de estos ingresos, porque en definitiva son pequeños autónomos que trabajan muchas horas para conseguir un sueldo digno».

Respecto a la Policía Local de Granada, explica que «está muy volcada con esta labor inspectora y mantiene reuniones periódicas con los representantes del sector, que les facilitan información relevante sobre los puntos críticos donde actúan estos coches sin licencia para el transporte de viajeros».

«El problema para obtener más resultados no es otro que la dificultad en sorprender in fraganti a un taxi ‘pirata’, es decir, probar que está transportando personas por un precio convenido, pues no llevan distintivos exteriores y suelen actuar con el apoyo de intermediarios que les conciertan los viajes previamente».

«De hecho, tienen que confirmarles los pasajeros que están recibiendo este servicio para poder denunciar, cuestión improbable si se trata de viajes desde los pueblos, por ejemplo, pues conocen al conductor y no quieren perjudicarle. Ello no quita –continúa– que los agentes estén de continuo observando las posibles infracciones que puedan cometerse y que, según los propios taxistas, son variadas: realizar viajes sin poner en marcha el taxímetro, recoger viajeros en Granada sin tener licencia en esta localidad, etc». «No obstante, cualquier medida que desanime a infringir las normas es bien recibida».

LA GREMIAL DEL TAXI
El presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Juan Túnez, coincide esta vez en que «es un tema muy importante, porque es una medida más intimidatoria para evitar el intrusismo». Explica entonces que «como Gremial del Taxi llevamos tiempo reivindicando este tema, así como la especialización de la Policía Local para que sepa bien todo esto para evitar el intrusismo y poder aplicar las sanciones».

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Un servicio de ida y vuelta del centro de Granada al aeropuerto sale por un 20% más del precio medio

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La ley es clara, taxativa y sencilla de cumplir. «El taxímetro tiene que ponerse siempre». Ysiempre es siempre. Pues resulta que no. Que no tan siempre. Nada mejor que probar y recordar que desde la Asociación Gremial del Taxi, en sus pegatinas, recuerdan que con el taxímetro activado, un trayecto viene a salir por los 22 euros desde el centro de la ciudad al aeropuerto de Granada, o viceversa.

Veamos. Llamamos a una de las compañías de taxi que operan en Granada. Un lujoso vehículo aparece con rapidez en la dirección solicitada, en el centro de la ciudad. El luminoso del techo del vehículo está apagado, cuando debe marcar la tarifa correspondiente, que en este caso debe ser la número 1.

Una vez dentro, observamos que el taxímetro, con el preceptivo sello de control de la Junta de Andalucía, está apagado, cuando debería estar encendido, como establece la normativa vigente.

El conductor se dirige hacia la calle Recogidas y baja por Reyes Católicos. Son las doce del mediodía y apenas hay tráfico por estas calles con limitación de circulación para vehículos privados. Un semáforo en rojo a la altura de neptuno y embocamos hacia la circunvalación, completamente despejada. Apenas pasa de cien kilómetros a la hora de velocidad y en algo más de veinte minutos llegamos al aeropuerto.

«Son 25 euros», dice. No tiene inconveniente alguno en extender un recibo donde consta este mismo importe. Se despide con un saludo, y suavemente, sale del aeropuerto a la caza de otro cliente desconocedor de las obligaciones de los taxistas de activar los taxímetros y mostrar las tarifas en los luminosos. En este caso concreto, el sobrecoste ha sido de tres euros.

EL VIAJE DE VUELTA
La fila de taxis en el aeropuerto de Granada se deja acunar por los rayos del sol. En estricta fila india, esperan el aterrizaje del vuelo procedente de Madrid. En este caso ocurre que muchos taxistas son de la localidad de Chauchina, que al tener menos de 10.000 habitantes, en principio parece que no tiene que disponer de taxímetro, informan desde la Asociación Gremial del Taxi.

Pero, en realidad, lo que sucede es que no se informa de las tarifas, tampoco quedan a la luz del día y el resultado es que el viaje de vuelta, exactamente el mismo, vuelve a discurrir sin el obligatorio taxímetro y, en su defecto, sin conocer la tarifa y su legalidad.

Según los taxistas, esta situación obedece, una vez más, «al vacío legal, en este caso, porque el Instituto Metropolitano del Taxi no está operativo por desavenencias políticas».

La consecuencia, una vez más, es que quien sale perjudicado es el cliente y la imagen del taxista y de la ciudad de Granada. El mismo trayecto que a la ida, en condiciones de tráfico despejado tanto en el aeropuerto como en la circunvalación como en las calles de la ciudad, cuesta esta vez 28 euros, es decir, seis euros más que la media de 22 euros que establece la Gremial del Taxi.

Si hacemos números, comprobamos que un trayecto de ida y vuelta desde el centro al aeropuerto debería costar 44 euros, y en esta prueba ha costado 25 más 28, es decir, 53 euros. Lo que supone un incremento de nueve euros sobre el precio correcto.
En porcentajes se ve de forma cristalina, hemos pagado casi un 20%más por el trayecto, un beneficio completamente ‘pirata’.

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Los taxis ‘pirata’ duplican la tarifa al aeropuerto

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Los taxistas de Granada no ganan para sustos. No es una frase hecha. Se sienten desplazados y olvidados, rodeados por todas partes, incluso, por la tecnología. No en vano, el ‘caso Uber’, un servicio vía internet que permite compartir vehículo para desplazamientos en las ciudades, ha sido para ellos un síntoma más del estado de desamparo en el que se encuentran.

Si bien todavía no ha llegado a Granada, confirman los profesionales a este periódico, «sí hemos detectado que ya están presentes en Sevilla y, sobre todo, en Málaga». Es lo que ellos tienen calificado como el «intrusismo profesional», que los mantiene entre desquiciados y en un constante sinvivir.

Este intrusismo profesional también viene de la mano de lo que ellos mismos denominan ‘piratas’ o, más concretamente, ‘servicios piratas’ que, según sus propios cálculos, denuncian a este periódico los profesionales del taxi contactados, «duplican con su picaresca la tarifa de un servicio al aeropuerto desde el centro de la ciudad de Granada».

Es decir, según los profesionales del taxi, este servicio «que es obligatorio realizar con la tarifa adecuada y con el taxímetro activado, es de 22 euros como mucho», «puede llegar a duplicarse y alcanzar los cincuenta euros», quieren denunciar. De hecho, y para evitar este tipo de actitudes ‘piratas’ y de picaresca, «muchos de nosotros llevamos pegatinas en el vehículo en el que se informa del precio de este servicio».

También añaden que «nos gustaría que se informara de los precios en los establecimientos turísticos, desde monumentos hasta los hoteles, pero de momento no es posible».

Otro de los problemas que denuncian y que comentan en las paradas mientras esperan la llegada de los clientes es que «si hasta hace poco, un año o así, un taxista de Granada tenía de media entre dos o tres servicios a la semana al aeropuerto, ahora se mantienen, pero en vez de ser a la semana son dos o tres servicios al mes, por culpa de la competencia ilegal», claman.

VACÍOS LEGALES
Los taxistas que han contactado con este periódico para hacer públicas sus denuncias centran sus críticas en dos aspectos. Por un lado, el intrusismo profesional, los ‘piratas’ y la picaresca. Y por otro, en «los vacíos legales» que afectan a su profesión.

En el primer caso, quieren dejar claro que son «compañeros que se aprovechan del desconocimiento que pueden tener los clientes». Se refieren sobre todo «a los turistas que se alojan en los hoteles, que piden un servicio de taxi y se aprovechan y no ponen el taxímetro y, claro, les cobran un poco lo que quieren». Es aquí, añaden,«cuando aparecen las facturas por importe de treinta, cuarenta y hasta cincuenta euros por un servicio desde el centro de Granada hasta el aeropuerto», confiesan.

El otro bando que «nos asfixia» es el del «vacío legal en el que operan los VTC», en referencia al alquiler de vehículos con conductor, sostienen.

Con la normativa en la mano, estos vehículos sin conductor atienden llamadas de clientes para realizar este tipo de servicios. En principio, no hay problema «si se cumplen las normas. Pero, denuncian, es que nos consta que no se hace».

Ponen como ejemplo que «no se contrata el servicio en la sede física del vehículo, no se especifican las tarifas y nos e firma el necesario contrato que establece el servicio, lo que, además, debe quedar registrado en el clásico libro de ruta, que es obligatorio y es el que permite el control y, en caso de incumplimiento, la pertinente sanción», detallan de carretilla.

Para terminar de criticar esta situación, argumentan que «se han incrementado los casos de compañeros que han comprado licencias de este tipo de vehículos de alquiler con conductor, y nos consta que ya operan en Granada más de sesenta, lo que según la ley, triplica las veinte que deberían estar fijadas, aunque hay que reconocer que operan en este vacío legal que describimos».

Por esta razón, piden «un aumento del control policial respecto de este tipo de vehículos y servicios, «para separar el grano de la paja y que se multe a quien incumple la ley».

DESDE LA GREMIAL DEL TAXI
El presidente de la Gremial del Taxi, Juan Túnez, comparte estas inquietudes y confirma que «tenemos serias sospechas de este tipo de actividades piratas». De hecho, comenta que «el ‘pirata’ de toda la vida es el que tenemos aquí en Granada».

Y se explica:«Vienen a la ciudad y recogen usuarios para ir a desde su municipio. Es el típico servicio. Y después vuelven a quedar para, tras llevarle a los hospitales, por ejemplo, volver al pueblo. Yesto no es legal. Los taxis solo podemos recoger en inicio en el municipio, con destino el que sea».

Por ejemplo, ilustra, «Si voy de Órgiva a los hospitales, luego me tengo que volver». Una vez aclarada esta práctica, reconoce que «también existen los que no ponen el taxímetro». Recuerda entonces que «siempre tiene que estar activado, aplicando las tarifas correspondientes, para que no existan cobros abusivos».

De hecho, reivindica que «tanto los módulos luminosos del techo como el taxímetro son medidas que hay que cumplir no por gusto, sino por cumplir la norma y las tarifas». En suma, añade, «en defensa defensa del usuario».

«HAY GARBANZOS NEGROS»
El presidente de la Gremial del Taxi estima, diplomáticamente, que «puede que haya, tenemos sospechas de este tipo de prácticas, porque como en todas las profesiones, hay garbanzos negros». Por esta razón, «lo que hacemos es luchar porque las tarifas luzcan visibles, que se sepa que hay que poner el taxímetro». Y, además, «por cambiar las leyes para que nos ayuden a mejorar nuestro servicio».

Respecto a las denuncias de los compañeros taxistas sobre «el vacío legal» en el que operan los vehículos de alquiler con conductor, que tanto dicen que les merman los beneficios, reconoce Juan Túnez que «Pues sí. También existen». «También se da».

«Sospechamos, pero no tenemos constancia». «Hay que controlarlos». «Siempre luchamos por tener siempre en las estaciones las tarifas bien visibles para que no haya sobrecoste».

«Y también en todos los establecimientos de hostelería, para que los clientes sepan las tarifas». «¿Que se puede dar en ciertos sitios?», se pregunta. Yse responde:«Sospechamos que sí, pero no tenemos pruebas». Pero sí saben que «cada día hay menos usuarios para larga distancia tipo Sierra Nevada y aeropuerto».

Lo ilustra con una anécdota reciente: «Precisamente el otro día un usuario preguntó para ir a la Sierra. Cuesta 50 euros, con taxímetro y sin cadenas. Yeste cliente prefirió irse con otro por 40 euros en un Mercedes sin seguro ni nada». «Son prácticas que existen. Unas veces aumentan las tarifas y otras veces las bajan, según la competencia».

Su conclusión, como presidente de la Asociación Gremial del Taxi, es que «son servicios totalmente ilegales que dejan al usuario al descubierto». E insiste en que la solución es «defender a los usuarios y nuestro trabajo por medio de las leyes y de su aplicación».

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CRÉDITOS
-La fotografía es de Alfredo Aguilar