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Albaicín: un gran WC Patrimonio de la Humanidad

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(LUNES)
Qué de putamadre la hemos pasado, tío. La despedida del Jose estuvo de la hostia. Joder con Granada, tío. Qué ciudad. Llegamos el sábado y pillamos el hotel, dejamos las mochis y salimos a la calle. El viernes nos dijeron que hubo el botellón de la Primavera, pero nos lo perdimos la hostia. Sería el reputoplanazo: botellón y despedida de soltero, tío, la hostia tú. No hizo bueno, frío y tal y algo de lluvia, pero sale el sol y eso templa. Eso y los litracos tron Jajajajajajaja. Que salimos a la calle y todo tías tú. Joder con las tías tú. Y despedidas como la nuestra a porrillo. Y porrillos los que quieras tú también tu, la hostia joder tío. Tiramos pal Albaicín. La hostiaaaaaaaaaa, que sitio tú. Se ve la Alhambra tú. Íbamos el Migue, el Jaunlu, yo y el Jose, con peluca rubia tú pa joderle bien jodido jajajajajajajajaja. Granada es la hostia y el Albaicín también tú, tío. Subíamos pal mirador ese desde el que se ve la Alhambra todo de puta madre pa hacernos unos selfies y pasarlas por el wasap al grupo y tío que nos meábamos de tanto litro tío y que meamos en el camino. Nos quedamos más a gusto que su puta madre. Qué ciudad tío Que ciudad. Que se mea uno donde le da la puta gana y que no pasa nada. Subimos y tiramos todo parriba y llegamos al mirador y ahí estaba la Alhambra todo guapa todo super de puta madre todo guapa. Y nos hicimos las fotos y seguimos de despedida de soltero con todo el pedo. Pero ya no me acuerdo de mucho más. Que pedo tío que risas que de puta madre Granada tío. El Jose que se nos casa…

Y ahora, tras la conversación más o menos inventada, la realidad.

La foto refleja claramente que cuatro jóvenes están meando. Uno de ellos, a la izquierda, con peluca rubia, es el novio, según la denuncia de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaycín (ver link aquí).

La calle es confluencia de Pianista García Carrillo con Cuesta de San Agustín. «El disfrazado con la peluca (que delataba lo de despedida) se metió por la calle para buscar su rincón, se ve en la foto por el fondo. No es la primera vez que ocurre esto, en anteriores ocasiones se ha denunciado también. Además este asunto lo hemos presentado en Junta Municipal de Distrito en múltiples ocasiones», escriben los responsables de la AA VV.

Y añaden: «Sí. Es lo que se ve en la foto. A plena luz del día, a las cinco de la tarde. Un sábado. En plena zona residencial, entre carmenes donde viven familias, y en una de las rutas más concurridas de subida a San Nicolás. Junto a los restaurantes más reconocidos».

«Pasan turistas y entre los grupos, ahora que hemos inaugurado la primavera, vuelven a paracer con fuerza las despedidas de solteros-as, que en su deambular borracho y ruidoso a horas intempestivas de la madrugada, también se dedican a mear por las esquinas de nuestro barrio, sea a la hora que sea. Es vergonzoso, asqueroso, intolerable. Y lo peor de todo: no es la primera ni la segunda ni la tercera vez que pasa. Ni es la primera, segunda o tercera vez que se denuncia».

«Se ha convertido en normal en el Albaicín. Porque a este ayuntamiento y a este alcalde no les preocupa esto en absoluto: ni lo controlan, ni lo sancionan. Una muestra más de la desidia, incapacidad, cortas miras y lo más importante, la total falta de respeto que tiene, demostradamente, el actual equipo de gobierno hacia los vecinos y hacia quienes nos visitan».

Y concluyen: «Las reiteradas denuncias que se hacen desde los vecinos son recibidas con sorna por parte del alcalde y sus representantes, más ávidos de hablar de números de turistas que de la calidad del turismo o del comportamiento del turista. La “tolerancia” del ayuntamiento, les hace cómplices del incivismo. ¿Hasta cuándo?».

Es cierto que en la junta municipal de distrito del Albaicín el tema ha salido varias veces. Este mismo blog lo recogió el año pasado en este artículo titulado “¿Queremos este tipo de turismo en Granada?” (Leer el artículo aquí)

Entonces, mayo de 2014, el presidente de la junta de distrito y portavoz del equipo de gobierno, Juan García Montero, no solo compartió la queja vecinal ante los desmanes de estos celebrantes, “que no son de la ciudad, no les conoce nadie, están completamente inhibidos y pueden llegar a ir medio en pelotas o encima de un burro”, describió, sino que informó que se han tomado dos medidas.

En primer lugar, la concejal de Turismo “se ha puesto a trabajar para conocer el origen de esta moda y de los desmanes que se critican”. En segundo lugar, se ha conminado a la Policía Local a que realce un implacable fichaje a este tipo de celebraciones “para que se cumpla la Ordenanza de la Convivencia”.

Además, el presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín, ‘Chavalote’, informó que se había reunido con el jefe de la Policía Local y que le había comunicado que el propio alcalde había pedido a los agentes “que se les multara con 700 euros si no respetaban la Ordenanza de la Convivencia”.

La AA VV del Bajo ALbaycín quiere saber, un año después, los resultados de estas medidas y que´se va a hacer ahora que ha empezado la nueva ‘temporada’ de despedidas de soltero con los resultados de que, de momento, el Albaicín es un gran WC, eso sí, Patrimonio de la Humanidad.

Albaicín: De la lucha de las palabras al abandono de los hechos

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El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada no ha dejado de denunciar el abandono del barrio del Albaicín. Culpa al equipo de gobierno del alcalde José Torres Hurtado y, con el ‘carpetazo’ al Plan Albaicín, sus críticas han hecho blanco.

El portavoz del grupo municipal socialista, Paco Cuenca, considera que el archivo de la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Albaicín pone en peligro la declaración de este barrio como Patrimonio de la Humanidad, dado que «va unida a la preservación» de este entorno.

«El PP no busca la convivencia, dibuja el parque temático que será la desaparición de la singularidad del Albaicín y de todo un conjunto histórico», señala Paco Cuenca, quien censura la creación de un aparcamiento subterráneo en Plaza Nueva, las casas de lujo en el cerro de San Miguel y «un despliegue hotelero que está provocando el despoblamiento del barrio».

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, esquivó la andanada de munición bélica que venía desde la oposición y negó que el ‘carpetazo’ del Plan Albaicín pueda poner en peligro la declaración como Patrimonio de la Humanidad de este barrio. Aprovechó el primer edil su ocasión para llamar «irresponsable» al portavoz del grupo municipal socialista por realizar este tipo de afirmaciones.

Mientras los políticos se pelean con las palabras, los vecinos del Albaicín sufren un abandono de décadas por la fuerza de los hechos.

Esta mañana de marzo una pareja toma el sol sentados en el poyete incomparable que enmarca desde el Mirador de San Nicolás la Alhambra con el telón de fondo de Sierra Nevada. La pareja está muy preocupada porque ya saben «que igual nos echan al Albaicín de lo de la Unesco.

Lo que faltaba», explican compungidos Concha y Miguel. «Hay que tener un poco más de miramiento con el Albaicín y el Sacromonte», argumentan, al tiempo que critican «la falta de implicación del alcalde». «Dijo que iba a actuar en el barrio y aquí estamos esperándolo desde hace ya muchos años. Mantiene una trifulca con la Junta de Andalucía y el barrio sin arreglar», termina.

Además del ‘carpetazo’ al Plan Albaicín que vuelve a ralentizar las subvenciones para la rehabilitación de las viviendas y casa y también paraliza las actuaciones de las administraciones al no existir una directriz clara, salvo la firmada en 1990 «que ya está anticuada y obsoleta», como no deja de denunciar la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, la búsqueda de ayudas y subvenciones para lanzar iniciativas privadas en el Albaicín y el Sacromonte «se convierte en un laberinto sin sentido y sin salida», denuncia Fabiola Labella, una mujer que a finales del año pasado se lanzó y abrió «un pequeño comercio que sirve café para llevar, ya sabes, un ‘take-away’ y que en la parte superior de la casita ubicada en la calle Agua del Albaicín, hay una sala para exposiciones».

«Estuve en la Junta, en la agencia IDEA, eché papeles, realicé informes y documenté mi iniciativa para ver si caía alguna subvención o ayuda al estar en un barrio histórico y Patrimonio de la Humanidad. Nada de nada. Decidí tirar yo sola y abrirlo con los ahorros que tenía de mi etapa de profesora».