Como meter mil palabras en una imagen

Una imagen no es que valga más que mil palabras, sino que las mil palabras las tienes que meter dentro de una imagen.

Cuando un compañero redactor de este nuestro periódico tiene que resumir en mil palabras las contestaciones que le ha hecho un personaje durante una entrevista, se enfrenta al reto de resumir una o dos horas de conversación para condensar la información más importante y no dejarse fuera ningún detalle del mensaje que el entrevistado quiere dar.

Con la parte gráfica de esa entrevista, el fotoperiodista tiene que hacer lo mismo que el redactor: resumir las palabras y el mensaje que el entrevistado quiere dar, pero de forma visual. No te creas que captar una imagen es solo hacer click en el disparador. Detrás de ese click está la visión que aporta el fotoperiodista con sus años de experiencia, la pericia de colocar todos los elementos importantes que aparecen en la imagen de tal forma que tengan una composición y lectura coherente, los conocimientos técnicos para saber resolver las adversidades que te encuentras en cada escena, y al igual que el redactor hace las preguntas oportunas para tener las respuestas adecuadas, el fotoperiodista tiene que tener la conversación oportuna para encontrar los gestos adecuados. Como ves existe un paralelismo entre escribir y fotografiar.

XXX. FOTO: ALFREDO AGUILAR

Una imagen en prensa es mucho más que una fotografía. Cuando tomo una imagen para el periódico, soy consciente que lo que ven mis ojos al día siguiente lo ven 400.000 ojos. Por este motivo, cuando organizamos la foto de la portada que analizo en este post, cuidamos hasta el más mínimo detalle.
_X9A1404En primer lugar y de forma excepcional, por la importancia del tema. Fuimos dos fotoperiodistas a realizar el trabajo porque cuatro ojos aportan más ideas, y mientras uno hace las labores de producción, el otro busca el encuadre y compone la imagen.

Cuando ves la imagen de portada, nos choca ver en la plaza del Carmen uno de los sillones que utilizan los concejales fuera del salón de plenos y al recién proclamado alcalde de Granada Paco Cuenca apoyado sobre él. Es una imagen afable que da a entender al bajar el sillón a la calle que el nuevo alcalde invita al ciudadano a que se convierta en un concejal más, que su opinión es importante para la nueva corporación. La iluminación de la escena es decisiva para conseguir transmitirlo. Si te fijas, para meter en el contexto al Ayuntamiento no hay otra forma que hacer la foto a contraluz, por este motivo se tuvo que utilizar luz artificial, para conseguir condensar el foco de atención sobre Paco Cuenca y el sillón, y al mismo tiempo oscurecer el Ayuntamiento para que se quede como un fondo.

Entrevista al Alcalde Paco Cuenca. Foto: Alfredo Aguilar

Esta otra imagen tiene quizás un mensaje más claro aún. El gesto de abrir una de las ventanas del salón de plenos nos indica que, por un lado entre claridad, un aire fresco y nuevo al Ayuntamiento.Creo que lo que el nuevo alcalde, Paco Cuenca, le contó a los compañeros redactores, lo transmitimos mi compañero Alfredo Aguilar y yo con estas imágenes. Vamos, que solo hizo falta hacer otra foto levantando la alfombra.

Fotografías cortesía de Alfredo Aguilar.

4 Comentarios

  1. Se agradece este reportaje. Tan natural y tan original. Echo de menos la corona de laurel y la servidumbre detrás, abriendo paso al prócer, pero casi lo llevan en la silla gestatoria….No falta un solo detalle ni de luz, ni de vestuario. Pero se lo merece, no tardará mucho en ser el Secretario General de la ONU, por lo que tenemos que disfrutarlo, mientras se pueda.

  2. Hagiográfico. La pena es que no aparece entre esas 1000 palabras «INVERCARIA». Esperemos que esa ventana abierta a los nuevos aires nos traiga también un soplo de información veraz.

  3. Las fotos me gustan, las dos, ahora…, la interpretación es muy subjetiva y no entra una sóla, sino varias. Me parece pretencioso que el fotógrafo no deje al observador sacar sus propias conclusiones de las mismas. En mi caso, lejos de ver lo que el «fotoperiodista» pretende mostrar veo:
    -Cielo gris que nubla Granada, da aspecto de desolación, reflejo de un cambio de gobierno inesperado e indeseado.
    -Pose del político forzada para agradar, postura excesivamente manipulada.
    -Detalle del sillón, lo peor, me da la sensación de que lo ha robado y que al pillarlo con el carrito de los helados ha aprovechado para hacer una foto alguien. Quizás reflejo de lo ocurrido, que ha «cogido» un sillón que no le correspondía por votación popular.

    En definitiva, la foto es buena, sí, ahora, interpretaciones de la misma como gustos…

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