«La Arquitectura Comprometida»
Por Pilar Carcelén Rodero. Arquitecta
Hemos sido testigos de cómo un elemento arquitectónico que servía para dar salida a los humos del hogar se ha transformado en uno de los hitos de toda una comarca.
El conjunto de chimeneas y terraos, constituye una imagen característica de la Alpujarra junto con otros pequeños elementos que vamos descubriendo al caminar por los diferentes pueblos del lugar: farolas, la textura de la piedra, plantas que decoran las fachadas… junto con fuentes, tinaos, calles, plazas… incluso el propio medio en el que se enclavan hacen de ella un paisaje de inigualables características.
Quizás, de entre todos ellos, las chimeneas, tomen mayor protagonismo, pues rompen la visión horizontal y aterrazada de estos pueblos blancos, a la vez que generan un curioso paisaje de metáforas humanas habitando de forma perenne estos pequeños núcleos.
Sin embargo el fuego del hogar como elemento germen de la vivienda, alrededor del cual se hacía la vida diaria en los primeros asentamientos humanos, es concebido ahora como muebles exentos, desvinculados de la estructura de la vivienda (llegando incluso a desaparecer) dejando de ser esos elementos urbanos que definían el perfil de la ciudad.
Cierto es que se desvincula de la estructura de la vivienda, pero no de la estructura del hogar ya que es un elemento fuertemente arraigado en el subconsciente colectivo como elemento de confort; es algo que todos queremos tener en nuestro hogar definitivo.
La omportancia de las pequeñas cosas, de los detalles, en las relaciones humanas, en el diseñoarquitectonico, en la configuración de la escenanurbana, puede ser todo casi siempre. A mi me causa un respeto infinito la depuración progrsiva por el hombre popular de un elemento como la chimenea hasta comvertirla en referente de su arquitectura.