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El lunes se celebró la décima edición del Maratón del Sáhara, proyecto que combina el deporte popular con la solidaridad hacia el pueblo saharaui y que se desarrolla en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia.

Un total de 878 atletas de más de 25 nacionalidades de todo el mundo tomó la salida en uno de los parajes más inhóspitos del desierto del Sáhara. Los corredores participaron en una carrera que se ha hecho con un importante lugar en el circuito internacional de maratones.Con asistentes de Estados Unidos, Australia, Eslovenia, México, Finlandia, Japón y Chile, entre otros países, destacó la participación española con más de 200 corredores procedentes de todas las comunidades autónomas.

Los 42.195 metros de la prueba han discurrido por la inhóspita hamada, uniendo con los pasos de sus participantes los campamentos de refugiados de El Aaiun, Auserd y Smara, donde viven en precarias condiciones desde hace más de tres décadas más de 170.000 saharauis.

Juan Carlos García de los Reyes llegó a la meta y pudo concluir airosamente su 28º Maratón. Elena Palomares también concluyó con éxito la prueba de los 10 km. En palabras del propio García de los Reyes «la prueba ha sido dura, muy dura, pero nada comparable con las condiciones de vida de los miles de refugiados que habitan en este desierto. Compartir parte de esta prueba con Elena ha sido maravilloso».

La prueba ha sido muy dura ya que el paisaje solo estaba compuesto por arena, dunas, montañas y montañas de arena, desierto, ‘tres matojos’ y ningún árbol en los 42 kilómetros y 195 metros. Sin referencia, la dureza se acentúa en cada una de las zancadas de los participantes.

La experiencia, en palabras de García de los Reyes, «ha sido maravillosa y la gente del lugar admirable, con una alegría contagiosa a pesar de la situación de calamidad en la que vive el pueblo saharahui. Las condiciones de vida son muy duras, mucho más que el maratón. Es un pueblo lleno de esperanza con volver a su tierra, un pueblo lleno de niños… con ganas de vivir».

Durante esta semana, la expedición de GRarquitectos está viviendo con una familia del lugar en una casa de adobe donde la hospitalidad es admirable. «Es como si fuese primavera todo el día», afirma el arquitecto y urbanista granadino.

Pero si tuviera que destacar algo de esta experiencia inolvidable, ante todo sería, y por encima de todo, la salida del 10º Maratón del Sahara que fue espectacular, con todos los niños y niñas a la salida del colegio acompañados de sus madres haciendo el grito característico bereber.

Pero este viaje no se va a quedar solmanente en una experiencia personal. GRarquitectos quiere comprometerse con este pueblo y están viendo direfentes aspectos para contribuir y mejorar, en base a la posibilidades de la empresa, y ofrecerles así de esta manera su particular aportación y ‘granito de arena’, ya sea en la gestión de residuos urbanos, solucionando temas de las viviendas, informando de ciertos aspectos a los albañiles, etc.

Entre los corredores populares, este año ha destacado la participación de Iván Helguera, quien realizó su primera incursión en la media maratón. Resultó ganador de esta décima edición el español Jon Salvador. El atleta de 43 años nacido en Bilbao y vecino de Erandio, es un viejo conocedor de este evento solidario, pues ha participado en las dos anteriores ediciones, resultando ganador de las respectivas medias maratones (21,1 kilómetros). Se trata de su primera incursión en la distancia máxima.