Hoy os hacemos participes de un artículo publicado en la web Publico.es bastante interesante sobre la contaminación en las ciudades y las “acciones” que se están llevando a cabo por sus representantes políticos. Esperamos que sea de vuestro agrado.
«noticias y actualidad»
El fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher, ha iniciado una macro investigación para comprobar si las grandes ciudades españolas están maquillando sus índices de contaminación, según informaron ayer fuentes del Ministerio Fiscal a Público. Al menos Barcelona, Sevilla y Valencia, además de Madrid, ya estarían siendo vigiladas. Vercher ya atacó en un oficio el 28 de enero al Ayuntamiento de Madrid por intentar disfrazar la contaminación de la capital cambiando las estaciones de medición de polución desde las carreteras a zonas verdes.
Durante meses, la Fiscalía y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil midieron la contaminación del aire del municipio madrileño para contrastar los datos de Ruiz-Gallardón, que presumió de una mejora de los niveles de contaminación tras el cambio de estaciones. «Ni siquiera la reubicación de algunas estaciones de medición ha servido para maquillar un resultado que a todas luces cabe calificar de grave», espetaba el fiscal al Área de Gobierno de Medio Ambiente del consistorio, dirigida por Ana Botella, esposa del expresidente conservador José María Aznar.
Vercher quiere saber ahora si este supuesto fraude es generalizado. «Es una investigación conjunta con el Seprona en las principales ciudades», detallan desde la Fiscalía.
Ecologistas en Acción denunció el miércoles que, en la última década, muchas ciudades han optado por «maquillar» la contaminación «reubicando las estaciones». La ONG señala a Valencia, Valladolid, Córdoba, Granada, Oviedo y Madrid. También apunta a Ávila, Burgos, León, Palencia, Ponferrada, Salamanca y Zaragoza. «Los movimientos de estaciones se han hecho de forma subrepticia desde 2001, cuando comenzó Valladolid», explica el portavoz de Ecologistas en Acción, Paco Segura.
«En Castilla y León no queda ni una de las estaciones que registraban contaminación por encima de los límites legales», añade Javier Gutiérrez, representante de la ONG en la comunidad autónoma y profesor en la Universidad de Valladolid. En junio del año pasado, los socialistas valencianos denunciaron que la alcaldesa, Rita Barberá, había quitado una estación de medición de la calle Linares, con mucho tráfico, y se la había llevado al cementerio de la ciudad.
Las artimañas de los alcaldes no han sido suficientes. La Comisión Europea decidió el 24 de noviembre de 2010 llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplir las normas de calidad del aire y «no hacer frente con eficacia hasta ahora al exceso de emisiones de PM10». Estas micropartículas, en suspensión en el aire, proceden de las emisiones de la industria, los coches y la calefacción de las casas. Según recordó la comisión, «pueden provocar asma, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y muerte prematura».
Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente aseguran que, más de dos meses después de la denuncia europea, todavía no han recibido una notificación oficial.
En teoría, España tenía que haber cumplido esta legislación en 2005, pero podía pedir prórrogas hasta junio de 2011 si demostraba que estaba tomando medidas para atajar la contaminación. El Gobierno pidió una prórroga, pero la Comisión Europea, instada por el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, consideró que las acciones contra la polución no eran en absoluto suficientes y ha llevado a España ante la justicia europea.
La contaminación atmosférica provoca cada año unas 370.000 muertes prematuras en la UE, 16.000 de ellas en España, según recuerda la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. El tráfico, las centrales térmicas y las plantas industriales son los principales culpables de la contaminación.
Manuel Ansede. publico.es
La verdad es que no me sorprende que esto pueda estar pasando. Es algo muy “a la española” y da la razón a aquellos sectores de Europa que consideran que “Spain is different” como dijo aquel. En lugar de apostar por acciones serias en materia de movilidad urbana, que es el camino marcado por Europa (y el más responsable) para limitar las emisiones, nos dedicamos, presuntamente, a cambiar la ubicación de las estaciones para que sus mediciones den el resultado deseado. No hay un mejor ejemplo para definir a unos tramposos que esta pésima noticia si al final se confirma…
Te doy la razón Jeús, en lugar de apostar por acciones decididas en materia de movilidad urbana que reduzcan la contaminación del aire, tales como el fomento del transporte público o de la la NO utilización de transporte como tal cuando no sea necesario y se pueda cubrir el trayecto a pie, lo que se hace en muchos casos es cambiar la ubicación de las estaciones para mejorar la estadística.
Desde hace tiempo se viene observando como muchos ayuntamientos cambian de ubicación estaciones de medición de la calidad del aire «problemáticas» a otros lugares.
Tal vel la solución a vista de estas prácticas municipales podría ser la regulación de estas estaciones en cuanto a su ubicación, estableciendo unos unos criterios de localización, que en cualquier caso no dependiera del ayuntamiento de turno. Con ello se conocería de forma mas real el estado de la calidad del aire en nuestras ciudades y se podrían tomar medidas sancionadoras que sin duda obligarían a los que nos gobiernan a tomar medidas en pro de la reducción de la contaminación.