Tras habernos levantado los granadinos hace unos dias con la buena notiticia de que se retomaban las obras del metropolitano de la ciudad, os traemos una experiencia del otro lado del Atlántico. En la ciudad de Lima, con más de 8 millones de habitantes, el buen funcionamiento de los medios transporte público es un problema que transciende a la movilidad propiamente dicha. La Municipalidad Metropolitana de Lima viene trabajando en el ordenamiento del transporte en la capital, cambiando hacia un modelo en red con varios ejes de comunicación maclados de buses y metropolitanos y una gestión eficiente por parte de las empresas concesionarias y el servicio que prestan.
El siguiente video es una presentación de este proyecto de movilidad integral: PINCHA AQUÍ.
Hemos encontrado en la prensa digital este interesante artículo sobre el Plan Nacional de Mejora de Calidad del Aire que aprobó Consejo de Ministros en noviembre y su difícil implantación en nuestras ciudades a día de hoy por múltiples motivos, que en el texto quedan claramente expuestos. Pero en nuestra opinión, su dificultad no debe ser impedimento para caminar en esta dirección aplicando con valentía las medidas necesarias:
Los tubos de escape son los principales causantes de la polución en las grandes urbes, pero los Gobiernos no quieren, no pueden o no se atreven a frenar su proliferación de forma tajante.
El plan del Ministerio de Medio Ambiente es un Libro Blanco lleno de buenos propósitos que en su mayoría competen a autonomías y, sobre todo, a los municipios. Las Administraciones locales y autónomas lo miran como un manual de buenas prácticas que puede servir como referencia, pero no como una hoja de ruta a la que seguir punto por punto. Consta de 90 medidas, pero carece de memoria económica. «Es ideal. Es muy bonito y muy bueno, pero cuesta dinero y hay que ver quién lo financia», resume el director general de Calidad Ambiental de la Comunidad Valenciana, Vicente Tejedo. Aunque ha sido consensuado con comunidades autónomas y municipios, los del PP -es decir, la mayoría-, echan en falta una financiación que lo sustente, porque muchas de las propuestas verdes que incluye -renovación de flotas de vehículos, creación de aparcamientos disuasorios, aumento en la frecuencia del transporte público, abaratamiento de sus títulos, creación de carriles bici, por poner unos cuantos ejemplos- son costosas. Consultadas las grandes ciudades españolas, las que más polución soportan y por tanto las que más necesitan mejorar la calidad de su aire, ninguna apuesta por desarrollar actuaciones inmediatas ni un cambio apremiante en su planificación medioambiental como consecuencia del plan.
Las pegas de índole económica por parte de las Administraciones responden a una visión cortoplacista, según la mayoría de los expertos consultados. Argumentan que el ahorro que se produce a medio y largo plazo en gasto sanitario compensa con creces las inversiones para reducir la polución.
Más allá de inconvenientes puramente contables y de las penurias en las cuentas de las Administraciones, José María Baldasano, catedrático de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Barcelona, asegura que hay una clara falta de voluntad política para ejecutar verdaderos cambios. «Falta decisión con los coches. Hay una prevención excesiva por parte de las comunidades y municipios de abordar el tema del tráfico y ahí hay un problema serio. Es verdad que hubo un momento que se necesitaba el coche como motor de dinamización, pero el péndulo ha pasado al lado opuesto y ahora las ciudades están saturadas». Propone dos soluciones que califica de muy efectivas y baratas: limitación de la velocidad y restricción de los vehículos a determinadas zonas. «No se trata de atacar al coche, como se pretende hacer creer desde el ámbito neoliberal. Son medidas efectivas y de coste limitado que, eso sí, se tienen que complementar con otras, como la mejora del transporte público o la modernización de la flota circulante».
El que las competencias para gestionar estas mejoras del aire conciernan a varias Administraciones y, dentro de ellas, a diferentes organismos, tampoco ayuda a que las medidas se puedan concretar de la noche a la mañana. La legislación y la normativa están en poder de las comunidades autónomas y el Gobierno central, pero son las ciudades las que tienen que ejecutar buena parte de las acciones. Una de las medidas más visibles para los ciudadanos dentro del plan del aire es la creación de etiquetado para los automóviles en función de cuánto contaminan y la restricción al tráfico rodado en determinadas zonas de las ciudades siguiendo esta clasificación. Sobre las pegatinas, todavía nadie sabe cómo se van a arbitrar y colocar. «El plan está recién creado y ahora se están reuniendo los técnicos de los departamentos competentes para ver cómo se desarrolla», asegura una portavoz del Ministerio de Industria. Respecto a las Zonas Urbanas de Atmósfera Protegida, aquellas en donde las localidades podrán restringir el acceso a determinado tipo de vehículos, tampoco habrá grandes cambios en el corto y medio plazo, a tenor de la respuesta que dieron los Consistorios.
Todos los pasos, por pequeños que sean, son positivos en opinión de los expertos consultados, que ven en el plan un buen modelo si se llegase a implementar. Pero en su opinión hace falta decisión para seguirlo. «El panorama es desolador. No hay ninguna voluntad real», afirma Paco Segura, de Ecologistas en Acción. Pone el ejemplo de la limitación de velocidad que se puso en marcha en el entorno metropolitano de Barcelona en 2007 que, «pese a suponer un descenso de la contaminación del 15%, la Generalitat se lo ha cargado». «Los carriles de acceso a las ciudades preferentes para autobuses y vehículos de alta ocupación (VAO) son un gran ejemplo, pero solo tenemos el de la A-6 de entrada a Madrid. El Gobierno, que ahora quiere fomentarlos, no ha hecho nuevos desde 1995, se dedica a los AVE y las autovías. Las restricciones de tráfico a las zonas más saturadas de polución funcionan en 400 ciudades europeas, aquí ninguna de las importantes, de las que realmente lo necesitan, lo ejecuta», resume.
Tomás Santacecilia, del Real Automóvil Club de España (RACE), comparte soluciones como los carriles bus-VAO, pero no otras como la restricción de vehículos a determinadas zonas de las ciudades: «Con esta medida lo único que estamos haciendo es trasladar el problema de la contaminación a zonas periféricas de la ciudad, en otras palabras, trasladar el problema a otro sitio. Como medida eficiente se trataría de potenciar, fomentar e incentivar la compra y adquisición de vehículos nuevos, menos contaminantes y más respetuosos con el medio ambiente».
Esto último también está en el plan del ministerio: continuar con las subvenciones a los vehículos eléctricos y hacer un llamamiento a las ciudades para que faciliten su circulación y aparcamiento, para que los conductores con coches verdes tengan ventajas añadidas. Paradójicamente, al mismo tiempo, el Gobierno también ha primado la adquisición de vehículos diésel, los que más dióxido de nitrógeno generan, al grabar este combustible con menos impuestos que la gasolina
Una tarde muy albaicinera, así es como defino esta jornada en la que los miembros de GR hemos tenido la oportunidad de adentrarnos en pleno Albaicín y recorrerlo a la vez que compartimos experiencias, propuestas y opiniones. Todo esto de la mano de nuestro amigo y compañero Gabriel Fernández Adarve, que no dudó en reservar una tarde para mostrarnos algunos de los resultados de la Oficina de Rehabilitación del Bajo Albaicín, donde ha desarrollado su actividad profesional en la última década.
A pesar de que estamos en los primeros días de Noviembre, la buena temperatura y la luz están a nuestro favor, ya que los casi veinte grados y un sol esplendido también se han apuntado a este jueves de foro al aire libre, que sin duda se convertirá en toda una experiencia.
Quedamos a las cuatro de la tarde, después de una mañana de trabajo, junto a una de las antiguas puertas del Albaicín, el Arco de Elvira, un lugar de esos con encanto que hay en Granada. Mientras nos tomamos un café para coger fuerzas, Gabriel nos recuerda la labor que han desarrollado desde la Oficina de Rehabilitación, consistente en rehabilitar una serie de viviendas abandonadas con el fin de que los vecinos del barrio puedan adquirirlas bajo alquiler, mientras, con ayuda pública, se rehabilita su vivienda. Esperamos a que Mathieu termine de saborear su infusión y, con nuestro calzado a prueba de empedrado, traspasamos el Arco para adentrarnos en el Barrio. No andamos mucho a lo largo de la Calle Elvira cuando Gabriel nos muestra algunas obras que ya se han llevado a cabo y, donde ya se ha reubicado a sus antiguos vecinos.
Vista del Patio
La primera obra que visitamos tiene su acceso desde un callejón, aparentemente sin salida, perpendicular a la Calle Elvira. Una intervención donde actualmente residen cinco familias, mientras esperan a que se inicien las obras en sus viviendas, que se encuentran en un estado de avanzado deterioro. Después de recorrer el edificio, en la tercera planta, tenemos la oportunidad de conversar unos minutos con Julia, una vecina realojada en este edificio, situado a menos de cincuenta metros de su hogar. Esto supone una ventaja para ellos, ya que no se desvinculan del que ha sido su barrio durante toda su vida, o gran parte de ella. Ella ha luchado mucho por conseguir que proyectos de este tipo salgan adelante, y en concreto el suyo. Aún en la planta tercera, cuando nos disponemos a continuar con nuestra ruta, Gabriel abre una puerta y salimos a la calle directamente. Esta es una de las ventajas de integrar la arquitectura con la fuerte pendiente del Albaicín en esta zona, un recurso que se ha utilizado durante mucho tiempo, y que está previsto convertirlo en una experiencia para todos los ciudadanos, generando un recorrido transversal que permita subir hacia la parte alta del Albaicín.
Caminando por las calles del barrio no dejan de aparecer unas maravillosas vistas de una Sierra completamente blanca y de la silueta de la Alhambra, por eso Gabriel comparte su opinión de que siempre que se trabaje en el Albaicín hay que tener en cuenta la Alhambra, y viceversa, son dos zonas de Granada que no tienen más remedio que caminar juntas.
Unos metros más adelante llegamos a la siguiente obra, a la que entramos mientras los albañiles terminan su jornada. Se trata de una antigua casa de vecinos que se convertirá en la vivienda temporal de seis familias. Al adentrarnos en el edificio, impresionan las maravillosas vistas hacia la Catedral por un lateral, y hacia la Alhambra y la Sierra desde las zonas más altas. No pasa desapercibida la tranquilidad que se respira en el patio de vecinos entorno al cual se organizan las viviendas. En este espacio se ha recuperado una antigua alberca, transformándola en una lámina de agua poco profunda, con el fin de generar un microclima, además de servir como posible lugar de entretenimiento para los niños.
Tenemos la suerte de compartir otra experiencia con Ubaldo Garcia, que nos muestra su actuación en este barrio. En éste caso él ha recuperado un conjunto de siete viviendas de diferentes épocas, dándoles un carácter unitario a través del color blanco. La propuesta de rehabilitación además recupera una maravillosa fachada con una serie de esgrafiados del siglo XVII.
El buen sabor que nos ha dejado esta visita se engrandece al disfrutar de la puesta de sol en la Placeta de Carvajales, donde planeamos la próxima visita que podría partir desde el Paseo de los Tristes y desde ahí adentrarnos en el Realejo, compartiendo así las propuestas que se están realizando en el estudio para la zona con el Plan Especial de la Alhambra.
Sin duda, la tarde ha sido especial. No queda más que agradecer la oportunidad brindada, y como no, transmitir la experiencia aportando este punto de vista, con el fin de que el Albaicín nunca deje de ser eso, Albaicín.
Con la visita a la Casa de los Pisa, continuamos con nuestra serie de Museos de la provincia de Granada, un paseo por algunos de los más singulares museos y centros de interpretación que poseemos, para animaros a visitarlos una vez más, y para agradecerles su contribución a la cultura.
La Casa de los Pisa fue construida por la familia Pisa en el siglo XV, poco tiempo después de la reconquista de Granada por los Reyes Católicos. Era una familia adinerada y con cargos importantes en aquella época como Caballeros Veinticuatro, Oidores de la Real Chancillería.
La familia se hace famosa por acoger a San Juan de Dios en su casa para curarlo de su enfermedad. El santo no se recuperó de la neumonía que sufría y murió el 8 de marzo de 1550. El inmueble quedó sacralizado por el acontecimiento
Desaparecida la familia Pisa a mediados del siglo XIX, el edificio fue adquirido por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en 1927, por considerarse uno de los elementos más entrañables de su patrimonio.
En ella se sitúa el Archivo – Museo San Juan de Dios, centro cultural de la Orden Hospitalaria. Fue creado en enero de 1931 y está gestionado por la Provincia Bética.
Su principal finalidad es garantizar el conocimiento y la conservación del patrimonio cultural de la Orden Hospitalaria generado y transmitido a lo largo de la historia, con la intención de difundir la riqueza que encierra con fines pastorales, científicos y didácticos.
Junto al centro se ubica una residencia de mayores que presta asistencia a 85 usuarios, a través de la cual se actualiza la labor hospitalaria de San Juan de Dios.
Colección
Junto a una abundante iconografía de San Juan de Dios, se exponen gran cantidad de obras: pinturas, grabados, piezas de orfebrería, marfiles, muebles, porcelanas… Una colección que hace que sea considerado el Museo como el más importante en su género de toda Andalucía.
En todo el conjunto de obras cabe destacar la colección de Niños Jesús, las pinturas flamencas y las piezas realizadas en marfil, junto a objetos exóticos procedentes de la tradición misionera de la Orden en África y América. Piezas realizadas por Pablo de Rojas, Alonso Cano, Raxis, Bocanegra, Juan de Sevilla, Martínez Montañés, Risueño o Mora pueden disfrutarse en el discurrir de la visita.
Mención especial merecen los objetos personales de San Juan de Dios, guardados en suntuosos relicarios. El bastón y la capacha limosnera, junto a uno de los crucifijos que le acompañaron durante su vida de entrega a los necesitados.
El archivo contiene rica y abundante documentación originada por la gestión de los Hospitales de la Orden, ello hace que sea considerado por investigadores y estudiosos como una valiosa fuente para el conocimiento de la historia de la Orden así como de la enfermería y la medicina.
Además de una biblioteca que recoge todas las publicaciones de la Orden junto a otros temas como arte, historia y teología.
Por la labor de conservación de sus colecciones la Junta General Extraordinaria de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada determinó conceder la Medalla de Honor del año 2011 al Archivo-Museo San Juan de Dios “Casa de los Pisa” por la labor de conservación del edificio desarrollada a lo largo de muchos años y la formación y musealización de la colección artística y devocional que alberga, profundamente vinculados al patrimonio cultural y espiritual de la ciudad de Granada
Si deseáis ampliar informacion: www.museosanjuandedios.es
Santiago Salas Martín, arquitecto de Grarquitectos