EL TESORERO, ALDEA ABANDONADA EN LA SIERRA DE BAZA

«La Arquitectura Comprometida»

La desaparición de la minería en Granada no sólo provocó que los lugares donde los mineros trabajaban quedaran abandonados, sino también los lugares donde muchos de ellos vivían.

 La zona norte de la provincia de Granada es famosa, entre otras cosas, por sus explotaciones mineras. Normalmente cerca de cada explotación se planteaba estratégicamente la consolidación de pequeños poblados o aldeas en las que los mineros podían vivir  junto a sus familias. Se buscaba favorecer la calidad de vida de los trabajadores de la mina, dándoles la posibilidad de seguir conviviendo con los suyos, interactuando con el resto de familias mineras y abastecerlos de una serie de servicios básicos.

Vista General y abancalamiento del Poblado.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Vista General y abancalamiento del Poblado.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero

 El Tesorero es uno de estos poblados. Se encuentra emplazado en la cuenca alta del arroyo Uclías, a unos 1600 metros de altitud. Fue el poblado minero más importante de la Sierra de Baza, a pesar de que en la actualidad se encuentra totalmente despoblado y en lamentable situación de ruina, de abandono y de olvido. Es una lástima que no se conserve esta pequeña aldea, ya que su arquitectura singular, de la que destaca el uso de los elementos autóctonos de la zona, con empleo de esquistos para las cubiertas, a modo de pizarras, y el uso de piedra natural hacen de su construcción una de las más singulares de su entorno. En cuanto a la configuración de la aldea destaca el abancalamiento del terreno para generar pequeños y medianos huertos que servirían para el autoabastecimiento, ya que la riqueza de su tierra y la abundancia de agua en la zona permitían recoger una abundante cosecha. Todos estos condicionantes convierten al Poblado del Tesorero en uno de los ejemplos más significativos de núcleo habitado o aldea y de arquitectura vernácula de la Sierra de Baza.

 Poblado.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Poblado.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero

El patrimonio cultural, presente en El Tesorero, hay que relacionarlo estrechamente con las manifestaciones de las diferentes actividades desarrolladas por los pobladores del mismo a lo largo de la Historia. Desde el primer asentamiento de hace 5.000 años hasta el de los últimos siglos, o posteriormente con el boom poblacional de finales del siglo XVIII y sobre todo del XIX, ligado en ambos casos a la explotación agroganadera de la Sierra, y además a la minería, en XIX y primer tercio del XX. Poblamiento por otra parte heredero de aquellos primeros habitantes que legaron sus campos de cultivo, sus sistemas hidráulicos, sus minas, su arquitectura, su territorialidad, sus creencias, y tantas y tantas manifestaciones que se engloban en otras “formas de patrimonio”, como el etnológico, el histórico-artístico, etc.

 Detalle de fabrica.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Detalle de fabrica.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Estado interior de algunas edificaciones.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Estado interior de algunas edificaciones.FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero

Con motivo de este abandono y de la lamentable situación en la que se encuentra el poblado,  el Plan General de Ordenación Urbana de Baza, redactado por el equipo de Gr-arquitectos, sentó las bases para su protección. Paralelamente, por una voluntad de recuperación del vastísimo patrimonio cultural existente en la zona por parte de la Consejería de Medio Ambiente y de la Dirección del Parque Natural de la Sierra de Baza,  el mismo equipo realizó el Documento de Diagnóstico e Inventario de Bienes del Poblado del Tesorero. Este documento expone la necesidad urgente e imprescindible de acometer a la mayor brevedad posible un programa de recuperación de aquellos elementos en mejor estado o de aquellos otros de mayor interés, para su preservación y posterior puesta en valor. Dicho programa se basaría en el respeto escrupuloso del estado primigenio de las mismas, empleando en todo momento los mismos materiales, técnicas constructivas y tipologías originales, o en su caso, aquellas otras sustitutivas cuyo resultado final mejor respete y mas se asemeje al inicial.

Portada .FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero
Portada .FUENTE: Documento Diagnóstico e inventario de Bienes Poblado el Tesorero

El hecho de que este poblado cuente con este Documento es un paso muy importante y abre puertas a la esperanza para que finalmente se recupere. Además, su singularidad en cuanto a los valores antrópicos de este enclave ha sido también puesta de relevancia tanto en el PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales) como en el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión), que establecen como objetivos la puesta en valor e intervención en este antiguo poblado serrano, que no debemos olvidar.

 Jesus Rubio Gómez, arquitecto de GRarquitectos

 

15 Comentarios

  1. Existe en Cataluña algunas experiencias de recuperación de estos enclaves serranos abandonados con las que se han rehabilitado algunas casas para vivienda de la guardería forestal, tal y como antes (hace ya muchos años) venía practicando el extinto ICONA. No es que esto vaya a suponer la solución para estos poblados, pero permitiría que si algún otrora convecino o alguien interesado en este tipo de vida (ya sea permanente o temporalmente), pudiera invertir en la reconstrucción de alguna vivienda sin riesgo a que los amigos de lo ajeno le extirpasen a sus edificios aquellos elementos más valiosos (rejas, tejas, carpintería exterior, vigas, etc.). Hoy en día éste es uno de sus principales problemas, pues al no estar vigilados suelen ser pasto de hurtos y vandalismo, propiciando así su progresivo abandono y desaparición. Por cierto, si alguien quiere profundizar en la literatura del tema recomiendo encarecidamente «La lluvia amarilla» de Julio Llamazares.

  2. Hay muchas maravillas de nuestro pasado abandonadas y desconocidas, y que si no las cuidamos su fin será su desaparición. La única forma de salvar nuestros bienes culturales abandonados es ponerlos en valor y darlos a conocer,como se ha hecho en este caso a través del documento del diágnostico, y sobre todo, es importante que en este documento se proponga un plan de recuperación del poblado. Aunque el problema actual será cómo llevarlo a cabo.

  3. Me recuerda este poblado abandonado la gran cantidad de molinos harineros del Marquesado abandonados a su suerte, salvo excepciones,y que seria urgente recuperar a través de un plan de actuacion adecuado y al que se añadirían otros elementos como las ventas del camino Real o ubicadas en Ferreira en dirección al puerto de la Ragua, o bien, la recuperación de aljibes de campo próximos a dichas ventas. Este es también un patrimonio -el de la arquitectura del agua- en trance de dsaparición como se ha puesto en evidencia en la obra que sobre Patrimonio del Marquesado patrocinó el Patronato de Sierra Nevada hace ya algún tiempo.

  4. ¿Quien no ha tenido en su trabajo momentos de estrés? Personalmente he pasado épocas de agobio y desfallecimiento. En esos tiempos (pasajeros por suerte) siempre recordaba un pueblecito del prepirineo aragonés que en mi andadura por conocerlo, decidí el visitarlo. Lo veía con una gran muralla que bordeaba la ribera del rio donde en su inmaculada praderilla verde, tomaba mi desayuno en preparación de la subida al pueblo, por su empedrada rampa con edificios de piedra que daban una solidez al cobijo de ella, techos de teja árabe con ventanas y puertas bien cuadradas, con pintura blanca en su contorno y en el hueco de esas boquedades ensombrecía el silencio con la ausencia de vida. Era tétrica esa belleza de esquinas quebradas, sin la voz de un zagal que te atropellase con su patín de tablas y cojinetes. Pero aun así daba placidez el silencio, donde solo el silbido del aire cantaba una armonía de tranquila soledad. Todo ello, siempre me ha hecho ansiar una semana de soledad, meditación y replantear la arquitectura de mi mente.
    ¿Qué quiero decir con este párrafo tan bucólico? Pues que es hermoso escribir de ello, pero la realidad hace replantearte cualquier proyecto. No existen comunicaciones con urbes de provisiones, no hay luz…etc.…etc. Realmente no existe una política voluntariosa y emergente, capaz de aportar ideas para la repoblación rural, aun existiendo una Asociación Española de Municipios que trabaje para acortar la severa despoblación, con una creación de ideas para el cultivo de tierras abandonadas. Todo esto lo veo difícil, por no ser imposible, tanto mi refugio de meditación, como la solución a una juventud perdida que emigró, quedando la muerte en sus cunas. Aquello del “hoyo” y el “bollo”, es muy duro, pero es realidad. GRACIAS

  5. Por supuesto que la recuperación de este poblado tiene que ir aparejada a la recuperación y protección de otros elementos, ligados con la producción o con los usos tradicionales de la Sierra. Con bastante acierto el Documento e Inventario de Bienes del Tesorero los tiene en cuenta. Hace referencia a construcciones como molinos harineros, eras de trilla, refugios de pastores, palomares, lagares, acequias de riego e incluso paratas o muros de contención de los abancalamientos.
    Recuperar el Tesorero implica recuperar estos recursos que aparecen en la Sierra de Baza, tanto por su valor etnográfico como medioambiental. Por eso es tan importante su conservación.

  6. Me parece una buenísima idea ir catalogando zonas en desuso y degradación para tratar de insuflarles algo de vida.
    Ya que en estos últimos años se está reviviendo una vuelta a lo rural, donde muchísimas familias que no tienen más capacidad de recursos en las ciudades buscan una alternativa, o simplemente consideran que la educación de sus hijos en los primeros años de infancia puede ser diferente y más humanitaria en estas pequeñas poblaciones, estos sistemas de vida que están potenciando el esquema autosuficiente de permacultura, agricultura biodinámica, etc. podría ser una manera de aprovechamiento.

    Estoy de acuerdo con Paco en que a veces uno necesita esa paz y esa belleza que pueden ofrecernos las ruinas, como ocurrió en el Romanticismo. Nos dejan libertad para imaginar cómo fue ese espacio en todo su esplendor, o en plena actividad, y seguramente, nos generamos una idea más plácida de la que habría en su momento…

    Aún así, creo que es una buena iniciativa, la idea de tratar de recuperar estos lugares y darles de nuevo un uso, evitando su continua degradación. Un saludo.

  7. Pero volvamos al tema. La minería, en las laderas de nuestra sierra.
    Recuerdo vagamente que en un pueblo de la Alpujarra, nuestra pandilla excursionista establecimos en un pueblo, (que no recuerdo cual fue) un punto de partida para dos o tres días de andada por los cortijos del lugar y cada noche hacíamos corro con un pastor muy anciano que nos contaba historias de sus ocurrencias. Ya empezaba por decirnos que existía un proyecto de vagonetas en teleférico que llevaría a Motril el mineral de plomo y cobre, que los Rodríguez Acosta tenían por esas tierras. Que la vida del minero era muy dura. Que vivían muy mal, tanto en el trabajo, como fuera del mismo. Que el mineral era muy impuro, por lo que solo cobraban por la pureza de la extracción. Que el acceder a la mina era distante, por lo que había que ascender por veredas de largo recorrido. Que su horario era de sol a sol. Que sus viviendas, ahora en ruina romántica, no tenían luz y que el calor era resuelto con la maleza que recogían al volver a casa. Que el agua, era escasa máxime cuando el pozo estaba helado y que mas de una vez había de romperse a pedradas para secar un gaznate lleno de polvo de plomo. Que su comida era una pipirrana a base de fresca agua, tomate, cebolla, pepino y unos trozos de chorizo o tocino ahumado al calor del hogar. Era triste su cuento, a excepción de las historias de brujas y malos espíritus en forma de víbora, en las limpias noches con su ganado. En esos momentos, nuestros ojos se abrían como platos y las orejas seguían atentas a su palabra entrecortada por la edad. Y más y más historias, que no cuento porque prevalece en mi mente los buenos ratos que sobrecogidos mirábamos de aquel viejo de rostro aceituno y barba plateada esculpida por los años, que sustentaba su rostro sobre el retorcido bastón.
    Por esto, cuando se pueden ver esos sillares de piedra que sustentaban derruidas paredes de vivienda, a mi, solo me llegan las precariedades de esta gente que dejaron sudor y escaseces a bajo salario, en una existencia dura de sobrevivir, con huelgas y muerte por derrumbamientos. Y son historias que vienen de cartagineses y romanos, allá por los tiempos de María- Castañas, abuela de aquel “pan y olla” de mis tiempos. GRACIAS

  8. Creo que en eso estamos de acuerdo todos. Aquellos tiempos fueron muy duros, y las condiciones de vida aún más.
    Pero no creo que retomar la minería se plantee como actividad para la reutilización de éstos pueblos mineros. Podemos ver ejemplos más cercanos, como el de Güéjar Sierra, que las antiguas viviendas de los mineros de la mina de cobre y azufre se han rehabilitado y puesto en funcionamiento y se han dedicado a viviendas rurales precisamente para poder realizar rutas de senderismo por los alrededores, incluídos los túneles de la antigua mina o la famosa Vereda de la estrella, la zona de la Cucaracha, y demás zonas de excursiones de los aledaños. En otras zonas más cercanas a tí, existen otros poblados (no siempre mineros, pues estamos hablando de reutilizar zonas despobladas en general para no dejar que el abandono las degrade completamente) donde la actividad es la agricultura, y si te fijas bien, hay mucha demanda de familias que prefieren la dureza de la vida rural, pero la autosuficiencia y el crecimiento y desarrollo de sus hijos en estas zonas. Un ejemplo es el programa MAREA ROJA

    http://marearoja9.wordpress.com/repoblacion-de-pueblos-abandonados/

    y otros más que se pueden ver fácilmente a través de la web. Un saludo!
    Javier

  9. AMIGO Javier. El tema de los pueblos abandonados y la tentación de darles vida nueva en base a una pretendida repoblación, no es tan fácil como parece. Primero porque personalmente desconozco totalmente de las normas legislativas en cuanto a trasmisión de propiedad y entidades donde hay que moverse documentalmente, que para mi es inalcanzable en su conocimiento. ESTO ES LO PRIMERO.
    Es un tema de moda que no debe de ser tan al alcance de cualquier ahorro privado o corporativo. En primer caso las casas han de estar abandonadas, es decir, no tener dueño localizable. Después hay que hacer una inversión grande para rehabilitarlas, con sus correspondientes acondicionamientos de luz, agua, caminos, carreteras y demás servicios propios de los tiempos que corren (o vuelan). A más que no todo el mundo aguanta un alargado aislamiento, en la belleza de un paisaje pintoresco y tranquilidad profunda al son de los pajaritos. Existen inmobiliarias que ya están vendiendo esas aldeas, es decir, que ya tienen propietario, o propietarios herederos de papá que no siempre están de acuerdo en vender a cualquier precio. Por lo tanto hay que ponerse en contacto, reunir los documentos de titularidad y reunirse mes tras mes. Una vez llegado a buen fin lo pretendido, vendrán los proyectos de fundar una casa-rural, clubes de esparcimiento social y restaurantes para la partida en la hora del café.
    Ya se la que la gran urbe es cosa detestable para vivir. El estrés y la crisis serán los cohetes necesarios para comenzar a huir. A partir de aquí, que cada uno monte su rincón privado… y a vivir tranquilo y seguro. Es cosa de dos días…y como quedan cuatro, hay que darse prisa.
    Admitiendo casos loables como Guejar, soy esceptico en el tema.GRACIAS.

  10. Que gente como tu siga haciendo hincapié en la necesidad de poner en conocimiento estos paisajes es una labor excepcional.
    Enhorabuena compañero Jesús por tu artículo. Me ha encantado leerlo y saber un poco más de nuestra tierra.

  11. He leído con verdadero placer lo referente a la aldea del Tesorero porque es la tierra de mis mayores, mi mas abuelos dejaron esas tierras en 1935 se trasladaron a las Cuevas del Campo pero nunca olvidaron ese lugar donde nacieron sus hijos y están enterrados sus antepasados.
    No fue una vida tan primitiva como describen algunos la estancia en esos lugares, yo tengo historias y descripciones maravillosas en la memoria contadas por mi abuela que me han hecho amar esas tierras sin haberlas visitado nunca.
    Con su permiso me he permitido hacer alguna mención en mi Blog y coger alguna imágenes porque en ellas están mis raíces y los huesos de mis antepasados. Gracias por su trabajo y aquí le dejo mi enlace por si quiere dar un vistazo.http://esperanzasandoval.blogspot.com/

  12. En el enlace que he puesto ya dejo claro los pasos a seguir para visitar mis escritos, pero para que le sea más fácil la alusión que hago del Tesorero, se titula RECUERDOS DE BAZA. Un afectuoso saludo.

  13. Mi padre, abuelos bisabuelos, tios, son de la aldea del tesorero, este fin de semana pasado estuve allí, yo soy de Barcelona y en cuanto podemos vamos allí a desconectar.
    Es una vergüenza la dejadez en al que esta, han vallado la parte de al lado de la aldea donde planta el pastor y para que no se metan las cabras, en cambio en la zona de las casas están totalmente destrozadas, llena de cagadas de cabras, zapatos tirados ollas botellas… Y la junta no deja a la gente rehabilitarlas, solo deja que este sitio dia a dia caiga en el olvido y lo llenen de basura.

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