«El Territorio Comprometido»
El pasado jueves en el canal de marketing de territorio “Territorio y Marketing” se publicó una entrevista realizada a Juan Carlos García de los Reyes: “La planificación urbanística es una tarea colectiva de la sociedad”, como conocedor de múltiples proyectos urbanísticos que se están desarrollando en España y Latinoamérica. En ella fue preguntado por su visión sobre el urbanismo actual, basada en su larga experiencia profesional como arquitecto y urbanista.
Aspectos como la necesidad de la participación ciudadana, el “urbanismo social” y “pedagógico”, la sensibilidad de los responsables del planeamiento con problemáticas tan actuales como el cambio climático y el medio ambiente, o su experiencia en algunos de los proyectos llevados a cabo, fueron las principales temáticas tratadas.
Respecto a la participación ciudadana el arquitecto defendió que los planes urbanos no deben ser sino un acuerdo colectivo que identifique las demandas sociales de equidad, de progreso, de armonía y de mejores servicios públicos y privados, y en ello centra mucho del esfuerzo que realiza con su equipo desarrollando “un urbanismo pedagógico” para que las decisiones adquieran toda su capacidad.
En la entrevista se plasma el concepto de ciudad al que propone llegar. En palabras de Juan Carlos “Opto por un modelo de ciudad socialmente integradora, ambientalmente sostenible y económicamente activa y emprendedora, que utiliza racionalmente los recursos territoriales.”
Por otra parte, también surgieron cuestiones sobre los poderes públicos y las instituciones encargadas del planeamiento: “Nunca dudo en recordar a los responsables de urbanismo, que es necesario que doten de la máxima institucionalidad a sus acciones, dando continuidad a las que están en marcha” respondió Juan Carlos, a lo que añadió, “que las mejores ciudades del mundo son aquellas que han sido capaces de dotar de un modelo de ciudad, con amplio respaldo técnico, social y político, y lo han sabido ejecutar durante varias legislaturas.” En coherencia con ese criterio, en la actualidad, se encuentra trabajando para el gobierno peruano con el fin “de mejorar de la legislación urbanística y en el diseño de una ley de gobernanza territorial”, sin duda el primer paso hacia un cambio por parte de las administraciones públicas y de los agentes sociales para actuar en coherencia con los valores territoriales, ambientales y paisajísticos, y para procurar la mayor calidad de vida de los ciudadanos.
Por último la entrevistadora le pregunta sobre algunos de los trabajos que ha realizado en los últimos años como el Plan de Protección de la Alhambra de Granada, o sus recientes trabajos varias ciudades declaradas Patrimonio Mundial. A este respecto se resaltan algunas reflexiones emanadas de estos trabajos como que “La Alhambra constituye un todo que va más allá del valor aislado de cada una de las partes que la componen, y a su protección se llega a través de cada una de las determinaciones del plan, ya que una transformación puntual inadecuada comprometería el valor global.” O que por desgracia “La mayor parte de los conjuntos históricos no cuentan con instrumentos específicos de protección y no existen mecanismos de colaboración interadministrativa.”
Para leer la entrevista completa pincha aquí
De esta entrevista me quedo con la idea de la necesidad de continuidad en las acciones urbanísticas. Este es un concepto aplicable a muchos campos, como por ejemplo la educación, en la cual las sucesivas y frecuentes reformas educativas nos muestran que en España no nos hemos puesto de acuerdo en que es “lo básico de lo básico” en la enseñanza. Pues en las políticas urbanísticas de las ciudades pasa algo parecido. La ciudad se construye poco a poco y es resultado de la interacción de múltiples procesos. Para tener una idea o modelo de ciudad estable y con consistentes cimientos, hay que ponerse de acuerdo en que idea de ciudad queremos (“lo básico de lo básico”) y trabajar de forma continuada en el tiempo. Es una tarea de todos, y ni se decide ni acaba hoy…
Al hilo del comentario anterior. Una muestra de la poca vinculación y compromiso de las instituciones públicas son las continuos conflictos entre partidos cuando de temas urbanísticos se trata. En vez de crear un gran pacto social entre partidos y ciudadanía, con cada legislatura cambian el itinerario a seguir. Eso nos afecta a todos, y como bien a ha dicho Jesus María no sólo ocurre en el plano del urbanismo.
Por otro lado me quedo con los conceptos de «urbanismo social» y sostenible. La ciudad es foco y origen de la mayoría de los desarrollos y problemas de la humanidad (ID, pobreza, cambio climático, calidad de vida, consumo…) y los núcleos donde se concentra la mayoría de la población mundial. O nos esforzamos por un desarrollo ordenado y sostenible donde todo el mundo se sienta implicado, o la calidad de vida urbana se degradará sin remedio.
Muy interesante la entrevista, pero me surge una cuestión, ¿es cierta realmente la participación ciudadana en las decisiones urbanísticas?¿Hay una VERDADERA voluntad política por hacer llegar a los ciudadanos los principales cambios sustanciales y planes futuros de su ciudad? ¿En que medida los políticos y técnicos escuchan las demandas de los ciudadanos? En mi opinión en España esto no sucede, ni hay voluntad por parte de los ciudadanos de colaborar ni por parte de los diferentes entes por hacer llegar estas cuestiones.
Abundando en el anterior comentario de Sebastian, el ideal de la planificación urbanística de los territorios, con amplio respaldo social, solamente es posible en las llamadas «democracias participativas». Estos modelos de gobierno son eficaces ademas en todos los ámbitos de la gestión de una ciudad. España anda muy lejos de estos ideales, lo que no significa que no se deba luchar por ellos.
Interesantísima entrevista y felicidades por tu trabajo.
La participación es un buen punto de partida para conformar las ciudades, pero la misma es un proceso difícil no exento de dificultades y trampas. Entre las numerosas dificultades se encuentran la formación / información de los ciudadanos. Y entre las segundas se encuentran planteamientos excesivamente generales con los que los partidos políticos, sobre todo, tratan de enmascarar procesos «pseudodemocráticos y pseudoparticipativos»: En dichos planteamientos me he visto envuelto en alguna ocasión con resultados poco tangibles y nada parecidos al tema planteado. Creo que la concreción es muy necesaria como objetivo final del proceso participativo.
Magnificas reflexiones aunque, como todos sabemos, dificiles de llevar a cabo. Pero no por ello hay que cejar en el empeño sino todo lo contrario. Espero que sean cada vez más ciudades las que aborden sus planteamientos de futuro de una manera compromotedida con su territorio, con su patrimonio y por su puesto con sus ciudadanos y que éstos sean partícipes activios del proceso.
Os agradezco vuestros comentarios… Unos y otros habéis puesto la atención en dos cuestiones esenciales, aunque no exentas de dificultad: la necesidad de dar institucionalidad a las decisiones sobre la ciudad, mucho más allá de las visiones personales o partidistas; y la necesidad de seguir profundizando en la implicación social sobre dicha toma de decisiones, favorecidas desde los gobernantes, facilitadas por los asesores, y demandadas por los ciudadanos.
Abrazos!