Hoy queremos acercaros, de la mano del Instituto Andaluz del Paisaje, a un paisaje singular y con personalidad propia, de la parte norte de la provincia de Granada, cerca de la comarca de Huéscar. La Sagra es uno de los puntos más altos de la cordillera Subbética y del Altiplano granadino, ascendiendo hasta los 2.383msnm, que aberga un bosque muy singular de Secuoyas, digno de visitar.
«La Sierra de la Sagra es uno de los puntos mas altos de la cordillera Subbética que recorre parte de la comarca de Huéscar de noreste a suroste. Alcanzando una altitud de 2382 m., la montaña de La Sagra emerge en ella vista desde el sureste entre las tierras llanas de cultivos de secano y campos de almendros, presentando un aspecto rocoso que contrasta con los bosques de pinares, encinas y enebros de su ladera oeste. Fácilmente distinguible en el paisaje desde distancias considerables, conserva muestras de arte rupestre esquemático, fue referida durante la dominación romana en la división entre la Bética y la Tarraconense y desempeñó la función de paso frecuente hacia Levante como demuestran los asentamientos ibéricos y romanos de sus proximidades. Frontera también en el período andalusí entre los reinos de Granada y Murcia, a partir de la repoblación castellana de 1488 se relacionó con el martirio musulmán de las santas Alodia y Nunilón, leyenda que ha generado en este territorio uno de los rasgos históricos y culturales más reconocibles. La construcción de una ermita en su ladera oriental y la actividad festiva y ceremonial de su romería anual, asociada al curso del río Brabatas, contribuyen a connotar este pasaje junto a otros lugares como la Piedra del Letrero o la Piedra de las Santas.«
En 2010 tuvo lugar «Programa II Jornadas: Valparaiso, un río de oro. Alhambra, Albaycín y Sacromonte», en ellas se puso en relevancia la importancia del valle del río Darro en el paisaje urbano de Granada, y en el paisaje cultural de la Alhambra y su entorno. Estas jornadas pusieron de manifiesto, que tanto los expertos como la ciudadanía, valoran la existencia del Darro, en tanto que forma parte de nuestro patrimonio natural, cultural, paisajístico e histórico.
De esta cita, dónde se le otorgó su verdadera importancia a este cordón umbilical natural, que une la Granada moderna con sus barrios y enclaves más históricos e inalterados, emanó que el patronato de la Alhambra publicara un libro, del que hoy queremos hacernos eco. «Hacia un paisaje cultural: La Alhambra y el Valle del Darro«, es un ejemplar que recoge numerosos estudios y conferencias que giran alrededor del valle del Darro y su entorno, abordando el tema desde múltiples visiones. Su geología y las infraestructuras hidráulicas que sobre él desde antaño se llevan construyendo, pero aún más interesante si cabe, estudios sobre la influencia del valle en la generación de formas de vida y tradiciones, y en la configuración del paisaje cultural, desde un punto de vista histórico, y de como ha ido evolucionando hasta nuestros días, hasta convertirse en un elemento patrimonial de la ciudad de Granada.
Por otra parte, a partir de los estudios y coloquios, se propusieron iniciativas relacionadas con el turismo cultural de bajo impacto en el valle, o de recuperación de la productividad de las tierras de su vega, que pueden ser el motor del desarrollo sostenible de este espacio. Así como otras muchas acciones encaminadas a dar a conocer este espacio en sus múltiples dimensiones: cultural, natural, medioambiental, paisajística e histórica, que puedan mejorar la conciencia de los granadinos, y llegar así a una transformación territorial que mejore las actuales condiciones de degradación que sufre el valle del Darro.
Desde «La Ciudad Comprometida» no nos cansamos de recordar que el patrimonio y su conservación es una obligación de toda la sociedad. Por ello estamos plenamente de acuerdo en que poner en valor la imagen simbólica que tiene el Darro, su personalidad y originalidad, y que el hecho de que esta imagen cale todos los granadinos, es la mejor forma de conservar y mejorar un espacio tan típico de nuestra ciudad, de nuestra historia, y de nuestro futuro.
Desde la Ciudad Comprometida queremos hacernos eco de la iniciativa de la Plataforma para la Declaración de Sierra Bermeja como Parque Nacional, apoyando y difundiendo este proyecto, ya que estamos plenamente convencidos de la importancia del compromiso de todos, con la riqueza natural y con su necesaria conservación. La plataforma fundada por el geógrafo y profesor de la Universidad de Granada, José Gómez Zotano, el botánico y profesor de la Universidad de Málaga, Andrés Vicente Pérez Latorre y el biólogo y profesor de instituto, Felipe Román Requena, quienes, hace poco, recibieron la medalla a la excelencia de Andalucía 2015 por este proyecto, lleva trabajando mucho tiempo, mediante la investigación científica, la difusión y divulgación, para conseguir que Sierra Berjemja sea declarada Parque Nacional, junto con Sierra Nevada y Doñana.
Las principales justificaciones medioambientales para tal demanda se centran en que esta serranía malagueña alberga elementos que destacan por su rareza, y que es urgente su protección para garantizar su conservación. Entre éstos destacan los afloramientos de peridotita, uno mayores de España y de Europa; una roca muy escasa a nivel mundial, y que presenta unas características mineralógicas y geofísicas únicas. Además alberga uno de los pocos pinsapares sobre serpentinitas del planeta. Ambos elementos, entre otros muchos, como una gran cantidad de especies endémicas, hacen de Sierra Bermeja un enclave de excepcional riqueza.
«Sierra Bermeja, con sus más de 30.000 hectáreas al suroeste de la Serranía de Ronda, es uno de los mayores afloramientos de peridotitas del planeta, y el más extenso del territorio nacional. Esta roca, propia del manto terrestre que se encuentra a más de 100 kilómetros de profundidad, une a su rareza la presencia de metales pesados tóxicos para las plantas, lo que determina que los ecosistemas que se desarrollan sean únicos, albergando casi 40 especies endémicas de flora y fauna, es decir, especies de distribución tan restringida que sólo están presentes en este territorio. Por lo tanto, merece el mayor reconocimiento de protección nacional ya que está amenazada por la fuerte presión urbanística de la zona y los incendios.
En 2007 se solicitó, desde diversos colectivos y ocho universidades, la declaración de Sierra Bermeja como Parque Nacional. Esta propuesta cuenta con el apoyo de diversos ayuntamientos de la zona siendo el grupo de trabajo Valle del Genal el primero en impulsar la creación de esta plataforma.
Los científicos destacan que las administraciones públicas demuestran un conocimiento insuficiente de Sierra Bermeja, cuya biodiversidad sólo es superada por Sierra Nevada y Sierra de Cazorla, y está muy por encima de las vecinas Sierra de las Nieves o Grazalema.
Con un número total de 38 especies endémicas de flora y fauna, muchas de las cuales están amenazadas, Sierra Bermeja se alza como uno de los grandes centros de especiación y biodiversidad de Europa. Sierra Bermeja alberga una gran cantidad de hábitats de la Red Natura 2000, con más de 60 especies amenazadas. Además, está expuesta al incremento de la recurrencia media de incendios (hasta 14,5 años) y a fuertes presiones urbanísticas procedentes de municipios turísticos como Casares, Estepona, Benahavís o Marbella.»
Asociaciones como ecologistas en acción, se han unido a esta iniciativa, recogiendo firmas para su declaración.
El agua es fuente de vida, y las necesidades hídricas de las zonas urbanas y rurales va en aumento. Nuestra provincia se caracteriza por un clima continental y un régimen de precipitaciones muy irregular que provoca periodos de sequías, de ahí la importancia de la red de embalses de Granada, que asegura el abastecimiento y minimiza el impacto de dichas sequías. Hoy queremos acercaros un poquito más a estas infraestructuras, que además de garantizar el suministro, en muchos casos generan paisajes transformados, incluso algunos se naturalizan con el tiempo, como es el caso de la la Pantaneta de Alhama, generada por la presa del río Alhama, que fue incluida en el Inventario de Humedales de Andalucía en marzo del 2010, lo que supone su denominación como “Humedal Andaluz”.
En el ciclo integral del agua, como vimos en artículos anteriores, las captaciones podían realizarse de aguas fluviales superficiales y de aguas subterráneas. Si nos centramos en aguas fluviales superficiales, y más concretamente en su captación de embalses, deberíamos detenernos y hacernos una pequeña idea del funcionamiento de un embalse. La captación en los embalses se debe hacer mediante torres de captación a una profundidad de 30 a 35 metros para evitar la aparición de plancton por efecto de la luz solar. Y al menos a 7 m por encima del fondo para evitar la contaminación por las partículas ocasionadas por las corrientes profundas. En embalses que sean de poca profundidad las captaciones deberán realizarse a 20 cm de la superficie con objeto de eliminar los objetos contaminantes que se encuentren flotando. En este caso suelen utilizarse tomas flotantes.
En la provincia de Granada tenemos numerosos embalses: Beznar, Canales, Colomera, Cubillas, El Portillo, Francisco Abellán, Los Bermejales, Negratín, Quentar, Rules, San Clemente, etc.. que abastecen tanto a la capital como a los diferentes municipios de la misma, para el consumo humano y para el riego.
En concreto la capital es abastecida por los de Canales y Quéntar. Es un agua de una alta calidad porque procede del deshielo de Sierra Nevada.
El de Canales, , inaugurado en 1988, se sitúa en las faldas de Sierra Nevada en el municipio de Güejar Sierra, tiene una capacidad total de 70.7 Hm3 y una superficie de 156 ha. El agua llega a través del Canal de Loaysa. El agua de Quéntar procede del Canal de Pinos Puente o Canal de los Franceses. Este embalse se inauguró en 1976, se encuentra asentado en el cerro de los Bermejales y el cerro del Castillejo y tiene como finalidad complementar el abastecimiento de aguas de la ciudad de Granada y los riegos de su vega.
El último en construirse, y el que está generando más controversias entre administración y agricultores es el Embalse de Rules, en el río Guadalfeo. Inaugurado en 2004, y construido con tres finalidades, abastecimiento, regadío y defensa contra las avenidas del Valle inferior del Guadalfeo y de su rico delta. Después de casi 10 años todavía no se han llevado a cabo las canalizaciones pertinentes que permitan elevar la cota de riego, por ello las comunidades de regantes y los agricultores de la zona reclaman urgentemente a las administraciones competentes que agilicen los tramites, que parece por el momento siguen en «stand by».
Hace unos días nuestro amigo peruano el Arquitecto Alfredo Mújica publicaba el último número del año de su ya consagrada Revista Digital Apuntes de Arquitectura.
Como es habitual, un buen número de atractivas propuestas en forma de artículos conforman la edición. En esta ocasión nos ha llamado especialmente la atención «CONCIENCIA La clave para vivir en Equilibrio – Arq. Gino Cocchella Frisancho» , donde hace una reflexión sobre la importancia de la conciencia urbana, de quien la diseña y planifica, de quien la administra y de quien la habita y usa.
«Con el nombre de «CONCIENCIA, la clave para vivir en equilibrio, el Arq. Gino Cocchella Frisancho expuso en la COP 20 realizada recientemente en la Ciudad de Lima, evento que reunió a expertos de todo el mundo, quienes expusieron y debatieron sobre el cambio climático y las acciones a realizar. El mencionado arquitecto comparte con nosotros su presentación.»
El listado completo de artículos del nº 72 correspondiente a Febrero son los siguientes: