“La Ciudad Comprometida”
Desde la Ley de descentralización de 1982, el alcalde es el que firma las licencias, el que impulsa los documentos de urbanismo, libera terrenos para construir, imagina el desarrollo de su territorio y deroga muchas veces sus propias decisiones.
“En las ciudades de más de 10.000 habitantes las cosas no van del todo mal” constata Lionel Dunet, Presidente del Consejo Nacional del Colegio de Arquitectos. “El municipio dispone de servicios técnicos competentes con los cuales el ayuntamiento puede construir una verdadera política urbana a largo plazo.”
Algunos van más allá, como Joel Batteux, alcalde de Saint Nazaire, que delega todas sus responsabilidades a una comisión independiente, constituida por expertos, cargos electos, y representantes de la sociedad civil, de los cuales acepta su opinión.
Otros se agrupan para elaborar un PLU (Plan Local d’Urbanisme) intermunicipal (para nosotros un POI), como en Cherbourg, ciudad pionera en urbanismo.
“Aquí la mancomunidad urbana constituida desde 1970 agrupa cinco municipios. Desde 1983, es ella la responsable del otorgamiento de las licencias.” Comenta Genevieve Gosselin, teniente alcalde: “En el año 2000, cuando el PLU sustituyó al antiguo POS (Plan de Ocupación del Suelo), decidimos elaborar este documento conjuntamente a escala de los cinco municipios. La idea era crear una dinámica global de hábitat y de actividad preservando los espacios naturales y la agricultura”. “No es un ejercicio fácil” comenta Gerard Vabre, técnico urbanista de los servicios técnicos municipales, “Es un trabajo minucioso, parcela por parcela, que nos ha supuesto varios años de concertación entre ayuntamiento, empresarios, habitantes, pero también el jefe de la jefatura de policía responsable de la aplicación de la Ley de protección del litoral o los planes de prevención de riesgos de incendios.”
Imaginamos discusiones difíciles. Como hacer la equidistribución entre un municipio que debe proteger sus espacios naturales que no son rentables en el mercado y su vecino que se enriquece con la creación de una nueva zona residencial. Es difícil pero es democrático y ecológicamente responsable.
Por Rafaèle Genet Verney. Arquitecta de GRarquitectos
Muy interesante, y sin duda tal y como comentas extremadamente difícil. Es un sistema necesitado de personalidades muy racionales y generosas para con todos los conciudadanos, capaces de ver más alla y no caer ni en el ahora, ni en el populismo, ni en la demagogia ecologista.