“La arquitectura Comprometida”
Nuestro amigo Paco Pipó, en respuesta a la petición que le formulamos desde La Ciudad Comprometida, nos ha enviado su particular visión sobre el Palau Novella, un curioso edificio cargado de historia y que actualmente cuenta con un ambicioso plan para convertirse en un complejo más sostenible.
TIEMPOS DE PACO PIPÓ
Mis tiempos los he de “cocinar” de varias maneras. Primero están los tiempos de la esposa, los hijos, los hermanos y el resto de la familia; para ellos, al tiempo le añado un mucho de sentimiento, y según la mañana, mas aun. Segundo, están los amigos que les doy mi tiempo aliñado con entendimiento, conocimiento y mantenimiento. Tercero están los conocidos, para ellos mí tiempo con más detenimiento, porque nunca llego a conocerlos. Y tercero, están los saludados, a los que les doy poco tiempo y un alegre ¡buenos días, me alegro de verte!
Durante este pasado sábado, dedique mi tiempo al conocimiento, al restauramiento y al entretenimiento con tres amigos y nuestras esposas (cada quien con cada cuala), nos propusimos una diada de expansión para ir a comer a un ventorrillo, o como acá se dice, degustar la cocina en Can Joan, que es de gran aprecio por la comarca del Garraf. Lo de “can” es un apelativo a una “casa de comidas”, por lo que no penséis que tiene que ver con una residencia perruna. De manera que como la llegada a tal lugar fue de lo mas pintoresca, el menú fue acompañado de opiniones encontradas del recinto budista que anteriormente habíamos visitado y los preceptos religiosos cristianos…cosa que nos llevo en alternar el paladar con discusiones entre percepciones de índole religioso y la mezcla de disciplinas budistas como la “relajación”, la “Tara Verde”, el “año Nuevo Tibetano” o el “Ritual de Heyagriva” o “Los Cuadros de la Nobles Verdades”. Tal fue la discusión o lid, que me adjudicaron como trofeo “el rabo de toro” y creedme que fue un rabo cocinado de lo mas exquisito, aunque nunca, como el que deguste en la plaza de toros de Antequera (cuna de mis ancestros paternos), hace ya unos años y todavía lo recuerdo en mi paladar.
Para llegar a este lugar de restauración tuvimos que ascender en serpenteante carretera, al Parque del Garraf, con características que en el paisaje catalán son difíciles de encontrar. La roca calcárea que se desparrama por cimas, laderas y pequeños valles, es muy exótica, con formas cársticas de vegetación pobre y de monte-bajo, donde las pequeñas llanuras son aposento y laboreo de la viña que en pequeños caseríos desperdigados por el extenso territorio, tienen el empeño de cuidar, en esa misión del hombre, de hacer su vida en la naturaleza, cuando en la actualidad hay que hacerle sitio a la natura, en el empedrado mundo del hombre. ¡Cosas de la modernidad!
Pues bien, ascendiendo, ascendiendo, con curva y mas curvas, llegamos a la mansión de indiano Pere Domenech i Grau, que venido de Cuba pretendió afincarse en este macizo construyendo un palacio de grandes volúmenes e innumerables estancias, capilla externa, habitáculos de cocheras, bodegas y otros auxiliares. Todo el recinto con torretas de vigilancia en los ángulos de su muralla. Consiguiendo emplazar en la cota más alta del lugar, este palacete y dedicarse a la elaboración del caldo que las viñas le dieran por fruto. Con tan mala suerte, que una vez instalado y a los dos años, vino la filoxera y arruinase sus ilusiones, quedando empobrecido y vendiéndole el lugar, a una comunidad de Agustinos. Y depues de varios ocupas, hoy es residencia y monasterio Sakya Tashi Ling. El lugar es de lo mas desértico y solitario, con un clima de valores intermedios entre los próximos de la costa marítima y el semi-clima continental del macizo, con clima mediterráneo templado que presenta una irregularidad térmica y pluviométrica como es propio del todo el litoral catalán. En cuanto a la fauna es variada y escasa, algunos lagartos, serpientes, lagartijas y algún zorro y jabalí, sin olvidar a pocas águilas perdiceras.
El palacio o monasterio, es un edificio de tres o cuatro plantas. Con torre central que lo corona y algunas construcciones propias budistas que son un bofetón arquitectónico al palacete de escudo heráldico, a todo color y bombo indiano. Un monje nos recibe a nuestra petición y nos invita a visitarlo. Tiene estancias muy amplias con un amueblado de gran riqueza. Una escalera central con esculturas que dan entrada a la planta noble. Los techos están decorados profusamente, con paredes de tapices algo eróticos y esculturas femeninas que acompañan el agrado visual y emocional de todos nosotros y burlas de todas “ellas”. En el centro del patio de entrada, hay una fuente en el que figura un delfín con serpiente en la mano (no entiendo, el por que). En fin, es un gran palacio modernista del 1885. Las enseñanzas budistas, tienen a la Naturaleza como fuerza esencial y participe en sus rituales, ofrendas y plegarias a todas las divinidades del Universo.
El monje que nos atiende, me mostro un estudio o proyecto ambiental de energías sostenibles del que como podéis apreciar, he entresacado algunos datos que con su permiso, os trasmito. El consumo energético del monasterio es muy considerable, dado que hay que ambientarlo con necesidades de calefacción o refrigeración de sus muchas estancias. Los combustibles fósiles utilizados para todo esto son el propano, butano y gasoil, por lo que las grandes cantidades de CO2, que emiten al entorno es preocupante y una gran oportunidad para un estudio de acondicionamiento a la gestión de mantenimiento energético. Para ello, se esta proyectando, el estudio de energías renovables y sostenibles. Tales como la “calefacción”, con el aprovechamiento de horas de sol. Utilizando persianas que den aislamiento al clima nocturno y frio. También, han de evitar la exposición solar en tiempos estivales, mediante la colocación de toldos y la ventilación en las horas frescas. Para todo ello, les aconsejan la eficiencia energética del Monasterio, mediante suelos radiantes en lugar de calefactores convencionales, por lo que distribuye bien el calor. Se ha de colocar dobles vidrieras con carpintería con rotura en puente térmico. Bombillas LEDs con vida útil de 50.000 horas que se consigue hasta un 90% menos de consumo. Electrodomésticos de clase A o AA. Todo esto utilizando energías renovables como la solar, fotovoltaica y térmica, la energía de la biomasa y la eólica.
Al concluir la visita, nos ofrecieron sus servicios y horarios de “Respirando Serenidad”, “Introducción a la meditación”, “Calma Mental”, “Purificación mental”, “Talleres de Relajación”, “Recreo infantil”, a mas de comidas económicas de seis euros, en su restaurante. Todo ello, mediante abonos de actividades y el Bono de Experiencia. Y si todo esto o parte lo aceptamos, tenemos un “Bono Regalo-sorpresa”. Eso si, “los lunes no festivos, esta cerrado”. ¡Muy edificante y atrayente! Es verdad.
Para más consultas, dirigirse a: garraf@monjesbudistas.org
www.monjesbudistas.org
Y damos por concluida la visita, con los saludos rituales de buena educación y religiosas oraciones, de cada quien, con cada Cual.
Y todos contentos.
Francisco Pipó Rivera
Leyendo lo que nos cuenta Paco, he recordado el reportaje emitido el sábado en Informe Semanal sobre las Smart Cities («ciudades inteligentes»): adapatación de lo existente para mejorar en eficacia y eficiencia energética, aprovechar mejor los recursos, inversión en tecnologías de la información para ahorrar energía,… y Barcelona, Rivas Vaciamadrid y….¡ Málaga ! liderando el proceso en España….y ayer, ¡¡¡en Granada!!!, descubrimos que ya tenemos sensores de lleno/vacío en los contenedores de vidrio para reciclar, que permiten su retirada, de forma coordinada, por camiones que así ahorran tiempo y energía. Este es el camino: la conversión y la inversión en: ciudades inteligentes y edificios inteligentes, demostrando que podemos ser ciudadanos inteligentes, como los monjes budistas del antiguo y hoy reciclado Palau Novella. Gracias Paco por la información.
Ojalá esa especial sensibilidad que los catalanes tienen para adherirse a todo lo moderno y vanguardista, que no necesariamente supone abandonar lo más tradicional, fluyese por igual en Andalusía. Y es que esto me hace recordar como por los 90´s ó así Andalusía era puntera, junto a Madrid y Barcelona, en la producción de información ambiental y cartográfica, algo que desgraciadamente hemos dejado de ser. Por ello me alegra comprobar como ciudades como Málaga se ponen al frente de iniciativas como estas, si bien hay que recordar que Barcelona era donde se celebraba el congreso de las Smart Cities del que nos habla Gabriel, y que para más inri, al final del referido Informe Semanal la presentadora daba una dirección para informarse más en profundidad del tema, esta dirección era, evidentemente, la del Arquitecto Jefe de Barcelona (y no la del de Málaga), lo que demuestra una vez más que como la mujer del César, no sólo hay que ser casta sino parecerlo, es decir, que no sólo hay que estar al frente sino también venderlo como tal.