A unos tres kilómetros de Guadix se encuentra el anejo de Paulenca, un lugar que sobresale por su población en cuevas, pero que alberga, también, todo un lujo aún por explotar. Es la Almazara de Paulenca, que la familia Giménez Miranda quiere convertir en el Museo Nacional del Aceite.
Más de cinco siglos de historia vuelven a la vida como museo etnográfico del aceite. La almazara es una de las pocas de sus características que se conservan en la provincia de Granada. El músico accitano Juan Miguel Giménez ha restaurado los mecanismos que hacían funcionar la almazara vinculada a su familia durante siglos. La almazara data del siglo XVI y la casa del primer tercio del siglo XVIII.
Originariamente la almazara perteneció a la familia Leyva, la familia de su abuela. La modernidad llegó a la vieja instalación con el matrimonio de la abuela del artista con Antonio Giménez de Alarcón, quien en 1925 adquirió en Londres un novedoso, para la época, motor Crossley.
La mecanización dejó atrás los animales de tiro que hacían mover las dos ruedas del molino. Sin embargo, aquel moderno sistema quedó obsoleto y hoy ofrece una visión romántica de los viejos medios de producción. El molino funcionó hasta 1975.
El promotor del museo ha recuperado el viejo motor Crossley que mueve nuevamente el molino. Además, ha descubierto y dejado a la vista el circuito por el que se decantaba el agua, el alpechín y el aceite encontraba su camino hasta la bodega.
Al museo se añade la casa del antiguo cortijo, que se trata de una construcción mudéjar de un estilo «rural» muy peculiar que casi no se conserva con artesonados rústicos y suelos cerámicos. A nuestra época han llegado pocos testimonios de este estilo menos refinado del que se conoce en palacios e iglesias, lo que refuerza la idea de singularidad de su museo.
El museo se presentó en sociedad el sábado 7 de julio con la presencia del alcalde de Guadix, José Antonio González, y ante unas 300 personas que desbordaron las previsiones del organizador. El artista quiere conseguir el reconocimiento de su museo como Museo Nacional del Aceite. Giménez pretende complementar el museo como centro cultural, didáctico sobre el mundo del aceite, sala de exposiciones, sala de conciertos y restaurante.
Es un museo interactivo donde las máquinas han sido restauradas y funcionan para los visitantes. En este edificio se encuentra además un Restaurante con un gran patio al aire libre.
La casa del Cortijo se ha convertido en un Hotel rural con 7 habitaciones dobles con baño, dos salas de estar y una cocina compartida.
Durante la visita a la Almazara tienen la oportunidad de degustar y comprar aceite de oliva y vino de la zona.
Enlaces de interés:
http://almazaradepaulenca.com
Localización:
Barriada de Paulenca, 40, Guadix 18500, Granada
Santiago Salas Martín, arquitecto de GRarquitectos