«El Territorio Comprometido»
Siguiendo con el tema de movilidad como venimos haciendo los ultimos lunes, hoy os dejamos el artículo de opinión publicado en el Diario Ideal, escrito por Julio Bernardo Castro, Vicepresidente 2º de la Diputación de Granada.
«Granada tiene un problema de transporte, de movilidad, por muchas infraestructuras que quieran coser el territorio«.
Aquí os dejamos el artículo que no tiene desperdicio:
En las recientemente celebradas jornadas sobre movilidad sostenible organizadas por la Diputación de Granada, la Agencia provincial de la Energía y cofinanciadas por la Agencia Andaluza de la Energía, se ha puesto en evidencia un hecho conocido pero relegado al rincón más oscuro de la amnesia política: Granada es hoy una ciudad de 500.000 habitantes, que abarca muchos municipios, pero con un funcionamiento único, con un solo mercado de trabajo y vivienda, con necesidades de ocio y recreo colectivas y, como consecuencia de todo ello, con un problema general de transporte, de movilidad, insoluble en los términos actuales, por muchas suturas infraestructurales que quieran coser el territorio. Todo esto no puede ser resuelto exclusivamente desde los municipios pero, de ningún modo, sin ellos.
Esta situación es el resultado de un proceso incompleto de integración territorial y política cuyo único soporte de planificación es el POTAUG, que intentó definir las relaciones metropolitanas de 1999, pero que dice más bien poco de la ciudad metropolitana de 2011.
Desde la perspectiva parcial aunque sintomática de la movilidad, las recomendaciones desde las redes metropolitanas europeas y desde la propia experiencia española coinciden en señalar la urgencia de cambiar la política de transportes de modo urgente, incorporando modos de transporte sostenibles y eficaces que ofrezcan al ciudadano alternativas a la cautividad del automóvil.
En tiempos de crisis sostenida, se están incorporando nuevos modos de transporte público que no requieren la desproporcionada inversión de los metros o de los ferrocarriles ligeros a la vez que cobran fuerza los modos no motorizados. Las políticas de apoyo a estas nuevas formas de entender la movilidad se empiezan a aplicar con una eficacia que debería hacernos reflexionar sobre la Granada de los próximos años y que deberíamos comenzar a recoger en los planes y en los ‘propósitos’ de nuestros pueblos y ciudades incorporando criterios de sostenibilidad, accesibilidad, seguridad, eficiencia, calidad urbana, integración y participación social.
Es necesario así un Pacto para la Movilidad que se configure como una herramienta de trabajo que sobrepase los retos planteados, que debe ser plural y en el que deben comprometerse los ayuntamientos, las consejerías competentes, los organismos y consorcios específicos, las asociaciones profesionales y ciudadanas, los sindicatos y las fuerzas políticas. En suma, la sociedad civil en su conjunto. Y que, además, serviría para empezar a reflexionar sobre la Granada real que funciona bajo las líneas divisorias de las administraciones y sus competencias.
Como propuesta para la reflexión, resumo las conclusiones surgidas de esta jornada, que pueden constituir el andamiaje donde anclar este Pacto:
–Favorecer las condiciones para la movilidad de los peatones, destinando mayor superficie del espacio público viario y de mejor calidad en términos de accesibilidad y de seguridad para la realización de los desplazamientos a pie.
–Aumentar la participación de la bicicleta en el conjunto de los medios de transporte de uso habitual, creando las condiciones infraestructurales, de gestión de tráfico, y educación vial necesarias para promover su utilización entre los municipios del cinturón metropolitano.
–Promover la utilización del transporte público como estructurante del Área Metropolitana de Granada frente al transporte privado, ofreciendo un sistema de transporte colectivo de calidad y competitivo respecto a los desplazamientos en vehículo privado, articulando los sistemas ferroviarios y los autobuses en plataformas reservadas.
–Fomentar el uso racional del coche, aplicando medidas que faciliten el cambio a otros modos de transporte más sostenibles y que promuevan la intermodalidad.
–Compatibilizar la oferta de aparcamiento con la demanda de rotación y de residentes, el dinamismo económico de cada municipio del pacto y las buenas condiciones de acceso y movilidad para los modos más sostenibles.
–Garantizar una distribución de mercancías ágil y ordenada, con mínimo impacto sobre el sistema de movilidad y sobre el desarrollo de las actividades económicas de la ciudad.
–Fomentar la intermodalidad como medida para alcanzar un uso eficiente de los diferentes modos de transporte en cada tramo de la cadena de transporte.
–Mejorar la seguridad vial, reduciendo la accidentalidad y respetando el espacio público destinado a cada modo de transporte.
–Controlar y disminuir los niveles de contaminación atmosférica y acústica provocados por el tránsito.
–Aprovechar los avances tecnológicos existentes para mejorar el sistema de movilidad y el control del tráfico.
–Prever en las futuras actuaciones una configuración de los espacios públicos urbanos y rurales que tenga en cuenta las necesidades del modelo de movilidad definido en este Pacto.
–Sensibilizar y concienciar a los ciudadanos sobre los valores que contienen los principios y objetivos establecidos en él.
Julio Bernardo Castro, Vicepresidente 2º de la Diputación de Granada