CONTRAS DE LA NUEVA LEY DE “COSTES” DEL LITORAL

El reciéntemente aprobado Proyecto de Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral, por el que se modifica la Ley 22/1988 de Costas, ha sido motivo de una fuerte controversia entre partidarios y detractores de distinta profundidad técnica.

Una de las instituciones más autorizadas pronunciadas al respecto ha sido el Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, que llega a hablar de:

  • Incertidumbre y carencia de previsibilidad.
  • Ausencia de valoración de los aspectos ambientales y paisajísticos.
  • Consideración de la costa como un recurso privado y no un bien público.
  • Dudas metodológicas y de fundamento en relación con la propuesta de revisión del deslinde del Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT).
  • E incluso de desmantelamiento del DPMT, pues se está poniendo una cota inferior a la futura posición del deslinde.
Agravios comparativos en la Isla de Tenerife ya desde la anterior ley. Fuente: perjudicadosporlaleydecostas.blogspot.com.es
Agravios comparativos en la Isla de Tenerife ya desde la anterior ley. Fuente: perjudicadosporlaleydecostas.blogspot.com.es

Y es que según esta institución, la solución no puede ser más conveniente para las propiedades privadas tras el deslinde, ni peor para los intereses públicos a medio y largo plazo, ya que el Estado deberá garantizar su protección mediante las obras que sean necesarias, con la que está cayendo.

En resumen, considera que el texto se puede calificar de:

1.       Antropocéntrico ya que el hombre es el centro de la costa y su único amo y señor.
2.       Unidimensional ya que sólo se legisla en relación con la propiedad privada y las actividades económicas en la costa.
3.       Unidireccional ya que sólo se regulan reducciones del DPMT y la zona de servidumbre, y no se plantean su recuperación, restauración o ampliación.
4.       Desfasado ya que no tiene en cuenta el conocimiento desarrollado en los últimos veinte años.
5.       Discriminatorio ya que excluye determinados núcleos frente a otros similares, abriendo la posibilidad de la reclamación “por agravios comparativos”.
6.       Expansivo ya que amplía, en el espacio y en el tiempo, los supuestos relacionados en el borrador con la “inseguridad jurídica”.
7.       Imprudente ya que no considera la subida del nivel medio del mar prevista en los próximos 75 años.
8.       Gravoso para los intereses de todos ya que no considera los riesgos, los costes y las consecuencias de la reducción del DPMT y de la exclusión de determinados núcleos.
9.       Reglamentista ya que contiene precisiones y detalles, en aspectos no esenciales que son de Reglamento que no de Ley.
10.   Impreciso y ambiguo en los aspectos esenciales para la delimitación del DPMT y la exclusión de zonas del mismo.
11.   Incierto e imprevisible, sin seguridad jurídica al dejar para el Reglamento aspectos esenciales de regulación.
12.   Antieuropeo ya que la costa se considera en la legislación europea como un valor natural en sí misma, y su regulación se hace desde el conocimiento e información, con un amplio apoyo y discusión desde todos los ámbitos ambientales, legales, técnicos, etc…
13.   Descoordinado ya que, prácticamente, no hay referencias a la legislación autonómica.
14.   Desleal con la Constitución Española ya que no ubica y no protege los fundamentos de los artículos sobre DPMT y el derecho al medio ambiente.
15.   Insostenible ya que el Borrador no analiza y no aplica el principio de que las actuaciones ejecutadas por esta generación no deben comprometer el desarrolllo de las generaciones futuras.

En definitiva, que ya se ha encontrado una forma de acabar con la crisis: vendiendo el patrimonio que es de todos.

  Juan Garrido Clavero, Geógrafo, Politólogo y Antropólogo de GRarquitectos

NUEVA LEY DE “COSTES” PARA EL LITORAL

«Noticias y Actualidad»

Ya tenemos nueva Ley de Costas. Ayer se aprobó en el congreso y deroga ya antigua Ley 22/1988, 28 julio, de Costas. Ocupando todos los días otros temas  más dramáticos las principales portadas de los medios, se ha colado sin apenas hacer ruido esta actualización de nuestra legislación del litoral, que solo ha tenido un eco y foro de discusión apropiado a través de blogs y redes sociales.

Para muchos esta ley da un paso atrás y no reconoce los problemas de ocupaciones y sobreecplotacion que ha generado a todas nuestras costas la burbuja inmobiliaria y el ladrillo desde los años 60. Para otros, aumentará la seguridad jurídica, por ejemplo, al ampliar las concesiones administrativas, como las de los chiringuitos (de 1 a 4 años) o  las  edificaciones en dominio público marítimo terrestre otros 75 años.

Compartimos unos párrafos de uno artículo de los muchos que podéis encontrar por la red que reflexionan sobre el uso-abuso que hemos hecho de nuestro paisaje, y de la costa en particular, y de que camino nos platea esta reforma legislativa. Se titula “Costes de la ley de costas” y podéis ver completo pinchando aquí.

Benalmádena, Málaga. Fuente: elpais.com
Benalmádena, Málaga. Fuente: elpais.com

El panorama que se ofrecía al visitante que accedía a España desde Francia en coche o ferrocarril hace 10 años era un espectáculo insólito de taludes y grúas. Un fenómeno que se desparramaba por el litoral catalán hacia levante. Un caso prácticamente único en Europa, especialmente si tenemos en cuenta que todo ese movimiento de tierras y mutación del paisaje no tenía relación directa con la mejora del territorio agrícola o con el crecimiento neto de población. Una explosión que rápidamente fue case study en las universidades de Ciencias Sociales, Geografía, Antropología, coincidiendo con momentos de máxima divulgación de nuestra arquitectura en el mundo.

La presión era tal, que a la iniciativa privada se incorporó la pública y, con dinero prestado, cada población con salida al mar aspiraba a un puerto deportivo, en lugares tan excepcionales como Portbou, o en el delta del Ebro. También de prestado se construyeron las variantes y rotondas que transformaron el acceso a las poblaciones en un sinfín salvaje de redondeles, sumergidos en taludes, desmontes y jardinería kitsch (no conocemos peor traducción del roundabout inglés que nuestra versión ibérica). También revivieron viejas urbanizaciones en laderas y en la costa, paradas desde los años 60 y 70, además de florecer viviendas en las periferias de todas las ciudades, en forma de bloques o pareadas. Continuaron y se expandieron proyectos, que imaginábamos controlados por la ley de Costas, con casas aisladas u organizando conjuntos frente al mar. En los parajes agrícolas y descampados no había tampoco descanso: naves, granjas, casas, vallas; de todo. Ese paisaje en construcción fue la traducción visual de una situación económica que colocó la urbanización de suelo y la construcción en una posición de ventaja estratégica respecto a otras inversiones. Eso ocurría aquí, en 2002. Pero todo este paisaje, del que nadie se hace responsable, se acabó. ¿Ahora qué?

En su última lección como catedrático de la Escuela de Arquitectura, Manuel Ribas Piera (MRP), insistía en el necesario control cívico del urbanismo y en el valor irradiante de la arquitectura. Una intuición que surge del convencimiento de que las ciudades y su estudio forman parte de una unidad, de un ecosistema, en el que construido y vacío, tierra y piedras no pueden proyectarse, ni pensarse, de manera aislada. Hoy sabemos cuánto esta visión, que entiende la ciudad como una parte del paisaje, es esencial no solo por criterios estéticos o formales, sino también por razones estructurales. Son cuestiones ecológicas y medioambientales, de los que cuelga nuestro futuro: en las que el control y la evaluación del “riesgo” debería guiar las decisiones sobre las estrategias y las leyes (discusión creciente en Estados Unidos tras los desastres ambientales provocados por el cambio climático). El último artículo de MRP en EL PAÍS, Eurovegas, vender la dignidad, iniciaba de manera emocionante: “La tierra es el más preciado patrimonio nacional. Un patrimonio al que no deberíamos renunciar y que es, en último término, lo que nos distingue y nos une”. En el debate actual sobre el litoral, que pone sobre la mesa el futuro ambiental de nuestro país, nos falta el criterio, el interés cívico y la pasión radical por el paisaje y la ciudad de MRP.

EN GALICIA MIMAN SU LITORAL

“El Territorio Comprometido”

Las Naciones Unidas  ha calificado el Plan de Ordenación do Litoral (POL) de la Consejería de Medio Ambiente como una «Buena Práctica Ambiental».

Este reconocimiento se ha producido en el marco del concurso internacional UN-HABITAT, Así una convocatoria  anual donde  se valoran proyectos de prácticas ambientales teniendo en cuenta su sostenibilidad y el impacto ambiental que son enviados por los países o por ONG.

Costa de Ares. Fuente: Plan de Ordenación do Litoral de Galicia
Costa de Ares. Fuente: Plan de Ordenación do Litoral de Galicia
Fuente: Plan de Ordenación do Litoral de Galicia
Fuente: Plan de Ordenación do Litoral de Galicia

Según argumenta  la ONU en su resolución, que podéis consultar aquí,

El POL integra el paisaje como una herramienta de acercamiento, de tal modo que la información se convierte en formación, y constituye un elemento clave para la reflexión y la motivación en la planificación regional. Esto permite que las decisiones que se tomen desde una perspectiva participativa.

Una de las características distintivas de este planeamiento territorial ha sido la  utilización los sistemas de información geográfica de forma intensiva. El propósito es facilitar el diálogo entre el trabajo de campo y la cartografía generada, lo que dará lugar a una nueva forma de leer y entender la planificación con el apoyo de las últimas tecnologías y del paisaje como unas herramientas para la interpretación del territorio.

Laminas para el concurso. Fuente: xunta.es/litoral
Laminas para el concurso. Fuente: xunta.es/litoral

El POL suma así un nuevo reconocimiento,  tras ser calificado como «Buena Práctica« por el Ministerio de Fomento y por Ecourbano, (Red de Desarrollo Local Sostenible del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino).

Podéis consultar el POL tanto en la página web de la Xunta como en su propia página de facebook.

ARQUITECTURA EN EL PAISAJE LITORAL

«El Territorio Comprometido»

La semana pasada asistimos a una serie  de conferencias desarrolladas en el Colegio Oficial de Arquitectos de Granada. Estas conferencias versaban sobre las investigaciones combinadas con proyectos fin de carrera en ámbitos litorales desarrolladas desde la ETS de Arquitectura de la Universidad de Granada. Se cerraban con una mesa de debate en la que participaron expertos universitarios en la temática litoral.

Estas charlas se combinaban con  la inauguración de la exposición que constituye una recopilación de parte del trabajo que se ha desarrollado durante los últimos años por estudiantes e investigadores implicados con la temática de arquitectura en el paisaje litoral, y que se mantendrá expuesta un mes en el Colegio.

Una buena actividad amparada por el COAGR por la que hay que felicitar al colectivo.

LitLab (Laboratorio de Investigación Litoral) es un colectivo surgido a partir de arquitectos vinculados a la ETS de Arquitectura de Granada que han desarrollado proyectos fin de carrera combinados con proyectos de investigación sobre la temática de arquitectura y litoral. En la exposición han participado los integrantes de LitLab.

Costa del Sol. FUENTE: ugr.es/~litoral
Costa del Sol. FUENTE: ugr.es/~litoral

La exposición dio comienzo con una introducción y presentación por parte del coordinador de las investigaciones, Rafael de Lacour: “El fenómeno urbanizador del litoral constituye una tendencia generalizada. Las costas andaluzas han sufrido en las últimas décadas la explotación de sus recursos naturales con un desarrollo sin precedentes. Este contexto tan real resulta idóneo para una investigación colectiva en la que cada participante puede analizar un fragmento, elegido por afinidad y atendiendo a sus condiciones particulares, para luego desarrollar propuestas coherentes desde la escala territorial hasta la arquitectónica”. Y añade que “así fue como se planteó esta temática de proyecto fin de carrera combinado con un proyecto de investigación”.

  Tras esta introducción pasaron a explicar su investigación algunos de los componentes de LitLab:

José Carlos Fernández Martínez_ Cabo de Gata-Níjar (Levante almeriense)

La investigación se centra en el levante almeriense, territorio altamente antropizado por los recientes procesos de agricultura intensiva, que posee un paisaje único como es el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Se propone redefinir el borde de contacto entre su límite interior y la agricultura intensiva, que colmata su perímetro, de tal forma que no responda simplemente a parámetros administrativos sino a sus propios procesos naturales. El estudio histórico de la fisionomía de las ramblas, ahora ocupadas por invernaderos, permite proponer un Pre-Parque mediante un plan de desocupación y recuperación progresiva del territorio. El estudio socioeconómico pormenorizado y las previsiones de desarrollo llevan a la incorporación de un tranvía que conecta puntos estratégicos del parque, como el nuevo Centro de Interpretación del Paisaje propuesto.

Costa del Almeria. FUENTE: ugr.es/~litoral
Costa del Almeria. FUENTE: ugr.es/~litoral

Manuel Eliberto Luque Guerrero_ Vélez-Málaga (Costa del Sol Oriental)

El crecimiento urbano mal planificado de la costa, unido a las nuevas infraestructuras creadas, ha generado una alteración en el territorio litoral modificando el orden natural de los distintos ecosistemas. Un ejemplo de ello se da en la cuenca del río Vélez, dentro de la comarca de la Axarquía. Las nuevas técnicas de cultivo y la presión urbanística produjeron un aumento de la demandad de agua, lo que llevó a la construcción de la presa de la Viñuela, generando la destrucción de espacios de interés medioambiental, turístico y productivo. Con la propuesta, recupera los ecosistemas propios de la zona a través de una gestión hidrológica de la cuenca y estableciendo un área de protección a modo de parque urbano, fluvial, agrícola y litoral, que permite integrar un entorno urbano en un medio de alto valor ambiental.

Antonio Jesús Palacios Ortiz_ Torremolinos (Costa del Sol Occidental)

En los últimos 50 años, la Costa del Sol Occidental ha sido objeto de grandes cambios estructurales, debido principalmente al cambio en la estructura económica de la zona, volcándose en un sector servicios dominado por el turismo de masas propio del estado del bienestar. La Costa del Sol Occidental está establecida sobre una red de movilidad propicia al colapso. Los intentos de dotarla de redes alternativas de movilidad colectiva han sido exitosos, aunque no lo han consolidado como el transporte prioritario. Este predominio de la movilidad individual frente a la colectiva, se traduce territorialmente en una deslocalización de usos, lo que produce una dispersión de elementos residenciales dependientes de esa red de movilidad. Con la propuesta pretende mejorar esa red de movilidad creando “infraestructuras de relación”, viendo en cada parada de tren una oportunidad de crear ciudad y desarrollando una de ellas.

José María Mora Camacho_ Tarifa (Estrecho de Gibraltar)

El litoral andaluz occidental encuentra uno de sus atractivos en el Estrecho de Gibraltar, potenciado por sus características medioambientales e infraestructurales. La zona prevé un profundo cambio en los próximos años con la construcción del ferrocarril que llegará desde el continente africano, pasando subterráneamente por una de las zonas menos profundas del Estrecho. Este hecho afectará a la red ferroviaria andaluza, potenciándola. Lo que perturbará fuertemente el medioambiente, al incidir de forma directa en el paisaje y alterando el ciclo de las aves migratorias. Por todo esto, propone crear una estación ferroviaria que también se utilice como base de recogida y ordenación de datos medioambientales.

Miguel Ángel Fresno Hiraldo_ Sancti Petri (Bahía de Cádiz)

El límite intermareal del litoral atlántico andaluz da lugar al Parque Natural de la Bahía de Cádiz, allí encontramos un ecosistema único en toda Europa. Este ecosistema se rige por una compleja dinámica intermareal que viene determinada por numerosos parámetros que nos ayudan a entender la fragilidad del equilibrio de las marismas. La transformación de las marismas en esteros y salinas tiene su origen en la salazón (almadrabas y salinas). El proyecto pretende reactivar el poblado almadrabero Sancti Petri, integrado en la red de marismas. Intentando crear una actividad que se desarrolle todo el año basándose en su pasado como industria conservera.

Parque Natural de la Bahia de Cadiz. FUENTE:wdb.ugr.es/~litoral
Parque Natural de la Bahia de Cadiz. FUENTE:wdb.ugr.es/~litoral

Unas conferencias muy interesantes que nos muestran el litoral andaluz desde diferentes visiones pero con un interés colectivo por la mejora del mismo.

María Lara Carvajal, arquitecta de GRarquitectos

DECRETO DE PROTECCIÓN DEL LITORAL ANDALUZ, ¿ACIERTO U OPORTUNISMO?

«El Territorio Comprometido»

La publicación del Decreto-Ley 5/2012 de 27 de Noviembre medidas urgentes en materia urbanística y para la protección del litoral de Andalucía es una buena noticia para los que pensamos que la preservación del litoral es una prioridad para un desarrollo equilibrado y sostenible del territorio. En este caso Andalucía vuelve a ser pionera. Más allá del oportunismo político, que tal y como ya sucedería con la Ley del Suelo de 1998, pretende enfrentar a la Junta de Andalucía con el Gobierno de España a partir de la reforma de la Ley de Costas, hay que celebrar que por fin se coja el toro por los cuernos y se intente frenar de una vez por toda la invasión indiscriminada del litoral.

 En 1994, la Ley de Ordenación del Territorio de Andalucía (LOTA) ya supuso un gran avance en la ordenación sostenible del territorio andaluz y ahora es este Decreto-Ley el que viene a reforzar lo dicho entonces, aportando un nuevo y necesario marco legal que representa el segundo escalón para su ordenación y desarrollo sostenible: En primer lugar el marco de todo el territorio andaluz con la LOTA y su instrumento de planificación de mayor jerarquía, el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA); ahora este segundo escalón, que supone fijar la atención en la banda litoral con más de 1.000 Km de longitud, creando la figura del Plan de Protección del Corredor Litoral, y el último peldaño, con los Planes de Ordenación de ámbito subregional.

Evolución de la superficie urbanizada-alterada en la costa granadina. FUENTE: juntadeandalucia.es
Evolución de la superficie urbanizada-alterada en la costa granadina. FUENTE: juntadeandalucia.es

Pero incluso mucho antes del POTA  la Junta ya inició, durante la década de los noventa, varios intentos de similares características, paralizándolos en cuanto vio atisbo de desarrollismo inminente. Las Directrices Regionales del Litoral de Andalucía (1990) y el Programa de Planeamiento Litoral (1985-1992), son esos documentos que por distintas razones nunca llegaron a buen puerto, tal y como pudo comprobar el Defensor del Pueblo Andaluz, la única institución que parece haberse preocupado por la aplicabilidad de los mismos, que llegó a manifestar que encontraba inexplicable y “al menos controvertida” la no publicación de las disposiciones normativas de las Directrices, algo que pudiera pasar con el Plan que ahora se enarbola, pues ya de entrada se establece el plazo de 2 años para su aprobación.

Así, sólo el POTA fue capaz de regular, en parte, este ámbito, pero el tamaño de su escala de planeamiento no hace factible una aplicación con el grado de detalle que requiere el extenso litoral andaluz, ni mucho menos bajar al plano de la gestión urbanística.

 Por tanto, tal y como ya advirtiera el Defensor del Pueblo Andaluz hace la friolera de 20 años, “se recomienda que se estudie la posibilidad de tramitar una Ley de Ordenación y Protección del Litoral Andaluz que sea realmente un marco normativo” para el litoral, y dice una ley y no un plan, algo de lo que Andalucía ha carecido en los años más cruciales de los recientes tiempos y que ahora tanto echamos en falta.

 Sin embargo, el acierto de esta medida no será visible de forma inmediata, al contrario, ya se conocen las primeras reacciones adversas. Pero es fácil vislumbrar como un gran valor de futuro la preservación y mejor uso de esta franja litoral, puesto que a buen seguro acabará constituyendo un atractivo de primer orden para la población y para la actividad económica que ya se asienta o que se vaya a asentar en nuestro litoral. La protección no significa no crecimiento, significa preservar los valores existentes y ordenar en base a ellos, imponiendo los límites necesarios.

 La reacción adversa referida puede compararse a la que ha sucedido tantas veces en las ciudades históricas en la que se ha limitado o expulsado el tráfico de las calles, imponiendo la peatonalización, y cuya consecuencia inmediata fue el rechazo de comerciantes y residentes, rechazo que con el tiempo se ha tornado en aceptación y a continuación reconocimiento del beneficio que les ha reportado a sus negocios y a su calidad de vida, respectivamente. Así mismo ha de suceder con esta medida de control de la franja litoral andaluza. Lo que ahora se rechaza, con el tiempo se reconocerá como acierto en cuanto a la mayor atracción de inversiones que supondrá un territorio bien conservado y ordenado, y en cuanto a mejora en la calidad de vida para los residentes que se asentarán sobre un territorio costero cuya franja litoral está bien protegida y es disfrutable para toda la población.

Rincon de la Victoria. FUENTE: igua.es
Rincon de la Victoria. FUENTE: igua.es

 Por otro lado, uno de los aspectos fundamentales que incorpora este decreto-ley y que quizás sea el que está pasando más desapercibido, sean las disposiciones finales primera a octava. Entre otros motivos porque no tiene nada ver estrictamente con “la protección del litoral”.

 No entraremos a valorar si estas “medidas urgentes en materia urbanística” que incorpora el decreto ley no se debían haber introducido en la Ley 2/2012, de 30 de enero, de modificación de la Ley 7/2002, de 17 de enero, de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), en la que se introdujeron cambios sustanciales en la ley urbanística y que se aprobó hace unos meses, en lo que sí nos pronunciaremos es en considerar que se da otro paso importante para agilizar la tramitación del planeamiento urbanístico de nuestros municipios.

 Tras la creación del órgano colegiado de coordinación, encargado de la recepción y remisión de los informes, dictámenes o pronunciamientos de los distintos órganos y entidades representativas que intervienen en la tramitación del planeamiento urbanístico, para el que la modificación de la LOUA estable un periodo de un año para su creación y la disparidad de los plazos fijados para la emisión de los informes de cada organismo sectorial, imposibilitaba el funcionamiento de este órgano de coordinación y, en consecuencia, la agilización efectiva de la tramitación del planeamiento, por lo que resultaba necesario que, antes de la aprobación del Decreto por el que se crea el órgano colegiado de coordinación, se armonizaran los plazos para la emisión de los informes preceptivos, de forma que se garantice su emisión conjunta por el órgano colegiado. Es por ello que nos congratulamos que se modifican puntualmente diversas legislaciones reguladoras de los plazos de emisión de los citados informes, estableciendo un plazo máximo tres meses entendiéndose favorable si no se emite en dicho plazo, como medida necesaria para que de una vez por todas la tramitación urbanística no sea suplicio para los ayuntamientos de nuestra comunidad y para los técnicos que la redactan.