UNA LEY DE COSTAS A LA CARTA

“El Territorio Comprometido”

La nueva de Ley de Costas que se encuentra actualmente en tramitación  esta creando polémica. Como no podía ser de otra manera, al tratarse de una legislación que atañe a unas zonas tan sensibles en tantos sentidos como el nuestro litoral. En el siguiente artículo que hemos encontrado en la prensa digital podemos ver un ejemplo de ello.

Para comprender la nueva Ley de Costas hará falta tener a mano un mapa de España. Porque la ley, establece distinto trato en función de la zona. Unas 10.000 viviendas de una decena de núcleos conflictivos quedan excluidas de ser dominio público marítimo-terrestre. Y lo hacen sin informe técnico ni justificación del Gobierno sobre por qué los elige. Además, la isla de Formentera, un paraíso casi virgen, tendrá una definición de la zona protegida más laxa para no proteger toda la superficie. Por último, en algunas rías la servidumbre de protección bajará de 100 a 20 metros. Las viviendas en la playa del resto del litoral podrán seguir 75 años más, que se suman a los 30 años o 60 que ya les dio la actual ley, vigente desde 1988.

El Ministerio de Medio Ambiente ha redactado la primera reforma legal de calado en 24 años de la norma, que ni Aznar tocó. Lo que hace es mantener todo lo ya construido y quitarle problemas a los ocupantes de las viviendas. Y lo hace sin desmontar toda la arquitectura jurídica de la ley. Salvo en los sitios más conflictivos, donde intenta sofocar el incendio eximiéndoles de la norma. Pero corre el riesgo de enfadar a todos y que los propietarios de otros lugares o los ya derribados exijan el mismo trato que los de estos 10 enclaves.

Canales de Empuriabrava (Girona). FUENTE: elpais.com
Canales de Empuriabrava (Girona). FUENTE: elpais.com

Basándose en un criterio desconocido, Medio Ambiente saca del dominio público 10 núcleos de población que suman unas 10.000 viviendas. Son zonas de muy distinto origen: desde las casas de pescadores de El Palo (Málaga); las viviendas de Oliva (Valencia), cuyo deslinde es de octubre de 1947, a la marina de Empuriabrava (Girona), construida con canales privados artificiales en los años setenta para extranjeros. Ahora estarán en la servidumbre de protección, con lo que no podrán ampliar las casas, pero sí serán propiedad privada.

¿Qué tienen en común? Solo que según la ley actual y la Constitución fueron declarados dominio público tras un extenso expediente de deslinde (el trámite que delimita la zona pública y privada de playa) con informes técnicos. Eso había generado graves problemas sociales y políticos. Medio Ambiente considera que no era razonable que núcleos tan grandes y consolidados estuvieran declarados como dominio público.

Las excepciones se adoptan sin informe técnico ni apenas justificación

Los dueños, muchos de ellos desde hace generaciones, podrán recuperar la propiedad de su vivienda. En un paso intermedio, el terreno será del Estado, que previsiblemente lo adjudicará a los actuales ocupantes por un precio simbólico o lo permutará con el Ayuntamiento.

Los 10 núcleos seleccionados se salvan. El resto tendrá una concesión casi a perpetuidad y sin apenas condiciones, Quienes tenían una casa legalmente construida en la playa antes de la Ley de Costas recibieron en 1988 una concesión de 30 años y en el mejor de los casos de 60 sin pagar canon. Cuando esas caduquen tendrán otros 75 años para usar la casa a cambio de un pequeño canon. La primera concesión equivale al justiprecio de la expropiación y la segunda al uso. En total, las casas podrán llegar a estar sobre la playa hasta 135 años.

El ministerio considera que el planteamiento de la Ley de Costas de ir derribando lo construido a partir de 2018 (cuando empezaban a vencer los 30 años) era demasiado «radical» y había generado «mala imagen de España» en Europa -hay muchos extranjeros afectados y sus embajadas y eurodiputados presionan al Gobierno-. Qué ocurrirá pasados los próximos 75 años es imposible de aventurar. Por lo pronto es una concesión que supera con mucho la vida de una persona y sin apenas restricciones.

Medio Ambiente cambia poco la definición de dominio público marítimo-terrestre y no autoriza la propiedad privada en la costa. Hacer eso habría supuesto un embrollo jurídico de dimensiones impensables y además habría obligado a reiniciar el trámite de deslinde, que ha tardado casi 25 años en estar al 95%. El Gobierno no tenía dinero para volver a deslindar la costa y espera que con los cambios introducidos (exclusión de algunas dunas fósiles) sirvan la mayoría de los trabajos realizados.

La norma puede generar un agravio con quienes ya han perdido su vivienda por la aplicación de la Ley de Costas, gente a la que se le expropió la concesión por muy poco dinero. El Gobierno considera que estos no tienen ninguna posibilidad de recurrir con éxito. Se les aplicó la ley vigente en su momento y remite a quien pagó por una donación antes de que se quitara el impuesto.

Puede que la reforma sea jurídicamente discutible. No solo por las excepciones sino por la parte que otorga al Estado la posibilidad de suspender planes municipales que afecten a la costa. Incluso puede que de llegar al Constitucional el Gobierno pasase un mal rato defendiendo su reforma. Pero no es sencillo que algún partido político recurra la norma, dado lo impopular que sería defender que barrios enteros pasen a dominio público. La realidad se ha impuesto.

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COSTA DE CÁDIZ (ENSENADA DE BOLONIA). Observatorio virtual del paisaje Mediterráneo (7)

Litoral Atlántico

En el marco del litoral andaluz, la playa y ensenada de Bolonia representa una notable excepción: un paisaje entre natural y cultural de singular belleza en el que la implantación urbana y turística ha sido hasta el momento relativamente limitada. La existencia de amplias superficies de montes públicos, la inclusión en el parque natural del Estrecho de Gibraltar, las afecciones derivadas de la protección arqueológica o la limitación que supone para el turismo los fuertes vientos de levante han contribuido a mantener un paisaje en el que los potentes elementos naturales que lo configuran siguen mostrándose como dominantes. Ello hace que todavía sea posible observar la transición, en un suave plano inclinado, entre los componentes paisajísticos del mundo rural (masas forestales, matorrales, pastos ganaderos) y los del litoral (dunas, playas, mar).

 

A pesar de esa destacada singularidad, la Ensenada de Bolonia no es una entidad territorial aislada, puesto que comparte muchas de las características de un espacio progresivamente más amplio que deja notar, de un modo u otro, su  influencia en este rincón del litoral gaditano: el municipio de Tarifa, la comarca del Campo de Gibraltar o el litoral atlántico del Estrecho. Una influencia no sólo actual o reciente, sino desde hace milenios: el territorio dependiente de la ciudad púnica y posteriormente romana de Baelo Claudia, cuyos vestigios arqueológicos se localizan en el corazón de la Ensenada, transcendía los límites de este marco físico. Este hecho resulta fundamental para entender la propia villae (su morfología, sus funciones, su entidad), sus habitantes y la evolución de su entorno, el ámbito del Estrecho, al ser un importante punto de contacto entre continentes y culturas.

 

De hecho, la Ensenada de Bolonia ha sido objeto de transformaciones y usos alternativos a lo largo de la historia humana desde sus primeras ocupaciones. A este respecto, las antiguas actividades agrícolas han desaparecido prácticamente y del aprovechamiento de los recursos marinos apenas quedan registros arqueológicos (por ejemplo, concheros pre-romanos asociados a localizaciones litorales; producción romana de garum y otras conservas de pescado, etc., como así sucede con la industria alfarera, esencialmente de ánforas para comercializar las conservas de pescado;  o las almadrabas desde el siglo XIII, etc.), si bien permanecen algunas explotaciones ganaderas, sobre todo bovinas (raza retinta) y forestales (limpieza y explotación del corcho). Pero actualmente son las actividades turísticas las que dominan en este espacio, que incluye desde el turismo de playa, incluidos deportes náuticos, al cultural (Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia) y al denominado “turismo rural” sobre la base de lo anterior y de una interesante red de itinerarios y de miradores.  

 

Entre los aspectos que refuerzan la consideración de este espacio como entidad paisajística de fuerte carácter está, por un lado, la envoltura completa de la ensenada por relieves de diferente altura (las dos sierras de mayor entidad, San Bartolomé y La Plata, y la unión de ambas a través de un relieve de menor altura, la Sierra de la Higuera, se perciben como un recinto cerrado en forma de anfiteatro, generando una cuenca visual cerrada en torno a la Ensenada); por otro lado, la presencia de dos hitos fundamentales, uno natural y otro cultural: la gran duna rampante, un elemento del paisaje litoral andaluz que ha sido sistemáticamente eliminado en muchos otros lugares durante los más recientes procesos de urbanización, y las mencionadas ruinas arqueológicas de la ciudad púnica y romana, evocadora de la antigua colonización humana de esta parte del litoral andaluz. Junto a lo anterior, al encanto paisajístico de este enclave contribuye la armonía existente entre la variada base geomorfológica (sierras, lomas y colinas, acantilados, cordones dunares y cordones de cantos, playas arenosas y restingas) y botánica (coníferas, eucaliptos, quercíneas, matorral asociados a arbolado, matorral denso sin arbolado, espacios de vegetación rala), así como a la organización geográfica (zonas forestales, pastizales, restos de campos agrícolas, asentamientos antiguos y recientes…), conjugándose todo ello para producir unas cualidades visuales atractivas y dotar de ese carácter paisajístico singular a la Ensenada de Bolonia.

 

 

 

1.     La duna rampante de Bolonia

La destrucción de las formas dunares por la ocupación urbana y la construcción de paseos marítimos es una constante en todo el litoral atlántico andaluz. La preservación de esta duna, la de mayores dimensiones de la región, puede considerarse como un hecho excepcional, lo que revaloriza aún más su valor ambiental y paisajístico.

2.     La ciudad histórica

Baelo Claudia, fundación púnica, fue en época romana la segunda ciudad en importancia en el área del Estrecho, situada en el camino entre Carteia (en la Bahía de Algeciras) y Gades. Su prosperidad urbana es todavía perceptible en el paisaje actual: un notable foro con edificios públicos entre los que destacan tres templos, baños públicos, el teatro, instalaciones para la industria pesquera… Hoy, estas ruinas arqueológicas aportan un recurso de especial valor para el paisaje de la Ensenada.

3.     Roquedos

Los roquedos de la Loma de San Bartolomé cierran el paisaje de la Ensenada. Un relieve abrupto, donde son bien perceptibles algunos escarpes de falla, y  con una densa cobertura forestal (acebuches, encinas, pinos piñoneros) que, en parte, es resultado de repoblaciones contemporáneas.

4.     Los usos urbanos actuales

El asentamiento urbano actual de la ensenada de Bolonia, el núcleo de El Lentiscal, muestra la singularidad de tratarse de un asentamiento tradicionalmente agrario, de pequeñas dimensiones. Recientemente, los procesos de crecimiento de nuevos usos turísticos van alterando la fisonomía de este paisaje urbano tradicional.

5.     La playa de Bolonia

Formada entre dos salientes montuosos, forma una playa de abundantes y finas arenas blancas que se continúa en potentes dunas. Uno de los valores de esta playa radica en el hecho de mantenerse en gran medida natural, no urbanizada al modo del paisaje de otros tramos litorales turísticos. Ese contacto entre el espacio rural y el mar es uno de los rasgos paisajísticos más destacados del lugar.

6.     Zona de matorral y pastizal

En las zonas más abiertas y de menor relieve, sobre materiales arcillosos, aparecen espacios desarbolados a consecuencia de la presión ganadera tradicional (el vacuno retinto). El matorral de retamas y lentiscos acompaña a los ricos pastizales de la zona 

 

 

Los roquedos desprovistos de vegetación coronan gran parte del cierre de la cuenca visual de la Ensenada respecto al entorno paisajístico
Los roquedos desprovistos de vegetación coronan gran parte del cierre de la cuenca visual de la Ensenada respecto al entorno paisajístico

Las ruinas arqueológicas de Baelo Claudia
Las ruinas arqueológicas de Baelo Claudia

El contacto de la duna con las antiguas masas de pino piñonero.
El contacto de la duna con las antiguas masas de pino piñonero.

Panoramica de las laderas que rodean la Ensenada
Panoramica de las laderas que rodean la Ensenada

En primer plano, floración en los pastizales salpicados de palmitos y ericáceas  que bordean el recinto arqueológico. Al fondo, el escenario de las laderas que enmarcan la Ensenada está dominado por masa de  pinares y algunos eucaliptos, como consecuencia de repoblaciones forestales del siglo XX.

Carmen Patricia Comino Ariza, Arquitecta de GRarquitectos & Miguel Angel Sánchez del Arbol. Geógrafo y Urbanista. Colaborador de GR-Arquitectos Asociados.

EL DETERIORO DEL LITORAL ANDALUZ ES UN SUICIDIO SOCIAL, UNA PESADILLA

«Noticias y Actualidad»

Miguel Ángel Losada, bilbaíno nacido en Salamanca de 63 años, ingeniero de caminos, catedrático de Costas de la Universidad de Granada y director del Centro Andaluz del Medio Ambiente, es la voz autorizada más contundente contra la sistemática destrucción de la costa española. Hace dos años elaboró, a petición del CSIC, Parques Nacionales y Costas, el informe de base para el deslinde de Doñana aprobado por el Gobierno, que declara como dominio público marítimo-terrestre unas 9.200 hectáreasy expropia 35 kilómetros de costa a la Junta de Andalucía. Su serie Las riberas del mar océano, producida por TVE y que organizó un gran revuelo en medios gubernamentales por sus críticas, sigue pendiente de emisión.

Miguel Ángel Losada, catedrático de Costas de la UGR.
Miguel Ángel Losada, catedrático de Costas de la UGR.

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LA DESTRUCCIÓN DE LAS PLAYAS ESPAÑOLAS

«Noticias y Actualidad»

La Ley de Costas no ha podido frenar el deterioro del litoral, que se gestiona como un espacio económico. Las todopoderosas industrias de la construcción y el turismo marcan las pautas de su uso y explotación

Un claro ejemplo es la costa mediterránea de Benidorn.
Un claro ejemplo es la costa mediterránea de Benidorn.

Más del 50% de las playas y el 70% de las dunas en la costa española están degradadas o profundamente alteradas; el 60% de los humedales que había en 1950 ha desaparecido; más del 60% del entorno inmediato de las playas de las costas mediterránea, atlántica sur y de los archipiélagos está urbanizado. Con los ritmos de ocupación seguidos en los últimos 60 años, incluidos los tres periodos de recesión económica habidos, hacia el año 2030 la totalidad de la costa española estará tocada por actividades humanas. Continuar leyendo →

PAISAJES AGRARIOS EN CRISIS O ABANDONADOS

«El Territorio Comprometido»

Atropellos urbanísticos en la costa de Granada.
Atropellos urbanísticos en la costa de Granada.

 

Existe un conjunto de paisajes agrarios andaluces a los que ha afectado especialmente la crisis agraria o la reestructuración productivista y, como consecuencia, se encuentran muy deteriorados, totalmente abandonados en vías de serlo. Sin embargo, sus valores en cuanto a la biodiversidad, morfología agraria, patrimonio cultural, etc., o en cuanto a su variedad estética, aconsejan, según los casos, medidas para evitar su desaparición, para recuperarlos o para frenar su deterioro. Entre este conjunto de paisajes hay que destacar los siguientes: Continuar leyendo →