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Guadix cuenta desde la semana pasada con una nueva sala de exposiciones: la sala Jacinto Rega, ubicada en el maravilloso edificio de la casa del pintor Julio Visconti, sede de la Fundación que lleva su nombre. La Sala ha arrancado su andadura con una gran exposición en la que se muestra la colección de cartas de visita de Pedro Antonio de Alarcón. La propia Fundación, el Ayuntamiento de Guadix, la Diputación provincial de Granada y su área de Cultura, y las Fundaciones Lázaro Galdiano y Jacinto Rega han aunado esfuerzos para sacar adelante éste y otros proyectos, como la edición del Album de Paulina Contreras de Alarcón que se presentó también en un acto que contó con numeroso público y que tuvo el acompañamiento musical de los guitarristas Pablo y Juan Miguel Giménez.
La Fundación Pintor Julio Visconti (FPJV) es una organización privada, sin ánimo de lucro y de carácter cultural, regida por órganos colegiados independientes, autónomos y ajenos a intereses políticos o de cualquiera otra naturaleza.
Para el cumplimiento de sus fines, el fundador, Don Julio Visconti Merino, ha donado a la FPJV una casa con huerto, que conserva y mantiene su arquitectura original, sita en Guadix, frente al convento de las Clarisas, en la calle de Santiago.
En el acto estuvieron presentes el propio Julio Visconti y el Vicepresidente de la Fundación, Luis Quiñones, así como el comisario de la exposición y secretario de la Fundación Lázaro Galdiano, Juan Antonio Yeves, el presidente de la Fundación Jacinto Rega, el subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez López, y el alcalde de Guadix y diputado de Cultura, José Antonio González Alcalá.
La casa museo de la Fundación Pintor Julio Visconti
La sede de la fundación Pintor Julio Visconti se asienta en la casa de los Arias de Medina, edificada en el siglo XVI para albergue de la familia, sobre un «macaber» (cementerio) musulmán del siglo XIII.
Este edificio a través de su historia ha sufrido varias alteraciones pero, en su conjunto, mantiene la pureza de su estilo original, muestra del mudéjar adaptado a los nuevos tiempos del renacimiento, similar a la vecina Iglesia de Santiago, y consecuencia de los cercanos influjos africanos, conjugados con otras corrientes culturales que tras la reconquista provenían de la zona europea y cristiana. La casa se organiza en salas y cuartos, así llamados porque las vigas que los sostienen miden la cuarta parte de las que sustentan los salones.
El edificio gira en torno a un patio castellano porticado con dos alzados y altillo. Se sustenta por columnas corintias con bella heráldica de los Arias y los Medina y zapatas de madera labrada.
El palacio se completa con el huerto clásico español, según el canon propio de la Roma antigua y el Medioevo musulmán; hoy el huerto está concebido a modo de jardín, y todo el entorno es regado por fecunda acequia de trazado árabe.
Santiago Salas Martín. Arquitecto de GRarquitectos.