Esta mañana leyendo la prensa me he encontrado con dos noticias del mercado inmobiliario que aparentemente pueden resultar contradictorias. La primera, positiva, hace referencia al incremento del precio de la vivienda y el crecimiento de las transacciones de compraventa en el último trimestre. La segunda, negativa, habla del stock de viviendas que aún posee la banca en sus balances, por encima de los 60.000 millones de euros, sin contar con los más de 100.000 millones que suma el Sareb. En total, El Confidencial habla de 1,6 millones de viviendas sin vender en septiembre de 2015.
Ante estos datos de precios y balances cabe preguntarse si realmente se está en condiciones de hablar de recuperación en el mercado inmobiliario. Ante la duda, nada como consultar las estadísticas del Consejo General del Notario, donde tienen un registro de las compraventas de viviendas desde 2007, año del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Si lo hacemos en periodos trimestrales se puede apreciar una tendencia positiva de compraventa de viviendas que arranca en el primer trimestre de 2013 con un volumen medio en torno a las 100.000 transacciones, pero a gran distancia de las 225.000 de 2007.
Es en el marco anual donde se pone en contexto esa recuperación trimestral, con niveles de venta en recuperación pero en zona de mínimos. Se puede decir que ya se ha tocado suelo y ahora toca crecer, sin embargo, dudo que ese crecimiento se haga a ritmos de los máximos de 2007 teniendo en cuenta la cartera inmobiliaria de banca y Sareb.
En definitiva, sin tenemos en cuenta las transacciones de compraventa, se puede hablar de crecimiento del mercado inmobiliario pero no de recuperación, dado que existe esa tendencia trimestral ascendente desde 2013 pero sin superar aún los ritmos de años anteriores. Hay que tener en cuenta también que se viene de mínimos históricos, por lo que era de esperar este rebote.
Ahora bien, hay que matizar ese crecimiento porque no se puede obviar que existe un importante excedente inmobiliario de años anteriores. En los próximos meses, si la economía lo permite, es probable que continué el crecimiento del volumen de compraventa de inmuebles, pero no creo que ocurra lo mismo con el precio. Hasta ahora, banca y Sareb han tratado de controlar la oferta con el objetivo de evitar un desplome del precio que repercuta directamente en sus delicados balances. Recordemos que sus carteras inmobiliarias ya han sido devaluadas en varias ocasiones por orden del Banco de España y que la misma institución financiera apremia a liquidar de una vez sus activos inmobiliarios.