Federico García Lorca escribió toda su obra en 18 años. Las administraciones llevan ya once y aún no han terminado la obra de hormigón de un edificio bastante discreto para homenajear al artista.
Son las mismas administraciones que se pelearon por la expropiación de una churrería que estorbaba en las inmediaciones del centro cultural; las que van camino del lustro con el inmueble prácticamente acabado pero sin inaugurar. Mientras que esta ciudad, la misma que durante cuarenta años veló en silencio el asesinato del poeta, vuelve a asistir muda a una nueva humillación por parte de algunos que, probablemente, se hayan hecho más fotos a cuenta de Lorca que libros han leído.
Y ahora tenemos que enterarnos a la remanguillé de que hay un agujero millonario pendiente de justificar. Pero nadie comparece, nadie dice nada. Ni se pide una comisión, ni se exige que alguien ponga la jeta en alguna tribuna para explicar dónde fue el parné.
Hoy se reúnen en Madrid y avisaron que no estarán las puertas abiertas. Ayer nos dijeron en la Junta que ya se ha contado lo que había que contar. En la Fundación no hacen declaraciones.
“Yo te oculto llorando, perseguido, por una voz de penetrante acero”.
Para darles con la cachiporra.
Deja una respuesta