Hoy se cumplen treinta años de la primera edición de Super Mario Bros. Algunos lo recordaréis como aquel disco gigantesco de color gris, otros como el videojuego en el que también podías matar patos con una pistola naranja -de ahí el nombre de este blog- y seguro que hay quien lo rememora como el primer juego con el que pasó otras enteras frente a la pantalla.
Sobre Mario Bros se ha escrito mucho, más ahora que se celebra una fecha redonda de su lanzamiento. Por eso he pensado -y os lo propongo a vosotros- contar qué aprendisteis con Mario Bros o con ese juego de la infancia que tenéis guardado en el rincón más profundo de vosotros. Yo con Mario aprendí:
– Que aunque siempre es preferible ir andando, puedes correr y saltar cuando lo necesites.
– Que bajo la tierra hay agua.
– Que en el agua se puede nadar para avanzar.
– Que en un desierto andas más lento y en algunos lugares te puedes hundir.
– Que en la playa hay sitios en los que el agua cubre más y otros por los que se puede caminar.
– Que los árboles dan sombra e incluso pueden protegerte.
– Que el hielo resbala.
– Que en una montaña solo estarás seguro si pisas sobre tierra firme.
– Que las balas matan.
– Que es mejor no andar sobre las nubes -si existe alguna posibilidad de hacerlo-.
– Que el fuego quema e incluso mata.
– Que el tiempo pasa y que cada segundo que estamos parados es perdido.
– Que el dinero te da vida, pero no es lo fundamental.
– Que los castillos están hechos de piedra y no puedes romperla a puñetazos.
– Que no hay que tener miedo a indagar, a buscar en la oscuridad y a encontrar sorpresas en lo desconocido -quizá por esto también me hice periodista, quién sabe-.
– Que hay que caerse y levantarse muchas veces para conseguir lo que te has propuesto.
– Que se puede saltar por encima de las piedras o de cualquier problema que venga. Y que si saltas sobre él, le ganas.
– Que las estrellas siempre te ayudan, aunque estén lejos.
– Que vale la pena pelear por un objetivo, un ideal o por alguien.
– Que el día de tu boda puedes guardarte los prejuicios y cambiar el vals por un rescate a Peach.
Y aprendí a jugar.
1 comentario en Con Mario aprendí…
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Gracias a este juego aprendí a quitarle dinero a mi madre sin que se diese cuenta. Todas las semanas robaba unas 200 pts para jugar en los recreativos. Fue una época maravillosa, es una pena que pasara tan rápido.