El parque del Cuarto Real de Santo Domingo se rediseña de forma «cómoda y funcional». El Ayuntamiento anuncia una inversión de 160.000 euros para limpiar la cara del parque, como reivindican los vecinos del Realejo. Hay muchas preguntas que hacerse y un debate en su justo medio. Participa.

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VISIÓN 1
El autor del artículo destaca las fortalezas del diseño del parque pero adivierte de su necesario mantenimiento y la denuncia compañera. Desgraciadamente no le hicieron, al menos en lo segundo, ni repajolero caso:

«Es aquí donde radica la otra gran cualidad del proyecto premiado y parcialmente ejecutado de Ferrater, Brasa, y Jiménez Artacho: la intuición de un lugar que conecta y relaciona entre sí partes de la ciudad a la vez que permite la conservación de unos relevantes restos arquitectónicos y arqueológicos, recreando en su vacío un bellísimo parque. Para ello, el proyecto propone una conexión entre el Realejo y el barrio de la Virgen que permite reconocer y visitar dichos restos, disfrutar de un espacio ajardinado y dirigir la mirada tamizada a distintos puntos emblemáticos de la arquitectura granadina. Desde un punto de vista meramente urbanístico en este cosido transversal entre barrios se encuentra la clave de la intervención.

Las construcciones del siglo XIX contiguas a la Qubba han experimentado a su vez varios momentos decisivos, desde la primera propuesta de demolición, la posterior reforma y uso del edificio vecino a la Qubba con carácter expositivo y la actual fase en la que sólo se conserva la planta inferior de tal edificación adaptándola como antesala del monumento y relacionándola efectivamente con la huertajardín delantera. Pero, por desgracia, todas estas iniciativas no dejan de encontrarse con numerosos obstáculos que ralentizan el curso normal de su desarrollo y, en la actualidad, lo que podría ser un proyecto emblemático para la ciudad presenta ciertos problemas de mantenimiento, sin duda próximos a solucionarse.

La mejor forma de elaborar una reflexión desprejuiciada sobre esta intervención es, sin duda, caminar por el parque del Realejo, reconocer la tapia del jardín cerrado, introducirse en el vacío, admirar cómo se muestran algunos de los más queridos hitos arquitectónicos de la ciudad entre la inteligente disposición vegetal. Tomar un sol desconocido en las estrechas calles del barrio o escuchar el agua que cae desde la alberca-acequia y reconocer la fantástica torre de la Qubba desde el tiempo presente.

El futuro del Cuarto Real de Santo Domingo pasa por su activo disfrute. Es decir, por la denuncia,
cuando sea necesaria, de la falta de atención y el deterioro de las reciente obras de mejora. Su futuro pasa, evidentemente, por la puesta en valor de los jardines desde una óptica actual, innovadora y profundamente respetuosa con el lugar».

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VISIÓN 2
El viernes 9 de abril de 2004 el diario IDEAL publicaba a toda página la crónica de Juan Enrique Gómez sobre la apertura del parque del Cuarto Real de Santo Domingo. El testimonio del vecino, la modernidad del diseño que llega hasta los titulares de la crónica y la garantía prestada de vigilancia y horarios de apertura que luego se incumplió marcan los problemas que se originaron con los años. 

El testimonio del vecino el día de la inauguración, que da en el clavo y le tienen que dar la razón diez años después y acometer las sugerencias que el ya hizo: ««No creo que en este barrio sea adecuado un parque modernista, con parterres encerrados en hierro forjado y mármoles. Siempre es igual, hacen cosas para ellos, sin pensar en la gente», afirmaba un joven vecino del parque.

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VISIÓN 3
Es todo el listado de arreglos que el concejal Mérida, d Mantenimiento, tiene recogidos en un documento oficial para la obra que gastará 160.000 euros dados los desperfectos del parque.

– Zonas con pavimento blando con hundimientos.
– Paseos y zonas de estancia con pavimento de lamas de madera que en algunos tramos han desaparecido, están astilladas o presentan una colocación deficiente.
– Paseos peatonales en alto delimitados por muros y muretes sin ningún tipo de protección para los peatones en desniveles.
– Canales de evacuación de aguas sin ningún tipo de rejilla que sirva de protección.
– Chapas de contención de tierras o delimitación de zonas peatonales que por sus características, (aristas y verticales vivos), pueden ser causa de accidentes.
– Luminarias rotas
– Bancos con numerosos desperfectos, estando algunos de ellos inutilizables.
– Puerta de entrada y casetas degradadas y con pérdida de piezas de recubrimiento.
 -Todos estos desperfectos hacen necesaria una actuación integral dirigida a que su utilización sea más segura y cómoda y su conservación más fácil.

CRÉDITOS
-El combo dotográfico del inicio está sacado de la página web de la constructora del parque. Gracias.
-De las fotografías: Los compañeros
-Del texto de la visión 1: I Congreso de Urbanismo y Ordenación del Territorio “Ciudad y Territorio”. La recuperación de espacios públicos en la ciudad. Recuperación de espacios en desuso. Nuevos jardines de Granada. José Miguel Gómez Acosta
-Del texto de la visión 2:

 

4 comentarios en Tres visiones del parque del Cuarto Real de Santo Domingo

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