“La Arquitectura Comprometida”
Estupenda iniciativa la que conocíamos hace unos días a través del periódico IDEAL. El Ayuntamiento de Santa Fe va a volver a dar vida a la antigua fábrica azucarera del Señor de la Salud, mediante su rehabilitación y adaptación como ecomuseo. El complejo de edificaciones, situados en plena vega, entre Santa Fe y Atarfe, es una de las mejores muestras de arquitectura industrial granadina de finales del siglo XIX, vinculado al cultivo de remolacha.
El Ayuntamiento de Santa Fe (Granada) conserva una de las muestras más significativas del paisaje industrial de la vega granadina, la antigua fábrica azucarera del Señor de la Salud, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2006. El consistorio pretende ahora recuperarla y ponerla en valor, para lo que ha aprobado su inclusión en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura, lo que le permitirá acceder a la financiación del 1 por ciento cultural para rehabilitar el complejo para su uso como ecomuseo.
La provincia cuenta en la actualidad con dos conjuntos patrimoniales de estas características, la azucarera de Motril, convertida en Museo del Azúcar, y la de Santa Fe, que albergará el ecomuseo y centro cultural de La Cantina.
El proyecto que baraja el Ayuntamiento de Santa Fe se sintetizará en el desarrollo, en colaboración con otras administraciones, de un centro cultural en el complejo conocido como La Cantina, tanto en la zona de la azucarera como de la alcoholera, que bajo la denominación de ecomuseo, «rescate, conserve y comunique toda la cultura agraria de la Vega de Granada y del valle del río Genil, con centro neurálgico en nuestra ciudad», ha explicado en declaraciones a Europa Press el alcalde de Santa Fe, Sergio Bueno (PSOE).
Para materializar el proyecto, el Ayuntamiento alcanzará en breve un convenio con la Junta de Andalucía para la redacción del Plan Director del complejo, que evaluará las necesidades y los objetivos de la actuación sobre el patrimonio industrial de este punto de la Vega, que permita su futura recuperación. Además, al estar incluido en el Plan Nacional, el consistorio santaferino podrá optar a la financiación para la rehabilitación del edificio a través del 1 por ciento cultural.
Tras su rehabilitación, el ecomuseo y centro cultural de La Cantina se convertirá en un espacio museístico interactivo dirigido a diferentes públicos, como familias, estudiantes, asociaciones, investigadores y aquellos viajeros que quieran conocer la identidad, estructuras y procesos sociales e historia de esta parte de Andalucía. Será un lugar de encuentro y un punto de referencia cultural con exposiciones y actividades destinadas a investigar, vertebrar, consolidar y poner en valor los aspectos humanos y sociales que han conformado el paisaje y las gentes de la zona.
La Azucarera Señor de la Salud de Santa Fe fue edificada en 1890, en pleno auge del cultivo de la remolacha en la vega granadina, por la Sociedad comercial Señor de la Salud bajo las órdenes del arquitecto Francisco Jiménez Arévalo. Ubicada en el camino de Santa Fe a la localidad vecina de Atarfe, el complejo de La Cantina consta de dos partes, por un lado la azucarera propiamente dicha, con dos naves de ladrillo paralelas y unidas de 83,5 metros de longitud y 12,5 metros de anchura cada una, y por otro lado, la alcoholera constituida por un edificio de 66 metros de largo por 12 de ancho, en tres cuerpos. Reúne notables valores de carácter histórico, industrial, arquitectónico y paisajístico y constituye un ejemplo significativo de la arquitectura industrial del siglo XIX en la provincia de Granada.
El inmueble, adquirido por el Ayuntamiento de Santa Fe en el año 2000, ha tenido varios usos a lo largo del tiempo, en un principio como azucarera y destilería, posteriormente como almacén de maderas y por último como polvorín del Ejército hasta 1998.
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Es una magnifica iniciativa. Hace poco un documental precioso, producido por tvquitectura,narraba con gran sensibilidad el proceso de transformación de la azucarera S. Isidro en un estudio de arquitectura.En el mismo documental se experimentaba sobre los posibles usos de un espacio del pasado con proyección futura. La narración es preciosa como he dicho. Ahora S, Fé propone un centro cultural a un espacio de parecidas dimensiones y funciones a los de la azucarera de S Isidro. La diferencia, por lo que seaprecia, es que ésta mantiene un entorno más conservado que la anterior y ello es un valor a su favor.Espero que continúen este tipo de iniciativas.
Siempre es una buena noticia que se sepa reconocer el valor de ciertos edificios que han sabido ocupar un lugar en la historia y que sirva como forma de establecer un nexo entre el presente y el pasado articulando con actividades que den cuenta del futuro.
En efecto, extraordinaria noticia… Que tiene entre sus antecedentes la catalogación de este inmueble que propusimos para el Potaug, o la lucha incansable en defensa del patrimonio industrial granadino de ilustres como Jiménez Yangüas o Reyes Mesa… Pero ahora se trata de felicitar al
Ayuntamiento de Santa Fe.
La única forma de que valores patrimoniales como éste no acaben desapareciendo es dotarlos de uso. Pero no de cualquiera, sino de uno que sea coherente y honesto con la historia del edificio.
Todo esfuerzo en crear memoria es dar vida a un tiempo pasado, a unas gentes, a una actividad y una historia. Si bien la historia esta en los libros, la memoria es un conjunto de esfuerzos de diverso origen, que transforman una historia en un lugar. La memoria es un dialogo entre tiempo y espacio. Lo difícil es marcar y mostrar lo que no hay, lo que ya es una ausencia. Para ello, hay que recurrir a los archivos, materiales más o menos conservados y todo aquello que nos recuerde un tiempo ya muerto. De ello mucho tiene que decir la historia de nuestra calle “Gran Vía”, la “calle del azúcar”. Lo verdaderamente difícil es conseguir que este museo ofrezca una verdadera experiencia al visitante. De manera que bien esta, lo que bien comienza.
Es estupendo que se recupere este pedacito de la historia de Granada, y de esta forma nos demos cuenta de la importancia que tuvo la Vega en un tiempo y que debe seguir teniendo. Además de lo significativo que es recuperación de un edificio de este tipo.
«La provincia cuenta en la actualidad con dos conjuntos patrimoniales de estas características, la azucarera de Motril, convertida en Museo del Azúcar, y la de Santa Fe, que albergará el ecomuseo y centro cultural de La Cantina.»
El artículo creo que obvia otros conjuntos patrimoniales-indutriales de este tipo como la azucarera de Guadix que por desgracia no está corriendo la misma suerte.
En efecto… Al igual que tantas otras. La cuestión es que estos bellos edificios industriales deben ser reutilizados con dignidad porque su arquitectura así lo demanda. Nuestra intención es mostrar buenas prácticas para que puedan servir de referentes.