La junta municipal de distrito del Zaidín celebrada ayer fue bronca y amarga.
Antonio Granados, presidente de la junta y alcalde de barrio, mantuvo su postura, insistió y aseguró que “mi despacho está abierto para todos los vecinos.” Para la cita de ayer vino además con un técnico del Ayuntamiento para que ayude a los vecinos “a proponer programas culturales”. Respondió a todas las preguntas y culpó a la Junta del tema de los retrasos en el metro.
La junta se desarrolla como acostumbra. En un momento dado los vecinos de Santa Adela, que ocupan dos bancadas completas, le dan la espalda a Antonio Granados no sin estruendo. Cuando llega el momento de los ruegos y preguntas, el portavoz de los afectados levanta la mano. Antonio Granados se explaya: “Si me mira usted a mí le doy la palabra, si me da la espalda que le dé la palabra la cortina o el cartel de salida de emergencia”. En efecto, el vecino le está dando la espalda.
El presidente de los vecinos del Zaidín, Antonio Ruiz, destaca «la falta de tacto y la bronca continua que rigen las últimas juntas de distrito celebradas en las que, pidamos lo que pidamos, ni nos escuchan ni nos hacen caso».
90 minutos de junta municipal de distrito no han satisfecho a ninguna de las partes implicadas.