La larga marcha de Javier Arenas

Cuando nació, probablemente, su madre le preguntó al médico si había sido niño o niña, y el doctor le respondería «político, ha salido político». De Javier Arenas se pueden contar cosas así porque lo es.

Este sábado pasó por Granada. Encabezó la ‘marea azul’, que es una ola que va desde la Plaza del Carmen de Granada hasta la Diputación Provincial, que le falta la Junta pero que ya ha llegado a la Moncloa. Así que se trajo al ministro de Educación, Wert. Fue ‘Blue Power’ per tutti.

Hacía cinco largos años que no coincidía con Javier Arenas. Y está igual. No ha cambiado. Bronceado, con el pelo elegantemente cano. Ha cuidado algo su silueta y sigue mirando directamente a los ojos de todo el público que aplaude. Fija la mirada, reclama tu atención y te sonríe para decirte que sabe que estás ahí. Y que te lo agradece.

Digo que él no ha cambiado. Y tampoco la trama de sus actos políticos. Lo recuerdo por aquella campaña electoral por el Referéndum de Andalucía del 18 de febrero de 2007. Quedó la experiencia recogida en el blog que publiqué en el diario Ideal (Granada, Jaén y Almería), en Sur de Málaga y en La Voz de Cádiz.

Tuve la suerte de que mi director, Eduardo Peralta, me enviara durante dos semanas en la caravana de Javier Arenas por toda Andalucía, y aprendí, informé, exprimenté y sobre todo, me divertí. Además conocí a Carmen Ibáñez. Así que puedo darme con un canto en los dientes.

Y realmente, nada ha cambiado en su argumentario. En sus ofrecimientos de pactos laborales, pactos sindicales, pactos medioambientales o, como el sábado pasado, un pacto por la educación. Repitió, como un mantra, que no se explica cómo «si somos tan buenos como dice el PSOE-A seguimos siendo los últimos». Y, por supuesto, esquivó los triunfalismos y cerró el acto con el clásico epílogo: ‘Nuestro adversario no es ningún partido político’: «No hay triunfalismo sino una ilusión y nuestro reto es ganarle al paro».

Y ha llegado ese momento. Aunque creo que él no ha cambiado, sí ha cambiado todo lo demás. Todas las encuestas y la situación interna del PSOE-A le favorecen como nunca. Le ha llegado el momento y es el mejor momento para que el PP-A gane el Gobierno de la Junta y al mismo tiempo es el peor momento de la historia para gobernar. La vida, y la política, es así.

También le quedará otra muesca que ya nunca podrá grabar en la culata: Aunque llegue a presidente de la Junta de Andalucía, Chaves podrá decir siempre que nunca fue derrotado por Arenas. (Como Margaret Thatcher, cuando le apuñalaron por la espalda en un congreso tory, le nombraron PM a John Major y se fue diciendo, lo que es cierto, que nunca nadie pudo derrotarla en las urnas desde 1978). Pero se fue. Como Chaves.

De derrota en derrota hasta la victoria final, estas son las derrotas del PP-A frente al PSOE-A de Manuel Chaves en las autonómicas andaluzas:
.- 23 de junio de 1990: PSOE 49% / PP 22% Chaves vs. Arenas
.- 12 de junio de 1994: PSOE 38% / PP 34% Chaves vs. Arenas
.- 3 de marzo de 1996: PSOE  44% / 33% Chaves vs. Arenas
.-12 de marzo de 2000: PSOE  44% / PP 38% Chaves vs. Teófila
.-14 de marzo de 2004: PSOE 50% / PP 31%  Chaves vs. Teófila
.-9 de marzo de 2008: PSOE  48% / PP 38% Chaves vs. Arenas

Este próximo 15 de marzo en el ring electoral se enfrentan Griñán y Arenas.
No cabe duda de que el momento es histórico y que estos dos viejos lobos de la política pelearán y venderán cara su derrota.

En cualquier caso, la larga marcha de Javier Arenas, con 55 años de edad, habrá terminado. Y si no, se aplica el primer párrafo de este post 😉

PD
Luego os cuento que el magnífico dibujo es del Gran Mesamadero.