No importa cómo se llama. Es un policía antidisturbios que ha trabajado en el País Vasco y en Andalucía. Hemos mantenido un fecundo diálogo a propósito del post titulado ‘Querida Policía: Gracias‘.
Hemos conseguido no estar de acuerdo. Pero para ello, hemos debatido con profusión, acaloramiento, pasión. Él por su trabajo, yo por el mío. Y sobre todo, no estamos de acuerdo pero con total respeto. No es poco.
Le he invitado a tomar un café cara a cara algún día y él, con elegancia, ha declinado la invitación con un «démoslo por tomado». Sin embargo, sé que gracias a tipos como él (y espero que también gracias a tipos como yo), nuestros dos hijos, de siete años, se lo puedan tomar sin problemas. Ese es mi compromiso.
Y ahora, quiero que conozcais de primera mano el suyo. Su compromiso. Pocas veces, creo, puede uno leer de primera mano un testimonio veraz, sincero y que nos trae a las claras lo que pasa por la cabeza de un tipo con un trabajo en el límite.
Quiero que sepáis que le he pedido permiso para publicar esta compilación de correos electrónicos que nos hemos cruzado en los últimos días con la única salvedad de borrar cualquier dato que permita su identificación.
Son las tribulaciones de un antidisturbios:
«Tengo muchos defectos y el sentido de la Justicia muy acentuado y no soporto como nos tratáis muchas veces. Nosotros estamos aquí para ayudar y solucionar problemas hasta el punto de perder nuestra vida. Sometidos a mucha presión tanto política como mediática, algunas veces se producen acciones desafortunadas, pero eso no quita que lo contéis todo, tanto lo de unos como lo de otros».
«Ante todo somos personas a las cuales no les gustan los disturbios, ni pegar, como mucha gente piensa, y mucho menos intervenir en situaciones de cierres de empresas y análogos. Somos trabajadores también, y estamos sufriendo la crisis de manera callada sin poder hacernos oír. Después, somos policías con ese ardor que has descrito de acertada manera, y después somos antidisturbios. Hablando con propiedad, UIP (Unidad de Intervención Policial)».
«¿Tú sabes lo que es sentirte impotente al ir al Telepizza de la perpendicular que hay bajando la cuesta de Aldapeta (*) a la izquierda (ya no me acuerdo el nombre de la calle) (**) , donde están los Bomberos y la Udaltzaingoa, la Policía Local) y que no te quieran servir? ¡Yendo de paisano!».
«¿Tú sabes lo que sientes cuando te reúnen en un ‘briefing’ para decirte que en la medida de lo posible no bajemos a la Concha por las escaleras de Aldapeta porque se ha tenido conocimiento que ha habido un elemento esperando agazapado en el giro de escalera para dar un tiro en la nuca a un Policía?
¿Te puedes hacer una idea?».
«No. Sé que no, habiendo leído tu artículo. Nunca podríamos generar un estado de empatía y confianza departiendo tomándonos un café. Y que yo te pudiera contar las sensaciones- sentimientos de un Policía (padre de un niño de 7 años). Y que yo fuera asertivo contigo y tu conmigo. Te lo agradezco, como si me lo hubiera tomado, pero no».
«En el Cuerpo hay de todo, y en la calle también. Tú no te imaginas, no te puedes hacer una idea de lo que somos capaces de aguantar, nos han formado para ello. Y nos seguimos formando a diario realizando un reciclaje anual en Linares en el que simulamos todas estas situaciones y se nos evalúa. Y solamente actuamos cuando se nos agrede. Esa es la consigna, esté la derecha o la izquierda en el poder».
«En este contexto, las acciones individuales, las reacciones personales de cada uno, puede que alguien se vea superado debido al estrés al que está siendo sometido.
Cualquier acción individual por nuestra parte que no se ajuste a la legalidad y a derecho es reprobada y reprochada, por los jefes siempre, y en ocasiones por los propios compañeros según el caso».
«Pero lo ocurrido en Valencia, periodistas de opinión como tú, solamente lo que hacéis es avivar el incendio que han provocado chavales que seguramente dentro de 20 años renieguen del socialismo como yo reniego hoy».
(*)
La cuesta de Aldapeta es donde están las oficinas de la Policía Nacional en San Sebastián
(**)
Se refiere a la calle Easo, una de las del centro de San Sebastián.
ACTUALIZACIÓN
Lleva unos cuantos comentarios en Meneame.net , que a más d euno os van a sorprender. Aviso. Este es el link para acceder a estos comentarios en Meneame. Los he recogido en una captura de pantalla que posteriormente he subido a Flickr. Además, los copio y los pego en un comentario. Saludos.
CRÉDITOS
De la ilustración, del magnífico blog ‘Socks-studio‘ . Gracias. Bajo licencia CC.
POSTDATA
Tenemos encuestas: «El PP vencería en las elecciones andaluzas con un 4.51% de los votos«, comentadas por Quico Chirino en su blog en lo que las repercusiones tienen que afectan a Granada.
POSTSCRIPTUM
Tenemos déficit: «España cerró 2011 con un déficit público del 8,51%», vía Ideal.