Etiqueta: Música

31 días de agosto: Tarantino Sound (Día 17)

Anoche me perdí en el Hollywood de 1969 de la mano de mi amigo Tarantino. Me lo pasé bomba. Bailé a raudales, conocí unas mujeres estupendas y nos peleamos. bBebimos cócteles a cascoporrillo, entre ellos whisky sour y margaritas. Todos de lo muy apropiados para ir al día siguiente a currar. Me gusta escuchar música a toda pastilla en coches descapotables y que aparezcan las hippies haciendo autostop. Esas mismas hippies que te quieren asesinar. Mi consejo es, vete a ver la peli de Tarantino pero luego tienes que saber que te vas a tomar unos cuantos cócteles como los anteriores y a bailar el musicón. Así que no hagas como yo y vete al cine acompañado. Tú ya me entiendes. Y otro más de propina. No hagas caso de las críticas a la peli.ñ Si te gusta Tarantino, el bueno de Quentin no te va a fallar.

-Érase una vez en Hollywood
Es una película estadounidense de crimen y misterio centrada en los asesinatos de la Familia Manson, escrita y dirigida por Quentin Tarantino. La película se estrenó el 26 de julio de 2019. 

-Out of Time.
Salen los Rolling Stones con un Out of Time que te descubre cantando a voz en grito en la sala de cine.

-En Pulp Fiction, esta canción se convirtió en un mito de la historia del cine

-Aunque siempre está Bruce Springsteen para quedarse contigo y hcarlo mejor

-Y, por supuesto, La Teta Enroscada

-Jackie Brown, para mí, una maravilla. Y la música, sin comentarios.

1. 0:00 «Beaumont’s Lament» 2. 3:48 «Across 110th Street» by Bobby Womack 3. 4:38 «Strawberry Letter 23» by The Brothers Johnson 4. 9:36 «Melanie, Simone and Sheronda» ( 5. 10:08 «Who Is He (And What Is He to You?)» 6. 13:20 «Tennessee Stud» by Johnny Cash 7. 16:14 «Natural High» by Bloodstone 8. 21:07 «Long Time Woman» by Pam Grier 9. 23:59 «Detroit 9000» 10. 24:06 «(Holy Matrimony) Letter to the Firm» by Foxy Brown 11. 27:32 «Street Life» performed by Randy Crawford 12. 31:49 «Didn’t I (Blow Your Mind This Time)» 13. 35:10 «Midnight Confessions» by The Grass Roots 14. 37:54 «Inside My Love» by Minnie Riperton 15. 41:52 «Just Ask Melanie» 16. 42:35 «The Lions and the Cucumber» by The Vampires’ 17. 47:42 «Monte Carlo Nights» by Elliot Easton’s Tiki Gods

-Y la primera escena de Reservoir Dogs, pues que sin palabras

Con este diamante en bruto

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

Todos los posts de #31diasdeagosto
-Día 1: Los 400 golpes
-Día 2: A todo gas
-Día 3: The Motorcycle Boy Reigns
-Día 4: On the road
-Día 5: Trece Rosas
-Día 6: Easy rider
-Día 7: The Last Waltz
-Día 8: Martin Rock and Roll Scorsese
-Día 9: Travis, Luke, Beatrix, Catherune y Léon
-Día 10: Natalie
-Día 11: BB
-Día 12: París
-Día 13: Sex
-Día 14: Un Negroni
-Día 15: Poke
-Día 16: Moloko

 

 

 

 

31 días de agosto: París (Día 12)

Estuve en París en 1977. He vuelto muchas veces, la última el verano pasado, con los enanos, que les encantó subir a la Torre Eiffel. Los mayores, una vez arriba, brindamos con Moet Chandon, que no está mal. Y cuando paseábamos me convertí en el Flâneur que siempre he querido ser. Y me dio por pensar en todo loq ue ha sido, todo lo que es y todo lo que puede ser.

Y me acordé de Casablanca, al película mítica una noche de agosto en verano, escuchando bobadas como «el mundo se derrumba y nostros nos enamoramos». Bobadas sí, pero qué bobadas tan tiernas y bobaliconas y enamoradiscas.

Y bobadas también insuperables en plan «siempre nos quedará París». Mírate ahora un segundo y pregúntate si tienes algún París en el bolsillo para tener a mano.

También está Supertramp, con un concierto mítico que se llama así a secas, París. «Se trata del álbum en directo por excelencia del grupo. Paris contiene las canciones más memorables de Supertramp, cuenta con su formación clásica, y las interpretaciones son casi impecables. Además de eso, fue grabado poco antes de la salida de Roger Hodgson, por lo que es el testamento final del Supertramp clásico. Si alguna vez quieres saber qué es lo más grande de esta banda, éste no es un mal punto de partida. Si ya conoces su trabajo, es el álbum en directo a conseguir»

Que Subway, que la recomiendo siempre que puedo, aquél verano de 1986 que acabé en brazos de la otra BB mientras me iba a Londres pensando en el metro de París. Pero It’s only mistery, but I Like it!

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

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-Día 1: Los 400 golpes
-Día 2: A todo gas
-Día 3: The Motorcycle Boy Reigns
-Día 4: On the road
-Día 5: Trece Rosas
-Día 6: Easy rider
-Día 7: The Last Waltz
-Día 8: Martin Rock and Roll Scorsese
-Día 9: Travis, Luke, Beatrix, Catherune y Léon
-Día 10: Natalie
-Día 11: BB

31 días de agosto: Martin Rock and Roll Scorsese (Día 8)

Martin Scorsese es muchas cosas. Quizás Taxi Driver (1976) con un autodestructivo Robert de Niro sea una de mis pelis favoritas. Pero es que también está Toro salvaje, una de boxeo (1980), y Uno de los nuestros, una de mafiosos espléndida (1990). Pero hay una parte quizá más desconocida del gran director de cine y son sus documentales. Además, muchos de ellos narran la historia del Rock and Roll, desde The Last Waltz hasta Shine a light con los Rolling Stones. Pasen y vean.

-1976 The Last Waltz
En español, El último vals,​ fue un concierto de despedida de la banda de rock The Band que tuvo lugar el Día de Acción de Gracias de 1976 en el Winterland Ballroom de San Francisco. Martin Scorsese grabó un documental amgnífico. Fue el primero de una larga serie que a continuación detallamos. Ayer hablábamos de este concierto.

– 2005. No Direction Home
La pieza de Scorsese es descomunal. Como documental es modélico. Me cuesta imaginar cómo hubiera sido de no haber estado Scorsese (autor en 1978 de “El último vals” de The Band) responsabilizado del trabajo. ¿Le hubieran dejado a otro director de menos prestigio plantarse en las tres horas de duración? ¿O tener acceso al extenso y muy recóndito material de archivo? ¿O disponer de una entrevista con Dylan con tanto tiempo por delante? No se sabe. Lo que queda claro es que más allá de lo ambicioso del planteamiento está lo altamente satisfactorio del resultado. Scorsese selecciona, reparte y expone la información y el material que maneja con una meticulosidad y un sentido de la narración apabullantes. Se toma su tiempo cuando se lo tiene que tomar, entra al detalle cuando tiene que entrar y da voz a los satélites de Dylan cuando se la tiene que dar. Lo dicho: una lección, publica RDL.

-2008. Shine a light
Shine a Light es una película del director Martin Scorsese que muestra las presentaciones hechas por la banda de rock The Rolling Stones durante su A Bigger Bang Tour.1​ También incluye imágenes de archivo de la banda. El film lleva el nombre de «Shine a Light», una canción publicada en el álbum Exile on Main St. de 1972. La banda sonora fue publicada en abril de 2008 por la discográfica Universal. Scorsese filmó a los Rolling Stones el 29 de octubre y 1 de noviembre de 2006 en el Beacon Theatre de Nueva York. Los conciertos son precedidos por una breve introducción que muestra los preparativos de los shows, y una serie de antiguas imágenes y entrevistas de la banda. Se destaca la presencia de estrellas dentro del público, entre ellos el ex Presidente de los Estados Unidos Bill Clinton.2​3​ Jack White, Buddy Guy y Christina Aguilera fueron invitados a participar de aquellas presentaciones.

-2011 George Harrison: living in the material world
La película sigue la historia del músico George Harrison desde su juventud en Liverpool, el fenómeno de la Beatlemanía, sus viajes a la India, la influencia de la cultura hindú en su música y su importancia como miembro de The Beatles. El documental está hecho con imágenes nuevas nunca antes publicadas, entrevistas a su mujer (Olivia), su hijo (Dhani), sus amigos y otra gente relevante.

-2019. Rolling Thunder Rewue
En otoño de 1975, Dylan se lanzó a una de sus aventuras artísticas más fascinantes. Aquella gira sirvió para que el autor de Like a Rolling Stone recuperase el contacto con la carretera, pero de forma diferente al resto de estrellas del momento, cuando el paisaje estaba dominado por las bandas de estadios. Dylan montó un grupo itinerante, sin miembros fijos, con colaboradores esporádicos y sin apenas ensayos y recorrió Estados Unidos en autobuses improvisando sobre la marcha las actuaciones en pequeños aforos. La mayoría de los participantes no sabían ni dónde ni cuándo iban a tocar en conciertos que podían durar cuatro horas y eran baratos ya entonces: 7,5 dólares, publica El País.

Hay más. Lo tienes todo en esta pieza.

-Dirigió el videoclip Bad de Michael Jackson

-Colaboró en un documental sobre Eric Clapton Nothing but the Blues’.

https://www.youtube.com/watch?v=5u7hk0Ww4YQ

-Colaboró en el serial de siete documentales con otros tantos directores sobre la historia del blues

https://www.youtube.com/watch?v=e_mmNV-W74g

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

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-Día 1: Los 400 golpes
-Día 2: A todo gas
-Día 3: The Motorcycle Boy Reigns
-Día 4: On the road
-Día 5: Trece Rosas
-Día 6: Easy rider
-Día 7: The Last Waltz

 

31 días de Agosto: Son como hormigas

(Agosto Día 1)

El ruido que surge cuando aprietas el pulsador del bote de insecticida es un siseo de muerte. Como el de la serpiente que te aterroriza en sueños susurrando su beso letal de veneno y dolor. Te levantas por la mañana en tu colchón, tendido en el suelo por el azote de una noche de pasión que te dejó sin vergüenza y sin camastro, desvencijado como el amor que te dio, y te encuentras rodeado de hormigas. Ni siquiera llegas a ser un digno protagonista de una novela de Kafka -«Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto-. Pero siguen ahí. Recorren cada rincón de tu habitáculo como tú hiciste aquella noche con su cuerpo. No hay lugar negro y sin luz que no encuentren. De ahí el siseo que surge del bote de insecticida, que utilizas para perseguir las malditas hormigas que te recuerdan aquella noche de amor. Buscas una canción dentro de tu cráneo que acompañe por fuera la matanza de estas estúpidas hormigas y por dentro los recuerdos que te queman, más estúpidos todavía. No está mal para comenzar el primer día de agosto.

 
RECOMENDACIONES
-La metamorfosis o La transformación (Die Verwandlung, en su título original en alemán) es un relato de Franz Kafka publicado en 1915 que narra la historia de Gregorio Samsa, un comerciante de telas que vive con su familia a la que él mantiene con su sueldo, quien un día amanece convertido en un enorme insecto. Fue incluida en la serie Great Books of the 20th Century (Grandes libros del siglo XX), publicada por Penguin Books.
Barón Rojo. Su elepé Volumen Brutal, de principios de la década de los ochenta, es un soplo intenso de aire fresco que te congela las venas y te da sopores. Así, al mismo tiempo.
-Los tebeos protagonizados por El Hombre Hormiga, de la Marvel, que también tiene una peli genial, así como una intervención gigantesca en la gran batalla de Civil War, entre los dos grupos de Vengadores creados ante una ley un tanto fascistoide

NUEVA SERIE DE VERANO:
-31 días de Agosto / #31diasdeagosto
-La idea es recomendar rodeado de palabras con algún que otro sentido las canciones, textos, lecturas, libros, poemas, cómics, paisajes, palabras mientras agosto sigue pasando las hojas del calendario.
-Puedes participar con tus recomendaciones a través de los comentarios, con la etiqueta #31diasdeagosto en Twitter y Facebook

UNO A UNO
Son como hormigas (Agosto Día 1)

Lágrimas rosas

Mucha gente viene a Granada y lo primero que visita antes que la Alhambra es el Ruido Rosa. El local, que acumula casi tres décadas de birras y canciones, está ubicado en la zona de Pedro Antonio de Alarcón, en la calle Sol, y ha anunciado su cierre esta mañana. En Facebook y para desolación de todos los que fueron, todos los que van y todos los que tenían pensado visitarlo.

Natalia, camarera del Ruido, DJ y cantante de Dolorosa, un grupo indie con muy buenas pintas, no puede dejar de llorar cada vez que se da cuenta de que cierran el garito: “Nunca he llorado tanto”. “Nueve años en la barra es mi vida”. “Es una injusticia”. “Luego dirán que si-sí y que no-no”. “Mierda”. Y sigue con sus lágrimas rosas y te das cuenta de que nadie llora como llora Natalia el Ruido Rosa. Su cierre.

Son las lágrimas de dos generaciones, la que se reunía en los años noventa, cuando el local estaba pintado de rosa y tenía la barra a la izquierda. Y la siguiente, la que el año pasado siguió con pasión la ‘Maniobra de Resurrección’ de 091 y dos décadas después se seguía reuniendo en el mismo local, esta vez con las paredes pintadas de verde oscuro y la barra a la derecha.

Dice la leyenda urbana que es cierta que los músicos que han hecho famosa esta ciudad de Granada se reúnen en el Ruido aunque nadie les vea. Que se han reunido siempre. Y es cierto. La última noche que me dejé caer por el Ruido bajé los escalones y tras cruzar la puerta me topé con J de Los Planetas y al escuchar el riff de guitarra que se abría paso por los altavoces le confié: “Sólo tú y yo en el bar sabemos que es Hendrix”. Se descolgó dos segundos de la nube, enfocó la mirada y sonrió.

Una vez abierto el puto baúl de los recuerdos tendré que contar que en esos mismos escalones me estrechó la mano un tipo llamado Joe Strummer. En un spanglish gutural me soltó un “Hola, tío”, y le pedí un autógrafo. Es la única persona a la que le he pedido un autógrafo. Y la última. Luego nos pusimos a fumar a beber y a bailar y brillaba entre todos el bueno de Jesús Arias, el amigo del líder de The Clash, que nos lo presentó.

Hay muchas más historias que contar. Seguro que cada uno de vosotros, cada una de vosotras, tiene la suya. Si te apetece, puedes compartirla en los comentarios y contamos entre todos la historia de un bar que es, fue y será como Roma cuando el Imperio, una idea. Que es el lugar donde vive el alma y la música, el amor y nuestra juventud.

El comunicado publicado en Facebook, completo:  “ESTA NO ES MANERA DE DECIR ADIÓS. Sí, amigos, durante los últimos 30 años hemos intentado hacer de Granada una ciudad mejor. Nuestro empeño ha sido difundir la cultura musical en todas sus formas, contribuir a crear una escena musical alternativa a la corriente mayoritaria y también, por supuesto, hacer de Granada una ciudad más divertida. Pero nos vemos obligados a decir adiós.

Han sido tres décadas en las que hemos formado una gran familia en torno al Ruido Rosa, un lugar en el que nos hemos visto reír y llorar, amar y odiar, cantar, disfrutar en la búsqueda constante del mejor arte. Tras las puertas del Ruido hemos sido capaces de crear un pequeño espacio para la libertad, pero ahora esa libertad no es posible.

No queremos despedirnos sin dedicar un recuerdo muy especial para los que se quedaron en el camino, para los que de un modo u otro habéis trabajado en el Ruido, y a todos los que asiduamente o de vez en cuando os apoyasteis en nuestra barra, vosotros lo hicisteis grande. Y, cómo no, a todos los artistas que os subisteis a su pequeño escenario, a todos muchas gracias por vuestro arte, gracias y adiós.

Adiós porque esto muere, desaparece, se pierde por el empeño de las administraciones en aplicar leyes que impiden el desarrollo de actividades musicales en locales como el nuestro.

El apoyo a la escena musical de nuestra ciudad no debe consistir sólo en gestos y proyectos de cara al turismo. Al menos habría que cuidar que no se destruya el tejido musical ya existente.

Teníamos una larga lista de actuaciones para este año, pero la estricta normativa y la presión de las sanciones han terminado por asfixiar uno de los últimos templos de la música granadina. El Ruido cierra sus puertas para siempre.

En estos 30 años hemos visto pasar por el Ayuntamiento de Granada todo tipo de opciones políticas, todas con un denominador común: la constante persecución a la música en cualquiera de sus manifestaciones. Tres décadas de constantes normativas, tanto del Ayuntamiento de Granada como de la Junta de Andalucía, que limitan, vigilan, presionan y hacen imposible el desarrollo normal de cualquier actividad. Claro está, con un claro y desbocado afán recaudatorio.

En el Ruido se ha movido buena parte de la escena musical granadina, y ellos lo saben. Hemos sido la contracultura, los que contestan, los que no se callan, y eso no les gusta.

Esto es lo que está pasando realmente en Granada, «la ciudad del rock», la misma que entierra sus rios, mata a sus poetas y ahora también calla su música.

Esta vez ganan ellos, pero a veces hace falta un cadáver para que empiece una revolución. Pues bien aquí, lo tenéis.

Hey hey, my my, rock & roll will never die!

RUIDO ROSA”.