La existencia de un Museo Judío en el Realejo y del Palacio de los Olvidados en la Carrera del Darro permiten interpretar el pasado hebreo granadino
Tan solo un aljibe resiste el paso del tiempo, de cinco siglos de olvido. Se trata de un depósito ubicado en una de las estrechas calles de la parte del Realejo alto. El resto de la antigua judería fue arrasada por las tropas de los Reyes Católicos y de ella queda el recuerdo, los cantares, la planta del barrio según dicen algunos, las disputas entre expertos y las investigaciones de los universitarios. La ciudad de las tres culturas que en el tiempo ha sido Granada, con su barrio cristiano y sus iglesias, con su barrio musulmán y su Alhambra, se empequeñecía al buscar en este segundo milenio la memoria histórica judía, el llamado pueblo de la Alianza. Nacía también la leyenda de la juería de Granada.
Pero, paso a paso, está cambiando. Y lo hace de mano de la iniciativa privada. No hay ningún tipo de ayuda institucional, de momento. Todo empezó con la apertura de un pequeño museo judío en el entorno de la calle Rodrigo del Campo, una de las cuestas que cruza el Realejo. Poco a poco y con tesón, la dueña ha convertido el pequeño edificio de dos plantas en un imán con el que atrae a los turistas judíos que, a su vez, vienen a Granada enganchados por la Alhambra y demás atractivos.
Este mismo mes de enero, el día 2, abrió sus puertas el Palacio de los Olvidados, en la Cuesta de San Inés, una de las transversales que cruzan la Carrera del Darro hacia el Bajo Albaicín. Se trata de un interesante espacio de interpretación de la cultura sefardí, la de los judíos de esta parte del mundo, que emigraron a otros países tras su expulsión.
Solo queda la organización de los viajes. Yahí han entrado, desde Granada, la agencia Ciceroney, desde Londres, Marcel Manson, hijo de una mujer superviviente de los campos de exterminio nazis, quien ha organizado este fin de semana el primer viaje temático a la capital «para conocer la herencia judía de la ciudad». Marcel está convencido de que «estos viajes pueden traer muchos turistas judíos a la ciudad, tanto de Inglaterra como de Estados Unidos», dado el éxito de esta primera iniciativa.
El viaje de tres días, de viernes a domingo, ha servido para recordar la herencia judía y celebrar la ceremonia del ‘Sabbat’, para lo que trajeron vino de Israel, sus típicos panes y dulces y un característico instrumento ceremonial, llamado ‘shofar’, hecho de un cuerno de animal como carnero o gacela, que según recordaron los propios judíos venidos desde Inglaterra supuso «el momento más emocionante de todo este viaje. Hacía más de cinco siglos que no retumbaba el ‘shofar’ por las calles del Realejo».
Granada conmemora el Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad
-El centro Artístico, Literario y Científico de Granada, y el Instituto Darom de Estudios Hebreos y Judíos, organizan el acto del “Día de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad”, fecha escogida y conmemorada en Europa en recuerdo de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Durante el acto se realizará el tradicional encendido de velas por parte de representantes de colectivos ciudadanos. Intervienen: Celia Correa Góngora y Antonio Bernardo Espinosa Ramírez.
-Día: Hoy lunes 27 de enero de 2014
–Hora: 19.00
-Lugar: Centro Artístico Literario y Científico. Almona del Campillo 2, 2ª.
CRÉDITOS
-De las fotografías, de Alfredo Aguilar: Uno de los judíos venidos de Londres sopla el cuerno llamado ‘shofar’.