Un fabricante del país asiático utilizó amianto, un material prohibido en la mayoría de los países desarrollados por su vinculación con el cáncer
“Este coche produce cáncer” no es una frase que estemos acostumbrados a ver en un vehículo, aunque suene parecida a la que se inserta en las cajetillas de tabaco desde hace unos años. Uno de los aspectos más importantes a la hora de comprar un vehículo es la seguridad. La cantidad de airbags, sistemas de ayudas a la conducción, ABS, ESP… son aspectos que un cliente revisa al detalle. Más raro es pararse a pensar de qué está hecho un vehículo, ya que todos los que se venden en España pasan un estricto control a nivel europeo. Por ejemplo, el Euroncap es una prueba europea que valora con un número determinado de estrellas el nivel de seguridad de los coches que se comercializan en Europa.
En la Unión Europea todavía no han hecho su aparición los coches chinos como los que fabrica Chery International, que vende millones de coches en China y se está expandiendo en Sudamérica. La compañía, participada en su mayoría por el Gobierno del país, tiene a disposición de los usuarios más de una decena de modelos de todos los segmentos, con los que intentan llegar a una gran cantidad de usuarios.
La idea de cochechino-cochebarato ha propiciado que las ventas de Chery hayan ido subiendo año tras año, hasta que los controles de calidad se han topado con Australia. El país que ha decidido que todas las cajetillas de tabaco se vendan sin mostrar la marca, sino con una imagen que muestre las consecuencias de fumar, asegura que Chery ha utilizado amianto en algunas partes del coche. El amianto es un material prohibido en la mayoría de los países desarrollados, incluido España. En nuestro país, el amianto quedó totalmente prohibido a finales de 2001. Aunque todos estamos expuestos a pequeñas cantidades de este material, se prohibió por el antiguo uso en algunos elementos de construcción, como la famosa uralita.
Aunque Chery no ha llegado a España, está claro que a partir de ahora se vigilará más lo que proceda de este país asiático. No es de recibo que después del dinero que se desembolsa por un vehículo este no cumpla con unos parámetros mínimos y que afecten a la salud de las personas.