El Golf 7 está a punto de llegar a los concesionarios y de acaparar todas las atenciones, aunque puede que la esencia se la haya dejado en el Polo GTI
Hace tan solo unas semanas que se ha presentado el Volkswagen Golf 7, o dicho de otro modo, el que está llamado a ser el séptimo rey de los compactos. En los concensionarios españoles ya se puede pedir el Golf que según dicen desde la compañía, «recoge a la perfección el ADN Volkswagen».
Sobra decir que la esperada versión llega muy bien equipada. Más seguridad, con freno anticolisiones múltiples, sistema de protección proactiva para los ocupantes (PreCrash), el de Control de Velocidad de Crucero Adaptativo (ACC), que cuenta con «Front Assist», y el asistente de frenada de emergencia automática en ciudad, que evita colisiones por alcance. Más tecnología, que permite gastar menos combustible, sobrepasando por poco los cinco litros (5,3) en la versión gasolina de 140 CV y no llegando a cuatro (3,8) en la versión diésel de 105 CV, según los datos oficiales.
En resumen, y como dicen de la compañía, han trabajado en «mejorar aquello que parecía inmejorable». Una afirmación que puede ser cierta, sobre todo para la compañía y para aquellos que hayan vivido con el Volskwagen Golf, aunque no a todos les merece la misma opinión.
El Golf ha ido creciendo y ha ido cambiando con los años, siendo cada vez más grande y menos deportivo que lo que era antes. La clave es si, a pesar de los años y de crecer ha seguido manteniendo intacta su esencia, si al subir en él sientes que nada ha cambiado, o por contra después de conducirlo piensas que, como muchos, se ha ‘aburguesado’, olvidando ser aquel vehículo medianamente accesible que era capaz de evocar emociones fuertes.
Para los que la cuestión está clara, para los que el Golf es un sueño del pasado, hay esperanza, y está dentro de la compañía alemana. El Polo GTI recoge la esencia del Golf. Es mucho más pequeño que su hermano mayor. No está pensado para familias, no se puede confundir con un monovolumen, y seguro que despierta emociones.
Con sus llantas de 17 pulgadas, la parrilla de nido de abeja, doble tubo de escape, pinzas de freno en color rojo, asientos deportivos, cambio DSG y 180 CV, está claro que el Polo GTI puede ser la mejor opción para aquellos que no encuentran en el Golf aquello que soñaron, esto es, la esencia del GTI que Volkswagen inauguró hace 36 años.