Cada vez son más las carreras en las que se combina aventura y solidaridad
En 1993 Disney mostraba en una de sus películas, Elegidos para el triunfo (Cool Runnings), a cuatro jóvenes jamaicanos que formaban un equipo de Bobsleigh y que pretendían ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de invierno de Calgary, Canadá. Una historia basada en un hecho real en la que la comedia se mezcla con el espíritu de superación, en ‘hacer el camino’, el lema que llevaron escrito en su trineo.
‘Hacer el camino’, y además con un fin solidario, es lo que tienen en común muchos rallies solidarios que recorren medio mundo con un mensaje que va más allá de la competición. Roses de Sables es un rally solo para mujeres, que recorren parte de Francia y atraviesan España con destino Marrakech. Los 175 equipos participantes en esta edición de 2012 se han encargado de hacer donativos en su destino y así ayudar a la población local.
Amsterdam marca el inicio de otro de estos rallies. El Amsterdam-Dakar Challenge lleva ya seis años aportando soluciones al llegar al país del lago rosa. Cuidado de huérfanos, un taller de ropa, becas para estudiantes o la plantación de un huerto con árboles frutales son algunos de los proyectos que han nacido con esta carrera.
Pero sin duda una de las más divertidas y famosas es la Mongol Rally. Parte desde Inglaterra y cruza Europa, Kazajstán, Uzbekistán hasta llegar a Mongolia. Se puede optar por emplear un coche de menos de 1.000 CC o una moto de menos de 125 CC. Aunque es divertido ver qué modelos participan en la carrera, la caracterización de los vehículos y los disfraces de muchos participantes son mejores cada año. La solidaridad se paga en este caso, ya que hay que abonar algo más de mil euros de los que la mitad irán a parar a una ONG de la organización de la carrera.
En España las carreras solidarias también existen. Destaca la que se restringe solo a universitarios: Unidesert. Solo hay que ser universitario y tener un coche de más de 20 años. A cambio prometen una aventura de cinco etapas con una gran valor humano y formativo. Además, cada equipo debe llevar en su coche treinta kilos de material escolar o sanitario que será donado a las personas que lo necesiten en los diferentes destinos.