Los códigos de velocidad de los neumáticos hacen que la diferencia de precio sea notable en la mayoría de los casos
A la hora de comprar cualquier producto, se mira con lupa cualquier detalle. Aunque sea un elemento fundamental para la seguridad, como son los neumáticos, la mayoría de los consumidores estudian el precio al máximo por si existe la posibilidad de ahorrar unos cuantos euros, lo que es siempre una noticia fantástica dado los tiempos que corren. Porque el dueño de un coche siempre teme al cambio de neumáticos, al ser un desembolso que se presenta cada dos años más o menos para quien utiliza el vehículo a diario.
Cuando llega la hora de renovar las gomas, son muchos los que suelen mirar precios a través de internet y, sorpresa, serán mucho más económicos que los que ofrezcan en el taller o servicio técnico. Las razones pueden ser varias, pero una de las más comunes es el código de velocidad.
Actualmente, existe una tabla que recoge las velocidades máximas que soporta un neumático, desde 110 a 300 kilómetros por hora, clasificadas por letras consonantes de la K a la Y. Por ejemplo, los neumáticos que lleven la letra K están preparados para soportar 110 km/hora, los que tengan escrita la P 150, los de la V 240, y los de la Y 300. Atendiendo a esta clasificación podríamos pensar que los que montan neumáticos con la letra V o Y son dueños de vehículos muy potentes, casi de carreras, pero no. Podemos buscar un neumático en cualquier página web que se dedique a su venta y vemos como una goma de 17 pulgadas, con la letra H (soporta 210 km/h) puede costar unos 150 euros. Si se selecciona el mismo tipo de neumático, pero con la letra V (soporta 240 km/h), el coste sube más de 20 euros.
La pregunta que más de un conductor se hará es: ¿Para qué quiero neumáticos que soportan una velocidad de más de 200 km/hora si la velocidad permitida en España es 120 km/h? La respuesta se puede encontrar en Bruselas, ya que es la Unión Europea la que aprobó una normativa para que todos los neumáticos tuvieran los mismos códigos en todo el territorio europeo, por lo que las velocidad que se contempla debe ser hasta 300 kilómetros hora, ya que en algunos países como Alemania se puede circular a esa velocidad. Por tanto, el conductor deberá respetar la normativa al adquirir los neumáticos para su vehículo, aunque nunca pase de los 120 kilómetros por hora, ya que se puede enfrentar a una multa.
La pregunta no es para qué quiero un neumático que soporta 200 si la velocidad máxima es 120. La pregunta es para qué quiero un neumático en código W (hasta 270 km/h) cuando en las especificaciones técnicas de mi coche indica que la velocidad máxima es 205 km/h?
Mismo coche, distinto tamaño de ruedas, en 15″ rueda H (210 km/h) y en 16″ rueda W (270 km/h).
Alberto tiene razon