SIMBIOSIS ENTRE ARQUITECTURA Y NATURALEZA

«La Arquitectura Comprometida»

¡Sorprendente!. Esto es lo que pensamos muchos de los que nos acercamos a la obra de este artista, pintor, arquitecto canario, la primera vez. Gran defensor de la naturaleza, hasta el punto de convertirse en algo casi obsesivo, César Manrique supo emplearla como el elemento esencial y característico de todos sus proyectos.

Una vista de la casa de César Manrique.
Una vista de la casa de César Manrique.

Nacido en Arrecife, Lanzarote, tras finalizar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, comienza su actividad pictórica adentrándose en el arte no figurativo e investiga las cualidades de la materia hasta convertirla en la protagonista esencial de sus composiciones, vinculándose al  movimiento informalista junto con pintores españoles como Antoni Tàpies, Lucio Muñoz  y Manuel Miralles. Se traslada a Nueva York entrando en contacto directo con el expresionismo abstracto americano,  el arte pop, la nueva escultura y el arte cinético, proporcionándole una cultura visual fundamental para su trayectoria creativa posterior.

En 1966 regresa a Lanzarote para quedarse y,  frente al  desarrollo turístico que comenzaba a producirse en la isla, promueve un modelo de intervención en el territorio en claves de sostenibilidad que intenta salvaguardar el patrimonio natural y cultural insular, siendo determinante para declarar la isla de Lanzarte como Reserva de la  Biosfera por la UNESCO en 1993.

El respeto máximo a su tierra en estado puro le llevó a pensar en actuaciones con una integración en el entorno tal, que más bien parece que es la naturaleza quien moldea al proyecto y no al contrario. Elaboró un nuevo ideario estético, al que denominó Arte-Naturaleza/ Naturaleza-Arte, que concretó en sus obras paisajísticas convirtiéndose en un ejemplo singular de arte público en España.

Máximo exponente  de esta ideología que aglutina las características esenciales de su propuesta integradora Arte-Naturaleza/ Naturaleza-Arte es la vivienda que construyó  para su residencia en Tahiche, donde el artista fue capaz de mantener un diálogo respetuoso con el medio rural mientras integrar diversas artes desde una perspectiva funcional, poniendo en relación valores arquitectónicos de la tradición local con concepciones modernas.

Otra vista de la casa.
Otra vista de la casa.

La casa está edificada sobre una finca de 30.000 m², en la que a simple vista sólo se percibe una colada de lava creada por las erupciones volcánicas que acontecieron en la isla entre 1730 y 1736, y donde la ejecución de una edificación se convierte en algo imposible.

Con este panorama, César Manrique fue capaz de proyectar una arquitectura doméstica sobre cinco burbujas volcánicas de gran tamaño  generando dos niveles,  1.800 m² de superficie habitable  a los que hay que añadir 1.200 m² de terrazas y jardines.

Un ventanal de la casa donde se divisa un precioso paisaje.
Un ventanal de la casa donde se divisa un precioso paisaje.

La planta superior se inspira en la arquitectura tradicional,  a la que se le incorporan elementos funcionales de concepción moderna tales como amplias cristaleras y espacios diáfanos, y donde se localiza el salón, el cuarto de estar, la habitación de invitados la cocina y el dormitorio del artista.

El nivel subterráneo aprovecha las cinco pompas volcánicas que fueron comunicadas mediante pequeños pasillos horadados en el basalto y acondicionadas para ser habitadas, generando una serie de salas de estar. Finalmente hay que destacar el gran “jameo”  central donde se ubica una amplia zona de descanso con piscina, comedor y barbacoa, y desde donde también se accede al estudio del artista, potenciándose todo el conjunto con abundante vegetación.

Unas escaleras de la casa.
Unas escaleras de la casa.

Actualmente el conjunto se ha convertido en espacio museístico, siendo transformado por el propio César Manrique, que mantuvo la estructura original e incluyó modificaciones que afectaron a la adecuación de paramentos verticales y espacios interiores que permitiesen colgar obras pictóricas y permitir la comunicación entre los dos niveles.

Esta obra podría ser considerada como arquitectura orgánica, corriente que defiende que la arquitectura debe estar integrada en su ambiente natural considerando siempre las características de la persona o función a la que va a ser destinada, y cuyo arquitecto más conocido es Frank Lloyd Wright.

*  ”Jameo” es la palabra que designa a la parte de un tubo volcánico de la que se ha derrumbado el techo por el peso o a causa de la acumulación de gases y tras lo que suele quedar una oquedad circular y abierta a la luz.

FICHA TÉCNICA

SITUACIÓN: Tahiche (Lanzarote)
FECHA: Año 1968
AUTOR: César Manrique

Por Charo Pérez Oramas. Arquitecta de GRarquitectos

Una original composición dentro de la casa.
Una original composición dentro de la casa.

4 Comentarios

  1. Que buenas lecciones de arquitectura sensible, y tan respetuosa con su paisaje,
    que ya constituye uno de sus principales referentes…
    Para La Ciudad Comprometida es todo un honor hablar de Cesar Manrique!

  2. El artículo me gusto mucho, presenta claramente los criterios de concepción de este arquitecto de tan gran calidad.
    Algo que siempre me llama la atención de este tipo de obras paradigmáticas que contemplan una gran cantidad de criterios de diseño, es su aspecto contemporáneo, que siempre prevalece en el tiempo.

  3. Caracas, 19 de julio de 2010.

    http://www.Simbiosis.com
    Arquitectos@simbiosis.com.mx
    Presente.

    III.- la Utilidad de la Granja Mixta.

    El siguiente Proyecto de “Granja Mixta-2011”, gestiona la posibilidad de realizar de una granja
    camaronera con “Banco de Genoma para las especies de crustáceos Penaeus”, con la motivación de ser
    a la vez un “Centro de Investigaciones” que comprenden además de unos laboratorios de cultivos acuícola
    para otras especies de peces y un conjunto acoplado de fuentes de “Energías Alternas”, siendo estas

    Eólica y Oceánica, con un área de cultivos para productos agrícolas de las zonas áridas.
    Igualmente la correspondiente planta de tratamiento de agua salobre (marina), un pozo profundo excavado hasta el nivel freático (20 metros de profundidad) que suministra agua dulce y una
    excavación de desechos para drenaje del laboratorio (aguas negras y servidas) o pozo séptico.
    Así mismo la instalación de una torre para estudios ambientales de vientos, temperatura, radiación
    solar, fenómenos atmosféricos, lluvias y tormentas con el acoplamiento de la correspondiente antena
    para satélite, considerando que existe un avance electrónico en el mercado, se propone la administración electrónica. La inversión de capitales se realiza en Dólares, Euros y Bolívares, los cálculos y tabulación
    de capitales en pago de mano de obra tienen la cotización en “Unidades Tributarias”, mientras los costos profesionales en Bolívares, como aproximación a la inversión Nacional y Extranjera.

    Por.
    Taller de Creatividad Los Retoños. TCR, C. A.

    Dr. Carlos Gustavo Pérez.
    e-mail: carlosgper@gmail.com
    Celular: 0414-9110006.

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