6 Comentarios

1. LA VEGA de GRANADA: Ese espacio tan cercano y, por suerte y sobre todo por el buen hacer de muchos, cada vez más conocido y espero que también más reconocido.

   En este sentido, en el de su reconocimiento, entiendo que es perfectamente compatible su declaración como Bien de Interés Cultural con su protección mediante el Plan Especial de la Vega, actualmente en redacción/tramitación.

   Cuando hace más de quince años redactamos el POTAUG, una parte importante del mismo, su corazón, era y sigue siendo la VEGA. Ya entonces, sus valores patrimoniales fueron subrayados, pero tal vez no suficientemente. Y ahora, éstos, pueden y deben ser motor para su conservación y para su desarrollo preservando ese legado histórico que nos ha llegado. También por entonces propuse que la bicicleta debía considerarse como un transporte más en el área metropolitana de Granada (se que no me inventé nada)y que la red de caminos de la VEGA era su plataforma natural.

   Feliz ruta a todos los ciclistas. Y enhorabuena a los organizadores.

2. Para mi, vega y bicicleta la mayoría de las veces van juntas, ya que siempre que puedo me regalo un paseo. Cualquier ruta por la vega se convierte en una experiencia maravillosa, disfrutando del paisaje, de las vistas, de los colores y los olores. El único fastidio se produce cuando hay que dar media vuelta porque el camino se acaba con una propiedad privada. Echo de menos la continuidad de algunos caminos o por lo menos señales que indiquen su longitud y que no tiene salida. ¡Os animo a disfrutar de la vega con vuestra bici!

3. Creo que por la propia orografía de Granada, eminentemente montañosa, la Vega es el mejor espacio para este tipo de desplazamientos, tanto para el disfrute como para el día a día. Sin embargo hay que pensar en la compatibilidad de este uso con el que le es innato, el agroganadero. En ocasiones se dan conflictos puntuales entre viandantes y cicloturistas con los propios agricultores y ganaderos, y es que al igual que pasa en la ciudad, hace falta «culturizar» a unos y otros; a los primeros para que se limiten a discurrir por los caminos habilitados y a los segundos para que compartan los (sus) caminos rurales.

4. Me uno a la felicitación a los organizadores. Actividades como ésta ayudan a conocer la vega mas allá del concepto idealizado y algo simplificado que un sector de los granadinos tienen de la misma.

5. Desde LCC nos ha parecido que, en efecto, se trata de una magnífica iniciativa para que los jóvenes aprendan a valorar este espacio agrícola que es además mucho más que un lugar productivo por su paisaje, por su posición metropolitana, por sus valores patrimoniales, por su potencial para los usos recreativos y de esparcimiento…
   Por eso os difundimos esta iniciativa…Pero también por eso no entendemos la fijación en una u otra figura legal para llegar a la protección y a la puesta en valor… eso es en realidad algo secundario… aquella más idónea para lograr los fines requeridos por La Vega de Granada…
   El fin no es el BIC. El fin es un espacio en el que se encuentren todas esas diferentes formas de valorarlo: las productivas, las patrimoniales, las territoriales, las paisajísticas, las ambientales… y nos parece que eso se logra más con un trabajo que las aborde globalmente que con una figura sectorial de tipo patrimonial…
   Feliz iniciativa, por tanto, esos paseos por La Vega!!

6. ! Cómo no se nos había ocurrido antes! Sin entrar en las figuras de protección, la noticia es doblemente alentadora: Por un lado la implicación de los alumnos más jóvenes con el espacio garantiza una educación vivencial que les hace competentes. Se aprende para actuar. Por otro, el conocimiento del espacio implica valoración mucho más allá del aspecto dinerario , y ello implica supervivencia y defensa del mismo. La vega, de este modo, nos acompañará en el futuro. Así lo espero.