«El Territorio Comprometido»
Etiopía es un país que muchos conocemos por las horribles imágenes de personas famélicas azotadas por el hambre. Sin duda una población que ha tenido que sobrevivir a graves hambrunas, guerras civiles y periodos de dura sequía, que merman sus posibilidades que alcanzar una seguridad alimentaria, a la que no termina de llegar, ya que incluso un 6% de la población sigue estando en emergencia crónica.
Hoy queremos compartir en La Ciudad Comprometida un artículo publicado en prensa sobre los grandes avances que han supuesto el aterrazamiento de laderas para la agricultura y por ende, para la superviviencia de la población local. Un método que asegura que los escalones vayan conteniendo el agua de lluvia y la suministren a las partes bajas de forma paulatina, evitando así la torrencialidad que sufrían hasta ahora. Esto, combinado con la agrupación del ganado, para que no paste sin control y acabe con las zonas de vegetación. Así la rehabilitación de terrenos en zonas rurales, y la puesta en práctica de un uso sostenible de los recursos forestales, está consiguiendo un cierto desarrollo en zonas donde no llega ni la luz ni el agua potable.
Prácticas que en principio no eran asumibles por la población local, ya que el ganado es la base de la riqueza familiar, y que gracias a la intermediación de organizaciones internacionales en connivencia con el gobierno, han permitido que se frene la degradación del campo, se rahabiliten las zonas de montaña, y aumente la productividad agrícola.
Desde La Ciudad Comprometida queremos resaltar como una buena planificación y gestión del territorio supone la diferencia entre desarrollo y hambre; como lo que para algunos serían unas simples terrazas, para otros son unas inmensas escaleras naturales hacia la vida…