«La Ciudad Comprometida»

La evolución, transformación y adaptación son conceptos intrínsecos en la propia definición de lo urbano. Y esto es así porque las ciudades, entendidas como sistemas, se renuevan constantemente, ya sea por intervenciones o por su propio desarrollo como “ente vivo”. Por tanto:

Con cada proyecto nuevo, con cada rehabilitación de un edificio, con cada nuevo negocio, cada vez que se rediseña una plaza, con la propia dinámica cultural de un distrito, con las iniciativas de la gente en sus barrios o al modernizar el transporte público…

No importa si es con proyectos públicos o privado. Cada vez que se crea un condominio cerrado a los demás vecinos, o con cada familia que se expulsa de su barrio para reubicar sucursales bancarias, cadenas comerciales u oficinas…

Cuando mimamos colectivamente la arquitectura propia de nuestros pueblos, o cuando simplemente desaparece para impostar otros edificios mucho más modernos, más habitables o mucho más grandes…

Con cada asociación nueva que surge, cuando una ciudad se vuelve participativa, o cuando se siente orgullosa de sus tradiciones, o cada vez que se valora más lo ajeno que lo propio. Incluso cada vez que se renuncia a la modernidad, o cuando la modernidad justifica la pérdida de la memoria de un lugar…

Cuando nos sentimos ciudadanos, cuando nos sentimos orgullosos de nuestra ciudad y de cómo esta crece o simplemente no crece para ser mejor…

Es decir, cada día que transcurre, al igual que ocurre con los seres vivos, con célula que nace y con aquellas que también mueren y son sustituidas por otras, la ciudad va moldeándose y renovándose…

Y en este contexto de una parte cambiante, pero al tiempo muy complejo, y la mayor parte de las veces insatisfactorio, el objetivo del urbanismo y de la ordenación del territorio es reconducir esas transformaciones, a modelos de ciudades sostenibles, y que respondan a las necesidades de la población. Y como estamos insertos en una “aldea global”, por mucho que las dinámicas poblacionales de cada lugar sean, sin duda, diferentes, y que cada territorio demande cosas muy particulares, lo que si es cierto es que todos los ciudadanos como todos los lugares comparten unos requerimientos comunes que básicamente son: el mantenimiento de la calidad de vida de sus habitantes y el mantenimiento del medio que les rodea.

Y es por ello, cuando hablamos de que es necesaria una buena planificación, o de que necesitamos el Desarrollo de Ciudades Comprometidas, en realidad también estaremos hablando de sostenibilidad y eficiencia urbana.

Por eso, hoy, estoy encantado de presentaros un trabajo elaborado por el Ministerio de Fomento español denominado RED DE REDES DE DESARROLLO LOCAL SOSTENIBLE, en el que se explican cuáles deben ser los grandes ejes definitorios del modelo de una ciudad sostenible (proponiendo 4: COMPACIDAD, COMPLEJIDAD, EFICIENCIA y COHESIÓN SOCIAL) a partir de una serie de indicadores (7) relativamente fáciles de ser aplicados tanto para nuevos desarrollos como para tejidos urbanos ya consolidados. Y es por ello que os propongo que en otros tantos cuatro artículos que publicaremos próximamente en LCC, los iremos desgranando:

* ¿Qué es una ciudad compacta?

* ¿Por qué las ciudades es mejor que sean complejas?

* ¿Qué es ser en realidad eficiente cuando hablamos de ciudades o de barrios?

* ¿Cómo avanzar hacia una mayor cohesión social?

«La Ciudad Comprometida»

Del 1 al 3 de Junio de 2016 se celebra en Granada el 6º Simposio de Desarrollo Sostenible. Un evento anual, que se lleva celebrando desde 2011, y reúnen a jóvenes investigadores de múltiples universidades europeas y de diversas disciplinas académicas, que tienen como objetivo poner sobre la mesa los grandes retos del desarrollo sostenible a escala mundial, que se plantean en nuestros días.

La primera convocatoria se celebró por iniciativa de La Trinidad College, de la Universidad de Dublín (Irlanda), y ha ido celebrándose en diversos países de la Unión Europea, hasta llegar a Granada, en concreto a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (Plaza Campo del Príncipe s/n)

El simposio se estructura en diversos bloques según las temáticas, que son tan variadas como los aspectos a los que se puede aplicar la sostenibilidad: turismo, urbanismo, arquitectura, transportes, residuos, materiales, sociedad, salud y calidad de vida, etc.

Este simposio más allá de ser una reunión puntual, es un programa internacional que intenta crear redes de desarrollo y sinergias que actúen como fuente de energía para el desarrollo sostenible. Uno de los programas que se están promoviendo es ClimAdaPT.Local, basado en la promoción y adaptación de estrategias municipales para la adaptación al cambio climático.

Los trabajos aceptados para el simposio se pueden consultar en el siguiente enlace: http://sdsymposium2016granada.weebly.com/accepted-abstracts.html

Como era de esperar, desde la Ciudad Comprometida los apoyaremos, y queremos difundir este tipo de encuentros porque sin duda creemos en la importancia del compromiso de los jóvenes investigadores en la búsqueda de otras maneras de prosperar que no dañen a nuestro planeta y que de verdad traigan una prosperidad muchísimo más equilibrada con las características naturales y culturales, y sirva además para erradicar las gravísimas diferencias sociales que existen en el mundo… A eso se le llama desarrollo sostenible, y constituye uno de los mayores retos que la sociedad del futuro tiene que afrontar.

«Toda la humanidad tiene ahora la opción de» hacerlo «con éxito y de manera sostenible, en virtud de que tengamos la mente, el descubrimiento de los principios y ser capaz de emplear estos principios para hacer más con menos »

Buckminster Fuller.

Para más información sobre el simposio pincha aquí

«La Ciudad Comprometida»ayuntamientos_sullana

Hoy quiero felicitar efusivamente a la AMPE, Asociación de las municipalidades del Perú, que a finales de la pasada semana (3 y 4 de marzo de 2016) ha celebrado en Ate (Lima) su Congreso Nacional con un éxito clamoroso de asistencia (hasta 1.250 alcaldes) y sobre todo por la temática central elegida: A un mes de las elecciones al congreso y a la presidencia de la república, han convocado a todos los candidatos para que les hablen a los alcaldes sobre las cuestiones de la política nacional que más afectan a los municipios, y por extensión a los ciudadanos: descentralización fiscal y económica, seguridad ciudadana, presupuestos de las municipalidades, la erradicación de la corrupción, o la Ley de la NO reelección de los alcaldes.

Así pues, los presidenciables Keiko Fujimori, P.P. Kuczynski, Alan García, Cesar Acuña, o Julio Guzman, por ejemplo fueron invitados a comprometerse con los alcaldes en estas materias, en un diálogo directo y muy fluido ya que, según los convocantes, allí se decantaría el voto de las ciudades y centros poblados.

Además, yo fui invitado a hablarle a los alcaldes sobre la importancia de que considerasen la planificación urbana como una tarea inaplazable para empezar a desarrollar verdaderas ciudades comprometidas, en las que todas las actuaciones públicas y privadas vayan mejorando los entornos urbanos en un proyecto institucional que pueda ser asumido por la ciudadanía y por extensión por las futuras gestiones en sus municipalidades. Y en dicho sentido, les recordé parte del ideario de DCC:

– “que cree en la necesidad de planificar las actuaciones en las ciudades y territorios, como instrumento para garantizar su sostenibilidad ambiental, social y económica, así como para mejorar sus sinergias. Así mismo, DCC confía en la participación de los ciudadanos y las instituciones en los procesos de planificación como forma de asegurar la idoneidad social de las decisiones adoptadas”

– que entiende que “la planificación es una tarea colectiva (de la sociedad, de sus dirigentes y de los especialistas ambientales, territoriales y urbanos)”,

– así como que “los planes están al servicio de la sociedad y no al contrario, ya que la bondad de un plan está en su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas en todos los sentidos”.

Además aproveché para informar a todos los alcaldes del reciente convenio que ha sido suscrito entre la AMPE y Desarrollo de Ciudades Comprometidas (DCC) para que durante los próximos 4 años les asesoremos en materia urbanística, cambios legislativos, asistencia a mesas técnicas, etc. contribuyendo en los que nos sea posible de cara a la modernización municipal y a la gobernanza en ciudades y territorios.

Fue un honor para mí (en nombre de todo nuestro equipo) recibir la medalla del Congreso de Alcaldes, que luciremos orgullosos en nuestra vitrina de afectos y caricias de la vida.

«La Ciudad Comproemtida»

Las ciudades se desarrollan cual seres vivos, acompañando al crecimiento y cambios de la sociedad que albergan. Esto es incuestionable desde los albores de las primeras urbes del hombre. En la actualidad las trasformaciones que sufren las zonas urbanas vienen motivadas por múltiples factores políticos, económicos, sociales, los cuales a su vez son impulsados por diferentes actores con percepciones y motivaciones muy diferentes, que al fin y al cabo consiguen que la ciudad se desarrolle de una forma u otra. Además muchas veces estos intereses se encuentras enfrentados en el campo de batalla urbano, muchas veces las motivaciones sociales se plasman territorialmente gracias a los factores políticos, en contra de muchos factores económicos, o viceversa. Al fin y al cabo es un toma y afloja que otorga a las urbes una morfología y mutaciones que se plasman territorialmente.

Según el profesor y director del Instituto Francés de Urbanismo Alain Bourdin, existen dos posturas de como la Ciudad contemporánea pretende ser abordada y planeada. Por un lado existe el Modelo Clásico, aquel modelo de ciudad donde actúan e influyen los factores locales y donde las decisiones por lo general tienen un sustento en voluntades políticas sobre las económicas, y donde las voluntades políticas tienen estrecha relación con las voluntades de la Sociedad. Por otro lado, existe un Modelo Emergente en el cual no hay una verdadera sociedad local y los actores políticos ya no son los reguladores de lo que ocurre en la ciudad. En este contexto los actores locales son igual de importantes que los actores externos, que se entienden por multinacionales y grupos de inmigrantes, por lo que tiene relación con un mundo más globalizado[1]

El principal problema que plantea este segundo modelo es que la ciudad pierde su autonomía y su poder de decisión propia, quedando un tanto a merced de intereses externos, que no siempre, por no decir casi nunca están comprometidos con sus habitantes.

Un buen ejemplo de como el Modelo Clásico y el desarrollo mediante la planificación responsable es un buen camino para la consecución de un modelo de ciudad comprometida es el caso exitoso de Medellín.

Este éxito se debe principalmente a un ímpetu impulsado por un movimiento político (apoyado de los actores sociales) llamado Movimiento Compromiso Ciudadano surgido en 1999 y que finalmente cambiará la cara de una ciudad considerada hasta ese momento como extremadamente peligrosa. Este movimiento lograra su objetivo a través de un modelo de gestión pública y transformación urbana reconocido como Modelo Medellín de Buen Gobierno y Desarrollo Social Integral, el cual impulsará el desarrollo de la ciudad a través de conceptos claves en un Urbanismo Social como son la vida, el pluralismo, la deliberación pública, la participación, la transparencia, la responsabilidad, el bien común y el interés público, y la solidaridad en un marco institucional sólido.[2]

«El movimiento logro su objetivo, alejando los fantasmas de una ciudad sumida en la corrupción y los problemas del narcotráfico mediante su plan de reconocimiento del capital humano. Es decir la necesidad de reorientar el desarrollo de la ciudad y la región, teniendo como eje central el ser humano y su bienestar, y no sólo el crecimiento económico. Se podría pensar que con este modelo, los aspectos económicos quedan relegados, pero Medellín es un ejemplo de que los actores de la ciudad no son excluyentes. En la última década Medellín se ha convertido en un importante centro de negocios al conjugar numerosas empresas en el primer Clúster de Colombia (aglomeración de empresas o industrias que permiten un desarrollo en paralelo), además de transformarse en un creciente centro cultural con una importante red de bibliotecas, centros de educación y fondos para desarrollo e investigación«.[3]

Este es el urbanismo comprometido en el que creemos y trabajamos. Un urbanismo social y comprometido con sus habitantes, con su entorno natural, con su patrimonio. Al fin y al cabo una ciudad comprometida sobre todo con la calidad de vida de sus habitantes.

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[1] BOURDIN, Alan. Los Actores que hacen la Ciudad: Nuevas Tendencias. [en línea]: Institut Pour la Ville en Mouvement, 2011. [Fecha de consulta: 11 de mayo de 2012]. Disponible en: www.ciudadenmovimiento.org/index.php option=com_content&view=article&id=91:los-actores-que-hacen-la-ciudad-nuevas-tendencias-bourdin&catid=13:biblioteca&Itemid=18 [↩]

[2] QUINCHÍA, Suly. Discurso, Ideología y Poder en la producción de Ciudad: Un Acercamiento a la práctica Discursiva del Urbanismo Social en la Ciudad de Medellín, 2004-2011.

[3] Urbanismo y Poder: Actores Locales y su Percepción Compartida de la Ciudad. Por Diego Ábalos, Estudiante Arquitectura UC