«La Ciudad Comprometida»
Seguimos con nuestra serie de SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA URBANA, que comenzamos hace unas semanas con el primero de los ejes definitorios del modelo de ciudad sostenible, la COMPACIDAD.
Hoy queremos dar una breve explicación del concepto de COMPLEJIDAD y lo que este eje supone para la consecución de una ciudad sostenible.
Este concepto atiende a cómo se organiza la ciudad en cuanto a la distribución en el territorio de usos y funciones, pero teniendo en cuenta las interacciones y relaciones que se establecen en la ciudad entre las personas jurídicas, es decir, asociaciones actividades económicas, equipamientos, instituciones, etc. Por tanto para este eje y su determinación en el espacio, será fundamental el concepto de diversidad
“Las estrategias urbanas que permiten incrementar el índice de diversidad son aquellas que buscan el equilibrio entre usos y funciones urbanas a partir de la definición de los condicionantes urbanísticos. Se trata, entre otros objetivos, de acercar a las personas a los servicios y a los puestos de trabajo, entendiendo que con ello se reduce, desde el punto de vista de la energía, el consumo de esta. Indicadores como los de autocontención (población ocupada que trabaja en el mismo municipio) y autosuficiencia (puestos de trabajo en el municipio ocupados por residentes) permiten conocer el grado de proximidad entre residencia y trabajo.”
A este eje, lo acompañan una serie de indicadores o condicionantes que son esenciales para dirimir sobre la diversidad/complejidad de una ciudad. Estos indicadores se mueven entorno a dos conceptos, la complejidad urbana, es decir, la mezcla que existe de usos y funciones urbanas, la ciudad del conocimiento, ya que una ciudad sostenible tiende a impulsar actividades densas en conocimiento por su alta capacidad para organizar la información, y las actividades de proximidad, es decir, reservar espacios en los nuevos crecimientos, para los servicios cotidianos que las personas necesitan. Y los espacios verdes y la biodiversidad, atendiendo sobre todo a su estructura y su interconexión como una red verde, así como la relación entre la superficie y los habitantes.
Así pues…¿que podríamos decir que es una ciudad compleja? Es aquella que es capaz mediante la organización urbanística, de atesorar la mayor cantidad de variedad de actividades y servicios, haciéndolos accesibles a la mayoría de los ciudadanos, así como equipamientos e infraestructuras. Una ciudad compleja es una ciudad rica, con un alto capital humano, social, económico y cultural, al alcance de todos. Una ciudad compleja es aquella que atiende a las necesidades de los ciudadanos por igual, ya sean de servicios básicos, como de espacios verdes y biodiversidad.
En definitiva es una ciudad comprometida con su futuro y su desarrollo, partiendo de una madurez de tejido urbano que aporta y consolida sostenibilidad y accesibilidad.