«La Ciudad Comprometida»
En un lugar recóndito de Colombia, justo donde la cordillera andina empieza a perder altura, y empieza la gran selva del corazón de América, se encuentran el departamento de CAQUETÁ y su ciudad principal: FLORENCIA, conocida por ser la “Puerta de la Amazonía”.
En esta interesante ciudad, surcada por dos ríos y rodeada de montañas rebosantes de vida, en la denominada ceja de la selva, he estado recientemente por unos días con motivo de la elaboración de su POT (Plan de Ordenamiento Territorial) que nos ha sido encomendado dentro de un programa pionero en América Latina para la “modernización” de los instrumentos de planificación de Colombia, auspiciado por su DNP y por el Banco Mundial.
Tuve la ocasión de participar en unos interesantísimos talleres organizados por su alcalde Andrés Mauricio Perdomo, y sus secretarías de Planeación y de Desarrollo Económico, bajo la coordinación de la Ingeniera Brenda Restrepo, a los que se sumaron dos importantísimas instituciones internacionales:
- ONU HÁBITAT: con quien el municipio ha establecido un convenio, para que evalúe la mayor o menor adecuación de sus políticas urbanas y territoriales, a los criterios de la “Agenda de Desarrollo Sostenible”, y para colaborar en el establecimiento de un “Código Urbano”, que auspicie mejores actuaciones en la ciudad, en el corto y medio plazo.
- y SLOUWFOOD: una conocida ONG, que ha sido invitada a este proyecto por ONU HÁBITAT, de cara a la rehabilitación y revitalización de la Plaza del Mercado y de la Galería de la Concordia (el principal mercado de abastos de Florencia), verdadero epicentro del encuentro de lo urbano y de lo rural. Un singular escenario de diálogo entre productores y consumidores. Todo un hecho cultural, que trasciende lo arquitectónico para ser etnológico y sociológico.
Como veis, se trata de dos maravillosas iniciativas, que en el apasionante contexto de paz denominado el “PostConflicto”, van a coadyuvar en el redireccionamiento de las políticas territoriales de Florencia y de Caquetá, donde la revalorización de los productos y de la cultura local, se unirán a otras iniciativas relacionadas con la seguridad ante los riesgos, la eficiencia urbana, la mejora del medioambiente urbano o la armonía, en aras de la mejor planificación de este lugar y para cambiar el rumbo de esta ciudad, que como la mayoría de las latinoamericanas, tiene muchas más realidades decepcionantes que esperanzadoras…
Para mi equipo de GRarquitectos y de Desarrollo de Ciudades Comprometidas constituye un exigente y apasionante reto que estamos abordando con rigor y con determinación. Y sobre todo con una actitud de entrega y de servicio. Por eso, nada más volver a Bogotá, escribí en las redes sociales:
“Cuando voy a los lugares yo me entrego tal cual soy y siempre recibo mucho más de lo que doy… Cómo no sentirme agradecido? Y en Florencia (Caquetá, Colombia), «puerta de la Amazonía», donde estuve los últimos días trabajando en su ordenamiento territorial, no fue para menos!”