Hace un mes, aproximadamente, viajé a Bogotá invitado por sus autoridades regionales para compartir algunas de mis experiencias sobre ciudades comprometidas y ecosostenibilidad y, como cabía esperar, de la misma manera que yo les llevé mis vivencias, también me traje el zurrón lleno, pero que muy lleno, de enseñanzas muy valiosas. Y quiero contaros un caso realmente grandioso…
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