VALLE DEL GUADALQUIVIR. Observatorio Virtual del paisaje Mediterráneo (10)

«El Territorio Comprometido»

Grandes Infraestructuras A-92 (Estepa)

La autovía A-92 constituye una de las infraestructuras de mayor importancia territorial y paisajística ejecutada en Andalucía en los últimos años. Su importancia territorial consiste, esencialmente, en la interconexión y vertebración, a través del transporte por carretera, de destacadas agro-ciudades y aglomeraciones metropolitanas andaluzas dispuestas en el Valle del Guadalquivir (Sevilla, Marchena, Osuna, Estepa), en el Surco Intrabético (Antequera, Archidona, Loja, Granada, Guadix, Baza)  y en Pasillo de Fiñana hasta Almería. A su vez, la importancia paisajística de esta gran infraestructura presenta una doble consideración: de un lado, ha supuesto una sensible incidencia en los escenarios por donde discurre, al alterar y modificar perfiles topográficos, usos tradicionales del suelo, entramados agrícolas, vegetación natural en algunos tramos, etc., si bien se han introducido medidas correctoras y minimizadoras de impactos en parte del recorrido; de otro lado, se ha convertido en uno de los más importante vectores visuales del paisaje de las depresiones interiores regionales como consecuencia del abundante flujo de vehículos que transita por esta autovía y de  unas condiciones de trazado, perfil transversal y perfil longitudinal que, en la mayor parte del recorrido, permite percibir con facilidad el entorno paisajístico.  

La vista muestra el desarrollo de la A-92 en las campiñas altas del Valle del Guadalquivir a su paso por la población de Estepa. La autovía discurre aquí entre un relieve alomado sobre materiales margosos de la depresión del Guadalquivir, remarcando la diferenciación entre las extensas explotaciones olivareras, al norte (izquierda en la imagen) de la infraestructura viaria, y las tierras de ruedo agrícola del entorno de la ciudad de Estepa, en la margen sur.

1.     Paisaje olivarero

El paisaje se abre hacia los campos de olivares como elemento característico de la campiña del Guadalquivir en su sector centro-oriental.

 2.     Tratamiento paisajístico de la autovía

El tratamiento paisajístico de la autovía (arcenes, medianeras, isletas de tráfico) es muy somero, limitado a las líneas de adelfas (Nerium oleander) y gayombas (Spartium junceum) que separan las calzadas y a las plantaciones de cipreses de la isleta.

 3.     El ruedo agrícola

Límites del ruedo de la población de Estepa. La autovía marca la frontera entre este y los campos olivareros. El ruedo agrícola que ocupa la suave ladera que desciende desde la ciudad hasta la carretera, y que acoge cultivos herbáceos, muestra un proceso de ocupación edificatoria muy reciente: viviendas, naves…

 4.     El núcleo de Écija (borde norte)

La más reciente expansión urbana hacia la autovía de esta antigua población, donde se conservan interesantes manifestaciones arquitectónicas y urbanísticas en torno al castillo e iglesia que coronan un cerro calcáreo.  En la imagen puede apreciarse parte de la estandariza expansión  urbana, en este caso dirigida hacia el margen de la nueva infraestructura.

Las grandes infraestructuras de transporte construidas en Andalucía en los últimos decenios (autovías, red de alta velocidad) han dejado una importante impronta en el paisaje regional. En el caso de la autovía de Jerez-Los Barrios, el diseño de medidas correctoras del impacto paisajístico constituye un ejemplo de buenas prácticas (ver material complementario ).

En las obras de la Autovía A-381, Jerez–Los Barrios, se ha destinado un presupuesto adicional de 90 millones de euros para mejorar la dotación de pasos de fauna y restitución de cañadas, la instalación de pantallas  antisónicas y la restauración paisajística, entre otras medidas ambientales.

Puente del Quinto Centenario, último paso sobre el río Guadalquivir, situado en la ronda de circunvalación de Sevilla
Puente del Quinto Centenario, último paso sobre el río Guadalquivir, situado en la ronda de circunvalación de Sevilla
La A-92, eje longitudinal de Andalucía (Sevilla-Almería), en su entrada a la Vega de Antequera, zona central de la región.
La A-92, eje longitudinal de Andalucía (Sevilla-Almería), en su entrada a la Vega de Antequera, zona central de la región.
La A-49 entre Huelva y Sevilla completa el eje principal longitudinal de la A-92
La A-49 entre Huelva y Sevilla completa el eje principal longitudinal de la A-92
Alta Velocidad Española (AVE), que conecta las ciudades de Sevilla y Córdoba con Madrid
Alta Velocidad Española (AVE), que conecta las ciudades de Sevilla y Córdoba con Madrid

VEGA DE GRANADA (LOJA), Observatorio virtual del Paisaje Mediterráneo (5)

Hoyas y vegas Béticas

Fragmento paisajístico del Surco Intrabético, este se encaja aquí entre las escarpadas laderas de la Sierra de Loja. La alargada vega es aquí un pasillo estrecho entre las amplias extensiones de la Hoya de Antequera y la Vega de Granada, con un referente urbano central como la ciudad de Loja a orillas del río Genil. El entorno serrano del valle ofrece un paisaje intensamente desforestado, en el que se intercalan manchas olivareras y zonas de pinares de repoblación. El contrate topográfico y paisajístico entre el humanizado fondo de valle y los roquedales calizos que lo enmarcan, característico de buena parte del ámbito del Surco Intrabético, tiene aquí uno de sus expresiones más contundentes y singulares.

La ciudad media de Loja ocupa históricamente una posición central en la llanura aluvial como bastión defensivo dentro de la frontera medieval andaluza. La expansión contemporánea sobre la vega regada se ha direccionado sobre la red viaria. 

1.     El espacio agrícola

La Vega es un espacio agrícola de una gran personalidad paisajística. La existencia de agua, tanto superficial como subterránea, y la calidad de los suelos, ha permitido una ocupación densa y prolongada del suelo, lo que ha contribuido a generar una trama parcelaria y una diversificación de usos extremadamente compleja y rica en componentes (canales y acequias, setos y linderos variados, caminos rurales). Un aspecto que ha proporcionado singularidad y personalidad a la Vega lo constituyen las choperas, parcelas con plantaciones intensivas de estas especies madereras de rápido crecimiento.

2.     Pasillo viario

Las vías de comunicación han tenido una presencia significativa en el paisaje de la Vega, como corresponde a su condición de pasillo natural que ha sido permanentemente utilizado a lo largo de la historia. Las recientes infraestructuras viarias no han hecho más que reforzar esa presencia.

3.     Barrancos y laderas escarpadas

Los barrancos y cauces angostos han permitido, en todo caso, la penetración humana en la sierra. Por el contrario, las escarpadas laderas, que sobresalen por encima de las lomas cultivadas del piedemonte (olivares y frutales), soportan un uso forestal (encinares y pinares a más altura), que culmina en los pastizales de montaña.

 4.     Parcelario menudo

La presencia de un parcelario minifundista, a veces extremo, es un rasgo de muchas zonas de la Vega y contribuye en gran medida a marcar su impronta paisajística, reforzando la imagen de espacio complejo y diverso. La diversidad de usos agrícolas que se suceden entre las parcelas contribuye a reforzar la variedad cromática de la Vega.

5.     Laderas olivareras

En las laderas de la Vega, en zonas de mayor pendiente y suelos más pobres, dominan las plantaciones de frutales de secano (sobre todo el olivar).

Vista de Loja, su vega más cercana y las ruinas de la Alcazaba.
Vista de Loja, su vega más cercana y las ruinas de la Alcazaba.
Refugio el Puerto, en la sierra de Loja.
Refugio el Puerto, en la sierra de Loja.
Río Genil, elemento vertebrador y generador de la Vega de Granada.
Río Genil, elemento vertebrador y generador de la Vega de Granada.

 Carmen Patricia Comino Ariza, Arquitecta de GRarquitectos

Criterios para la recuperación de la “Ciudad Civil”

«Foros Profesionales GR»

El 10 de Febrero finalizó la Segunda Edición de los foros de La Ciudad Comprometida con la exposición de ideas de Francisco Puentedura, candidato por IU a la alcaldía de Granada.

Francisco Puentedura, candidato por  IU
Francisco Puentedura, candidato por IU

El porta voz de IU, comienza su ponencia mencionado los criterios fundamentales que consideran para el desarrollo de una Ciudad Comprometida:

Dar respuesta a los problemas locales, en donde aclara que su modelo de ciudad no es un modelo neutro porque neutras no son las decisiones, ni las vivencias de los ciudadanos. Para lo cual, propone recuperar la ciudad civil, aplicando un modelo de democracia participativa.

 Capacidad de desarrollo de empleo, basándose en un modelo productivo local, teniendo como objetivo fundamental el desarrollo universitario y la aportación de empleo por parte de las Instituciones Públicas  de la ciudad de Granada.

Recuperar la Vega, siendo este un factor fundamental de producción y de patrimonio ambiental.

 –Rehabilitar y difundir el patrimonio cultural.

 –Explotar el turismo local, relacionándolo con nuestras tradiciones culturales.

Defender la diversidad cultural de la ciudad.

Resolver el gran déficit de las infraestructuras, en donde aclara como objetivo principal la recuperación del tren, ante la importancia del vehículo privado.

Francisco Puentedura, plantea para su modelo de ciudad, la implantación de un urbanismo de desarrollo, con el fin de recuperar la ciudad para las personas. Haciendo énfasis en el papel del peatón y la bicicleta, relegando de este modo el uso del vehículo privado.

A partir de la crítica de la ciudad exclusiva que conlleva un crecimiento hacia afuera, incentivando el progresivo vaciamiento del centro y del casco histórico, propone rehabilitar y recuperar las viviendas vacías existentes utilizando como instrumento los planes de reforma interior.

Se trata de avanzar hacia un modelo de ciudad verde, con parques periurbanos y corredores verdes, utilizando como figura de protección la Vega.

Dentro de los criterios de ciudad que plantea, hace mención a la aplicación de instrumentos de seguridad que nos permitan la recuperación de los espacios públicos más degradados.

Como es de costumbre en los Foros de GR, se culmina con un debate de ideas que nos lleva a la reflexión y al enriquecimiento personal. En donde concluimos que nos queda mucho por hacer para poder disfrutar de una ciudad que satisfaga nuestras necesidades básicas  y poder sacar provecho a las riquezas inherentes de Granada, para después poder proyectarnos hacia una ciudad “modélica” a medida de todos los granadinos.

 Escrito por: Carolina Minola Foti, Arquitecta.

AREA METROPOLITANA DE GRANADA, Observatorio virtual del Paisaje Mediterráneo.(1)

«El Territorio Comprometido»

El paisaje es un valioso patrimonio natural y cultural, referente de la identidad regional y local y, a su vez, un importante recurso para el desarrollo económico. Por ejemplo, el turismo, uno de los motores de la economía andaluza, tiene en la extraordinaria riqueza de paisajes naturales y culturales de nuestra región uno de sus principales activos. Además, el disfrute del paisaje es un factor relevante de la calidad de vida de los ciudadanos.

Es por ello que a partir de hoy mismo vamos a dedicar cada sábado, un artículo dedicado a distintos sistemas paisajísticos andaluces. Esperemos que os sea de interés y disfrutéis como nosotros de esta experiencia.

 Hoyas y vegas Béticas

 Área Metropolitana de Granada

 La Vega de Granada es uno de los paisajes emblemáticos de Andalucía. Sobre un escenario llano enmarcado entre altas montañas y el fondo dominante de Sierra Nevada, se entremezclan de manera abigarrada los componentes de un paisaje agrícola muy característico, junto con una densa presencia humana que se expresa tanto en las importantes ciudades y núcleos de población que jalonan la Vega y su entorno, como en formas de poblamiento más dispersas.

 El paisaje de la Vega y su entorno es una herencia histórica, en la que la huella humana ha sabido adaptarse, de manera particularmente afortunada, a las condiciones del medio y a la existencia de recursos naturales favorables (suelo fértil y agua). La Vega de Granada es uno de los más antiguos ejemplos de paisaje agrícola de regadío de Andalucía, a partir del cual se ha ido configurando un modo de poblamiento característico, tanto en la misma Vega como, sobre todo, en los lugares bien defendidos de los piedemontes (así la ciudad misma de Granada, a caballo, en una posición dominante, entre el llano agrícola y las primeras estribaciones serranas).

 Sin embargo, la ocupación humana reciente, cada vez más intensa, con nuevos usos y nuevas formas de urbanización no siempre respetuosa con los valores paisajísticos de la Vega, están comprometiendo el equilibrio histórico entre las diferentes ocupaciones del suelo; un equilibrio armonioso en el que está la base del mantenimiento no sólo de los valores estéticos de este territorio, sino de la propia posibilidad de supervivencia como espacio productivo y ecológicamente sostenible.

Vega granadina
Vega granadina

 1.     Laderas olivareras

En las laderas de la Vega, en zonas de mayor pendiente y suelos más pobres, dominan las plantaciones de frutales de secano (sobre todo el olivar).

  2.     Pasillo viario

Las vías de comunicación han tenido una presencia significativa en el paisaje de la Vega, como corresponde a su condición de pasillo natural que ha sido permanentemente utilizado a lo largo de la historia. Las recientes infraestructuras viarias no han hecho más que reforzar esa presencia.

 3.     Parcelario menudo

La presencia de un parcelario minifundista, a veces extremo, es un rasgo de muchas zonas de la Vega y contribuye en gran medida a marcar su impronta paisajística, reforzando la imagen de espacio complejo y diverso. La diversidad de usos agrícolas que se suceden entre las parcelas contribuye a reforzar la variedad cromática de la Vega.

 4.     El área urbana de Granada

Por sus dimensiones y su posición en la Vega, la ciudad de Granada es la referencia urbana de toda la comarca. La expansión de la ciudad en los últimos decenios ha dado lugar a procesos de conurbación entre núcleos próximos.

 5.     Sierra Nevada

Las altas cumbres de Sierra Nevada constituyen el fondo escénico de muchos paisajes de la Andalucía más oriental (Alpujarras, Hoya de Guadix), pero es en la Vega y, asociada a la imagen urbana de la ciudad de Granada, cuando se convierte en una referencia representativa en grado máximo del paisaje andaluz. La variable masa de nieve culmina, en mayor o menor medida a lo largo del año, el paisaje de la Vega.

 6.     El espacio agrícola

La Vega es un espacio agrícola de una gran personalidad paisajística. La existencia de agua, tanto superficial como subterránea, y la calidad de los suelos, ha permitido una ocupación densa y prolongada del suelo, lo que ha contribuido a generar una trama parcelaria y una diversificación de usos extremadamente compleja y rica en componentes (canales y acequias, setos y linderos variados, caminos rurales). Un aspecto que ha proporcionado singularidad y personalidad a la Vega lo constituyen las choperas, parcelas con plantaciones intensivas de estas especies madereras de rápido crecimiento.

 7.     Nuevas formas de ocupación urbana

El suelo de la Vega está siendo ocupado cada vez más por usos urbanos de muy diferente naturaleza, pero vinculados al crecimiento difuso del entorno metropolitano de Granada: naves e industrias aisladas, urbanizaciones residenciales o infraestructuras van ganando terreno a los suelos agrícolas, aislándolos a veces entre los suelos urbanizados.

 8.     Barrancos y laderas escarpadas

Los barrancos y cauces angostos han permitido, en todo caso, la penetración humana en la sierra. Por el contrario, las escarpadas laderas, que sobresalen por encima de las lomas cultivadas del piedemonte (olivares y frutales), soportan un uso forestal (encinares y pinares a más altura), que culmina en los pastizales de montaña.

Vista de la Alhambra
Vista de la Alhambra

Uno de los registros paisajísticos más representativo de los paisajes andaluces. La ciudad de Granada, la fortaleza de La Alambra y el fondo de Sierra Nevada con el contraste entre la imagen invernal y la estival.

Almudena Garcia Mezcua, Arquitecto de GRarquitectos

PROTEGIENDO… ¡EL USO PÚBLICO EN LA VEGA!

«El Territorio Comprometido»

Hace unos días  abrimos nuestro espacio de debate de La ciudad Comprometida a la propuesta que un colectivo de ciudadanos para instar a la Declaración de La Vega de Ganada como BIC: Zona Patrimonial…. Como también, declaré públicamente mi escepticismo sobre la oportunidad de dicha iniciativa: “yo no creo que en este momento sea buena idea impulsar la Declaracion BIC, precisamente cuando al fin se esta impulsando el Plan Especial de La Vega, mucho mas idóneo para resolver todas las cuestiones que atañen a este espacio singular, que no son solo de carácter patrimonial ni agrícola”. De ahí que pedí a Charo Pérez Oramas, Directora de Edificación y Proyectos urbanos de GRarquitectos que reflexionara sobre estas cuestiones, para exponéroslas… Y aquí las tenéis:

Agricultores trabajando la vega de Granada.
Agricultores trabajando la vega de Granada.

PROTEGIENDO… ¡EL USO PÚBLICO EN LA VEGA!

Cuando hablamos de la Vega de Granada es necesario realizar una reflexión profunda sobre su verdadera identidad y funcionalidad, y para ello debemos de partir de lo que es actualmente la Vega, qué funciones cumple, qué cargas soporta, pero también se debe pensar en claves de futuro, qué nuevas funciones podrá cumplir, y que cargas podrá soportar.

No nos engañemos.  El término Vega de Granada se ha mitificado por el habitante de la ciudad, creando una imagen abstraída de su realidad funcional  y limitada conceptualmente a la explotación agrícola y todos los aspectos que conlleva.

A día de hoy la Vega cumple múltiples funciones,  tanto activas como  pasivas que hacen de ella un conjunto único.  La Vega es agrícola, esa es su principal función, y el origen de este espacio, pero también  es soporte de múltiples infraestructuras necesarias para el desarrollo económico  y laboral, cubre necesidades residenciales  y ofrece oportunidades diversas de ocio para el ciudadano.

Con todo ello, es inútil pensar que la Vega podrá sobrevivir si únicamente nos apoyamos en el concepto de explotación agrícola y en la potenciación del patrimonio histórico ligado a ella. La Vega está viva, y cierto, lo que la mantiene así  es el día a día del agricultor, pero también los nuevos usos que poco a poco se han ido haciendo un hueco en ella. La clave de todo esto está en saber integrar estos usos de manera que puedan convivir y sobre todo, que se complementen unos a otros.

Plantear proteger la Vega volcándonos únicamente en mantener sin más su patrimonio arquitectónico, sus acequias,  parcelas agrícolas, sin incorporar un concepto tan claro como el USO PÚBLICO, no llegará  a buen puerto.  El patrimonio de la Vega pasa también por el uso que se le da, y para que continúe vivo tiene que producirse haciendo al ciudadano partícipe de ella, que la vea, que la visite, que la palpe… Con esto no se está diciendo que se debe arrasar con la agricultura, cosa que sería una aberración, porque como ya se ha comentado, es la que da la identidad de la Vega, sino que se debe buscar la fórmula para que el ciudadano descubra este espacio valorado tanto ambiental, cultural, como paisajísticamente.

El definir ámbitos de acogida para el uso público en puntos estratégicos permitirá enriquecer  el sistema de espacios libres propuestos por el POTAUG, pudiendo albergar actividades deportivo – recreativas, lúdico culturales y didáctico – educativas que harán al ciudadano apropiarse simbólicamente de un espacio,  que lo sentirán como suyo y en consecuencia lo protegerán.  La definición de estos espacios lleva consigo el análisis de tres conceptos básicos: la definición del soporte o sitio, su escala y si accesibilidad. Con todo ello aparece el concepto de “sitios de oportunidad “,  tales como el encuentro de caminos, los bordes urbanos, líneas de conectividad que permitirán la implantación de equipamientos específicos de apoyo al uso público.

Otro aspecto a tener en cuenta es el fomento de una movilidad sostenible que debe ser apoyada en una red de carriles bici y  peatonales sobre la Vega, máxime cuando  los desplazamientos motorizados han alcanzado cotas elevadas de saturación. Bien mirado, las distancias no son grandes, por lo que proponer una movilidad alternativa que permita un recorrido y disfrute de la Vega para actividades cotidianas hará que poco a poco el uso público se vaya produciendo de manera natural y sin grandes cambios en la morfología del soporte.

También se debe sensibilizar y poner en valor el paisaje de la Vega, para que eso sea precisamente lo que mueva al ciudadano a adentrarse en ella. Actualmente la Vega tiene un paisaje socialmente desconocido o menospreciado que bien gestionado, puede convertirse en un recurso económico en sí mismo que de apoyo a actividades turísticas.

Finalmente es fundamental la creación de un sistema continuo de espacios libres mediante la incorporación de parques  que permitan al ciudadano el uso y disfrute de un espacio que se entenderá como público, pero que se desarrollará de forma totalmente compatible con el uso agrícola.

Carril bici en la vega de Granada.
Carril bici en la vega de Granada.