Fieles a la cita mensual de Visitas Guiadas por los rincones de Granada, acudimos a la Plaza de la emisora una cuarentena larga de personas, a pesar de que el día amenazaba esa gran tromba de agua que finalmente ha caído.
Tras dejarnos el autobús de las diez en el Arco Elvira, última parada del autobus metropolitano de Jun, proseguimos con un maravillosos paseo por Plaza Nueva, a través de la acera del Darro hasta Plaza Nueva, siempre acompañados por el rumor del agua del rio nazarí, Dauro, y nuestro guía experto: Antonio Montufo y la Concejala de Cultura, Aurora Suárez, conocedores no solo de la técnica arquitectónica del entorno, sino también de todas la leyendas y anécdotas del lugar a visitar. El ascenso por el Darro fue espectacular, con los puentes abrazando nuestro paso, y bajo la mirada atenta de la Alhambra, llegamos a la Casa de Castril, donde se ubica el Museo de Arqueología y Etnología de Granada. Dicho edificio es un monumento en si, de fachada renacentista acorde con el palacete cristiano que fue.
Que deciros del patio interior, de su fuente, un descanso para los sentidos. Una vez en el Museo el tiempo se hizo corto, tanto como que si por nosotros fuera aun seguiríamos allí, empapándonos de las explicaciones de Antonio sobre las estelas funerarias romanas, las ánforas egipcias, las falcatas íberas, la replica de la Dama de Baza, piezas únicas dignas todas de una ciudad como Granada, con una riqueza cultural tan extensa, mezcla de los numerosos pueblos que pasaron por ella dejando su impronta a través del tiempo y a escasos dos kilómetros de nuestro Jun.
Acompañados por el Darro, descendimos amenazados por la lluvia hasta la Gran Vía, no nos importa un poco de agua porque nuestros pensamientos aun siguen allá, entre columnas mozárabes, Dianas de mármol, tallados neolíticos, mosaicos bizantinos…
Como siempre, un aperitivo antes del regreso a Jun, y con ganas de emprender otra Visita Guiada por los rincones de Granada.