Así lo afirma el profesor Gay de Liébana, ponente de una de las mesas de las XIX Jornadas Tributarias que se celebró en el mes de septiembre de 2012. En el vídeo anexo, con más de dos millones de reproducciones en el canal YouTube, el economista expresa su descontento con la situación actual y va más allá, al disparar sobre la verdadera causa que está amplificando las consecuencias de la crisis: la corrupción política.
«Éste es un país de chorizos, lo digo con todo el respeto…» afirma el economista catalán para recordarnos que no hay país civilizado que desde la cúspide hasta la base del sistema no haya alguien que esté salpicado por un caso de corrupción. Ésta es la verdadera causa de la devaluación de la marca España y de la pérdida de credibilidad. Lo preocupantes ya no es la atrofia del sistema, sino que no exista una reacción popular que acabe con esta permisividad que se extiende a todos los estamentos, desde el Gobierno hasta los sindicatos y organizaciones empresariales. Es por ello, continúa el profesor, que ha llegado la hora de que «el pueblo diga basta».
Por otro lado, denuncia el absurdo intercambio de talento por mano de obra poco cualificada. España está despilfarrando su inversión en formación y de seguir así, le seguirá él y el empresariado por la falta de capacidad de reacción. En un país donde las grandes empresas no han sido capaces de absorber la subida del IVA, se aboca al pequeño empresario al cierre, al fraude fiscal o al exilio. Pide por ello que se bajen los impuestos, no sólo para facilitar la tesorería de las empresas, sino también para dar salida a los cinco millones de desempleados.
Alerta por último, de la deuda pública que tiene el Gobierno y de los cuantiosos intereses que tendrá que pagar en el año 2013 por ella. Una factura que saldrá nuevamente del bolsillo del contribuyente dado que el dinero que se ha inyectado desde Europa ha ido directamente a la banca. Un sistema financiero que ya había absorbido gran parte de los presupuestos del Estado y que ahora, en vez de revertir en las empresas el dinero recibido, lo invierte en deuda pública, cerrando así el circuito del dinero entre Estado y banca. «Pensábamos que la deuda pública no era de nadie, pero es del Estado y la pagaremos todos», concluye.
En definitiva, la corrupción y la ineptitud de un Gobierno con mayoría absoluta están acentuando las consecuencias de una crisis que ya debería dar signos de cambio de tendencia. El resto de la ponencia está colgada en el canal de Facebook de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana y, aparte de esta contundente intervención del profesor Gay de Liébana, hay que destacar también la del resto de ponentes y las interesantes preguntas de los asistentes.
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