Bitcoin
El Bitcoin lidera la carrera de las criptomonedas en el mundo digital. PEXELS

No se preocupe si aún no ha sabe lo que es bitcoin o no ha oído hablar nada de él. La mayoría de la gente como usted pondrían la misma cara de sorpresa si le preguntaran por las criptomonedas. Hay que tener un perfil inversor agresivo o manejarse con mucha soltura con las nuevas tecnologías, para haber oído hablar de ellas. Y aún así, pocos de ellos acertarían a explicarle correctamente en qué consisten las ‘monedas digitales’ y más concretamente, el bitcoin. No me voy a andar con rodeos así que vamos al grano.

Bitcoin es a día de hoy la moneda digital más importante de las criptomonedas que circulan en Internet. Su nomenclatura surge de la unión del término ‘bit’ – unidad mínima de información en informática, que puede tener sólo dos valores (cero o uno)- y ‘coin’ -moneda en inglés- Acceder al uso de esta criptomoneda es tan sencillo como dirigirse a su página web y descargarse un ‘monedero’ para empezar guardar bitcoins con los que operar, (comprar, vender, transferir y recibir dinero), a través de Internet. También puede cambiar euros por bitcoins mediante un operador y transferirlos a su monedero. El más popular es Coinbase. Ojo, esta gente sí le pedirá registrarse. A simple vista parece sencillo pero es más que seguro que a medida que indaga sobre su uso le surjan dudas.

Lo primero que debe saber es que como ya habrá intuido, Bitcoin son dos cosas a la vez. Por un lado, una divisa o moneda digital; y por el otro, un instrumento o herramienta de pago y cobro. Vamos a explicarlo con más profundidad:

  • Es una moneda digital, como el Euro o el Dólar, con la que podrá realizar todo tipo de compras en aquellos comercios que acepten dicha divisa. Las operaciones se realizan exclusivamente a través de medios telemáticos, es decir, con su móvil, ordenador o tablet. No es una moneda física pero al igual que el resto de divisas, es convertible, por lo que en cualquier momento puede cambiar sus bitcoins por euros. De momento el cambio no es muy asequible, en el momento de la redacción de este artículo, 1 Bitcoin (BTC) vale más de 3.676 euros (EUR). No se desanime, porque como toda moneda, Bitcoin tiene fracciones de hasta 8 decimales, la más popular, el Satoshi (0,00000001 BTC), en honor a uno de sus desarrolladores.
  • Es un instrumento de pago, como su tarjeta bancaria o su cuenta de Paypal, con la diferencia principal, de que no necesita una entidad bancaria ni registro alguno para poder utilizarlo. Basta con instalar la aplicación en su móvil para poder comenzar a operar. Aquí radica una de las principales ventajas de Bitcoin, el anonimato. Es tan transparente para el fisco como prestar 1 euro a un amigo. Además, al operar fuera de los circuitos financieros tradiciones, el monedero no tiene cuota de mantenimiento, ni las operaciones que realice con él tendrán comisiones, salvo que desee priorizar su transacción.

Seguridad encriptada

Hasta ahora se ha hablado de una nueva divisa digital que no deja rastro en sus transacciones y que está libre de comisiones salvo excepciones prioritarias. Todo ello parece maravilloso pero no sería suficiente si esta divisa no fuera de confianza. De qué sirve tener un monedero digital si alguien puede ver su contenido, y lo que es peor, robarlo. Nadie se fiaría. Es por ello que estas monedas digitales están dotadas de algoritmos de seguridad encriptados que hacen imposible saber no sólo quién las posee, sino además, cuánto posee.

Esta peculiaridad tan importante, la seguridad, es lo que ha llevado a denominar a estas divisas como criptomonedas, monedas dotadas de complejos códigos y protocolos informáticos que evitan la identificación personal del dueño de un monedero, así como de las operaciones que realiza. No es de extrañar que dicho anonimato y seguridad sean un estupendo reclamo para los evasores fiscales. ¡Mucho mejor que tener una cuenta en Suiza!

¿Cómo funciona todo esto?

Cuando una persona se descarga la aplicación en su móvil se crea un monedero con dos claves, una privada para su identificación personal con la que autentificará sus transacciones, y otra pública para realizar operaciones, bien creando ‘direcciones’ de cobro, o para identificar su cuenta para transferir o recibir dinero.

En el ejemplo anterior del euro prestado, su amigo accede con su móvil a su monedero y manda una orden de cobro a través de una dirección a tu monedero. La dirección llega con un mensaje en formato de enlace o código QR y, al acceder a ella, acepta el cobro. La transacción ya ha sido realizada. La operación puede ser en ambos sentidos, se puede transferir dinero de su monedero al del amigo con juntar los móviles de ambos. Basta con indicar el importe, seleccionar el destinatario y listo. Así de sencillo. Eso sí, estas transacciones son irreversibles, una vez realizadas, no se pueden revertir.

En todas las transacciones realizadas existe un control para evitar fraudes entre los usuarios de Bitcoin. Todas las operaciones quedan contabilizadas en un registro llamado ‘Block Chain’ para verificar su autenticidad. Su control se lleva a cabo por los mismos usuarios de Bitcoin a través del software instalado en sus equipos. Además, cualquier usuario puede contrastar la veracidad de transacciones ajenas y contribuir así a la fiabilidad del sistema y su velocidad. Todo ello, claro está, sin posibilidad alguna de conocer al emisor y receptor. A estos últimos usuarios que investigan la autenticidad de las transacciones, se les conocen como mineros. Sus herramientas son pontentes ordenadores y programas específicos para monitorizar y validar las transacciones. Por dicha labor reciben una compensación económica en bitcoins, que surgen de todas aquellas transacciones prioritarias que mencionamos anteriormente.

Aunque el tiempo que transcurre en una operación con bitcoin es casi inapreciable en operaciones de bajo importe, no ocurre lo mismo con transferencias elevadas que se toman su tiempo para evitar fraudes. Aún así, nada comparable a los tres días de cualquier entidad financiera. Hablamos de minutos.

¿Debería tener bitcoins?

Tener un Bitcoin a día de hoy es caro. Sólo necesita algo más de tres mil euros. Su revalorización durante el presente año ha sido excepcional, y por ello no es casualidad, que cada vez se hable más de esta moneda y de otras similares.

Como conseguir bitcoins va a ser difícil, lo que sí que puede hacer es descargarse un monedero para familiarizarse con su uso, dado que en bitcoins u otra criptomoneda, tarde o temprano acabará usándola. ¡Hágalo! No cuesta nada, y quién sabe, lo mismo alguien le regala 30 Satoshi (1 euro). Recuerde, el Satoshi es la fracción mínima del Bitcoin.

Ahora bien, si lo que pretende es invertir en Bitcoin, ya le digo que ni se le ocurra, salvo que conozca claramente los riesgos que asume al poner su dinero en un activo de elevada volatilidad. El Bitcoin, como cualquier divisa, está sujeta a cotización, y su valor sólo depende de la ‘confianza’ de sus usuarios. De momento no son tantos como los deseados para garantizar una estabilidad en su cotización. Basta un rumor sobre su fiabilidad o una operación de una ‘mano fuerte’ para afectar decisivamente en su precio al alza o la baja. A medida que se unan más usuarios y comercios, y se incrementen las operaciones entre ellos, la moneda irá reduciendo la volatilidad. Pero recuerde, hay otras criptomonedas en circulación que rivalizan con Bitcoin por el dominio digital. Pasar de una a otra es tan fácil como hacer clic. Imagínese lo que ocurriría si dicha confianza se trasladara a otra criptomoneda.

3 comentarios en ¿Qué es el Bitcoin y cómo funciona?

  1. Me parece genial que informes sobre este tema, que creo que va a ser la forma de pagos para el futuro (no muy lejano).
    Me gustaría que hubiera más información al alcance de todos los usuarios

    Ánimo y Gracias por tu labor.

    Fernangsm

  2. El Btc no se encuentra en su mejor momento, todo aquel que sólo confió su dinero a esta moneda la está pasando muy mal, siempre recomiendo invertir en criptos con diferentes respaldos, como es el caso de Cryptosilver que se respalda en plata física, parece una buena opción porque los metales preciosos suelen ser un mercado estable

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