Ante el ultimátum el equipo del programa se muestra unido y critica a las asociaciones de espectadores
Sálvame recibió ayer un auténtico ultimátum de parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, órgano encargado de vigilar el cumplimiento del horario infantil. Según el mismo el programa tiene un plazo de diez días para aumentar su calificación de edad, que ahora es ‘no recomendado para menores de 7 años’.
Sálvame se enfrenta en caso contrario a una infracción grave que puede amenazar su continuidad en la parrilla de Telecinco. En Mediaset aseguran “la regularidad jurídica” del espacio, sin embargo, la CNMV argumenta en sus contenidos «la presencia explícita y sin solución positiva o no criticada de graves conflictos emocionales» o «la presentación de actitudes intolerantes».
Jorge Javier Vázquez (Twitter), que esta semana es sustituido por Paz Padilla, reapareció por sorpresa en el plató para manifestar la postura del equipo de Sálvame.
El conductor del espacio responsabilizó de este proceso a las asociaciones de espectadores. “Hace años que algunas miran con lupa a la gran familia de Sálvame y mueven cielo y tierra para separarnos, acusándonos de cosas feas, sórdidas incluso, que no son ciertas. Sabemos que son organizaciones ultraconservadoras que esconden intereses distintos a los que dicen defender», expuso sobre varias denuncias recibidas por el magazine.
«Entendemos que hay sensibilidades para todos los gustos y respetamos a las personas que no gustamos. Pero habrá personas a las que no les guste ver series con asesinatos, abusos, robos o violaciones y programas políticos que pueden provocar desaliento en los jóvenes o discusiones en la familia. Pero hay sitio para todos. A la hora de elegir, vosotros nos elegís a nosotros. Si un día nos vamos, que sea porque no nos veis, no porque se decida en un despacho fuera de la televisión», manifestó.
Sálvame, que no se sabe si es apto para niños de 8 años o no, en nombre de su presentador terminaba dando las gracias “porque nos ha hecho darnos cuenta de lo unida que está esta familia ante la adversidad”. Y como hacía horas antes Mediset mediante un comunicado, basaba su defensa acusando a la competencia. «[La CNMC] nada dice de los culebrones que en el mismo horario emite desde hace años su principal competidor».
Argumentó para concluir con un ejemplo: «Una mujer retenida en contra de su voluntad, zarandeada mientras permanece atada con grilletes, es sólo uno de los ejemplos de lo que se puede ver por las tardes en un serial de una cadena de la competencia, con el agravante de que, aunque ficcionadas, son imágenes reales».