«La escena no encajaba en la película», aseguraba la directora Sam Taylor-Johnson mientras que su productor, Michael De Luca, comentaba que «El libro era demasiado literal. La película no necesitaba ser así»
50 Sombras de Grey ha decidido evitar el escándalo, prescindiendo de la que ya se apuntaba como una de las escenas más polémicas y desagradables descritas en el bestseller erótico de la escritora Anastasia Steele.