El colaborador está retirado desde 2002 y no ha vuelto a dedicarse al mundo del espectáculo
‘Crónicas Marcianas‘ (1997-2005) fue un conocido programa de televisión de Telecinco que, con la dirección de Javier Sardá, se convirtió en el ‘late night’ más longevo y con más audiencia de la historia de España. Gracias a su formato rompedor y llamativo, ‘Crónicas Marcianas’ obtuvo un Ondas, dos premios de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro. Durante los cinco primeros años, junto a Javier Sardá, presentó el programa Martí Galindo, un peculiar actor catalán que se hizo bastante famoso a nivel nacional y del que ahora muy poco se sabe.
Martí Galindo i Girol, nacido en Barcelona en 1937, tuvo una infancia compleja, al nacer prematuro y con un peso muy inferior al necesario para sobrevivir en aquel entonces. Sin embargo, el pequeño pudo salir adelante y, con los años, acabó dedicándose a la interpretación, una de sus grandes pasiones.
De esta forma, aunque Galindo se dedicó básicamente al mundo del teatro amateur, se conocen una serie de obras en las que el actor catalán participó con cierto éxito, como la versión de ‘El hombre, la bestia y la virtud’ (1963) estranada en el teatro Calderón de Barcelona, una obra original de Luigi Pirandello.
Otra de las obras teatrales que destacan en la carrera de Galindo es ‘La desaparició de Wendy’, de Josep Maria Benet i Jornet, que fue estrenada en la sala Villarroel de Barcelona en 1985.
Posteriormente, tras seguir varios años trabajando en el teatro para obras como el musical ‘Snoopy’ (1991), de Ricard Reguant, Martí Galindo encoontró la oportunidad de su vida en 1997, cuando Javier Sardá y los organizadores del programa decidieron elegirlo como co-presentador de ‘Crónicas Marcianas’.
De esta forma, entre 1997 y 2002, Galindo se convirtió en uno de los rostros más conocidos de la televisión nacional, trabajando con personajes televisivos tan conocidos como Boris Izaguirre, Sonia Monroy, Mariano Mariano o Manel Fuentes.
Sin embargo, en su etapa final, ‘Crónicas Marcianas’ decidió cambiar el formato para intentar remontar los índices de audiencia que fueron cayendo con el tiempo, y, para ello, tuvo que prescindir de Martí Galindo, quien se retiró de la televisión y el mundo del espectáculo en 2002, a los 65 años.
Desde entonces, Galindo vive tranquilo en su domicilio de Barcelona, donde se dedica a sus grandes pasiones: la música, el cine clásico y la ópera. Su última, y prácticamente única, aparición en televisión en la última década tuvo lugar en 2011, cuando el programa ‘La noria’, de Telecinco, lo llamó para felicitarle su 74 cumpleaños.