Estoy enganchado a la serie ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca‘. Es magnífica. Además de divertirme, aprendo mucho de periodismo, de la relación del poder con los medios, de la forma de actuar y de relacionarse (soy un gran admirador del periodismo anglosajón). También me gusta cómo contemplan la democracia y la acción del Gobierno. El poder que tienen las estadísticas, el respeto a los buenos discursos, la comunicación de la acción del Gobierno. Y por supuesto, el inconmensurable sentido del humor de los personajes, heredado directamente de las comedias estadounidenses que dejaron piezas sabrosas como ‘Arsénico por compasión‘, ‘El hombre tranquilo‘ o ‘Primera plana‘.
El otro día, tras deleitarme con un capítulo que resultó especialmente tormentoso, Sam Seaborn resumía: «Gobernar es ceder».
Me resultó una frase que encierra o mejor, despierta, un concepto enorme, sano, sabio, poderoso, imbatible pero, como con todo lo especialmente bueno, solo los mejores pueden llegar a realizarlo. Solo los elegidos.
Viene al caso esta reflexión, vayamos centrando el post, a la entrevista que realicé este pasado viernes y que se ha publicado hoy en la edición impresa de Ideal.
El personaje entrevistado es catedrático de Ingeniería Agrónoma en la Universidad de Córdoba, fue secretario general de la Consejería de Agricultura con cargo de viceconsejero y a día de hoy mantiene tres líneas de investigación. La primera es sobre sensores no destructivos. La segunda sobre creación y gestión de territorios. La tercera sobre las formas de inculcar el espíritu emprendedor en los alumnos a través de un ‘vivero’ de empresas.
Al final, como hago últimamente con toda la gente que entrevisto, les pregunto por el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy y por la situación política en Andalucía. Su respuesta, la de un académico que conoce bien la política y que se dedica a crear empresas tecnológicas con sus alumnos, me sorprendió por completo.
«Los gobiernos vienen siempre a su casa y tenemos obligación de que hagan buena gestión, que mejore la ciudadanía y los territorios, independientemente de su ideología. Le pediría que fuera auténtico, que entienda que la situación es un acumulado de decenas de años de una economía artificial y poco comprometida, que tenemos una demanda de empresarios responsables, con responsabilidad social, selectivos con el dinero público. Este tipo de dinero tiene una doble misión: generar capital público y logros privados. Pero, sobre todo, le pediría al nuevo Gobierno que fuera auténtico, que no crean que hay recetas, que no hablen de cara a la galería, que propicie un espacio en el que todos los actores nos comprometamos. Tiene mucho que ver con las nuevas teorías del territorio, de nuestra segunda línea de investigación. Hay que pasar de políticas de oferta a políticas de demanda, políticas de participación donde el gran reto son las políticas de compromisos compartidos. Lo enormemente importante es que se entienda el nuevo contexto donde vamos a trabajar todos: internacional, comprometido y austero, con esta visión territorial y la actitud de compartir y buscar alianzas. La alianza es un factor estratégico. Yel Gobierno tiene que basarse en ellas».
Gobernar es ceder, Gobernar es compartir compromisos, el objetivo es forjar alianzas.
Me gustaría que este catedrático les diera una lección a Griñán y a Arenas, y a todos los candidatos. Entiendo que sería mejor para todos nosotros.
¡Ah! El tipo se llama José Emilio Guerrero-Ginel (CV).
PD.POSTDATA
Mañana, el paro (esta vez sí).
PS. POSTSCRIPTUM
.-Hoy es domingo. El fútbol me sonríe. La Real y el Granada han ganado.
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8 comentarios en Gobernar es ceder: Sobre el buen Gobierno
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Me parece que Gobernar es algo más que ceder. Gobernar es llevar a cabo un proyecto social que, expresado en un programa, coincide con la voluntad de la mayoría que decide que se haga.
Hablar de gobernar con solo cesión suena a relativismo y buenismo. Y por supuesto que hay que ceder, y hay que negociar, y buscar puntos de encuentro. Pero antes hay que tener claro donde se quiere ir, que proyecto de sociedad se tiene basado en una realidad bien entendida.
Saludos cordiales a todos
Bien hilado el comentario, gracias